En el día de
hoy se ha reunido la comisión del partido del PP para, supuestamente, dar una
contestación a la oferta de Albert Rivera de C’s, sobre los seis puntos dirigidos
a la regeneración del Partido Popular. Sin embargo, Rajoy y su partido lo han
aprovechado para seguir arañándole tiempo a la investidura. Han hecho un
teatrillo, a lo que están acostumbrados, y le han dado la vuelta al propósito
de la reunión. De la misma, no ha salido el compromiso de una fecha para poner
en marcha la investidura, ni un sí o un no a la propuesta de Rivera.
El PP, una vez
más va a lo suyo, no a lo que interesa a España o a los españoles, sino a lo
que les interesa como militantes del PP. Dice Rajoy tener una gran urgencia
para que haya Gobierno en España, pero a la propuesta de Rivera no ha
contestado ni por activa ni por pasiva, sino que se tomó una semana más para
convocar al ejecutivo del partido. Y ahora que se han reunido, sale en los
medios de comunicación haciendo campaña electoral. Ha utilizado unos veinte
minutos, sin contar el tiempo empleado en contestar a los medios, en vender lo
que ha sido la legislatura de los cuatro últimos años, los progresos
supuestamente obtenidos, lo bien que está el mercado laboral, abundando en que
somos la economía de la zona euro que mejor va y más crece, aunque se le olvida
siempre mencionar por qué la deuda no deja de dispararse. En resumen, del tema
en cuestión motivo del teatrillo que han montado la gente del PP, tan solo ha
dicho que todos le han autorizado para que negocie con C’s sobre los seis
puntos o condiciones que este ha puesto sobre la mesa para apoyar la
investidura de Rajoy. Una auténtica farsa, pues desde que a Rajoy le pareció
bien, se viene reuniendo con líderes de otros partidos y negociando para que le
respalden en su investidura; ¿qué cuento de autorización es este para poder
negociar? ¡Son unos trápalas!
Todo esto
sucede mientras dicen de cara a la galería que lo que más les preocupan es que
se tenga cuanto antes un Gobierno. Al mismo tiempo que lo dicen, retrasan
cuanto pueden la investidura de Rajoy, porque no están nada seguros de que
alguien esté dispuesto a caminar al lado de la corrupción más apabullante de
los últimos tiempos. Nadie se quiere señalar ni manchar, pues caminar con el PP
es un suicidio político en las urnas para las próximas elecciones si se
llegaran a celebrar. Además, como todos sabemos, el PP ha legislado sin oír a
nadie, sin sopesar cualquier propuesta de otros grupos políticos, de un modo
totalitario cercano a una dictadura pura. Por eso, tampoco ninguna formación
hace migas con estos prepotentes que imponían cada viernes un decretazo
negativo para los intereses de la población.
El PP ha hecho
méritos suficientes como para haber sido inhabilitado, algo que hubiera
sucedido en cualquier otro país serio. Lo que la gente de este país ha tragado
y pagado en nombre de la corrupción del PP, ha sido inadmisible. Al mismo
tiempo que desde todas las instituciones de todas las ciudades o regiones del
país se producía el saqueo continuo; se vaciaba la caja de pensiones, se les
daba dinero a las entidades bancarias privadas y la gente perdía los trabajos,
las ayudas por dependencia y las prestaciones sociales por desempleo.
¡Qué poca vergüenza
hay que tener, para manipular de este modo! Rajoy insiste en que lo más
importante es poder tener Gobierno cuanto antes, aunque él no esté ayudando a
ello. De paso, aprovecha para darle una manita de barniz a Sánchez, lanzándole
el mensaje del deber político de apoyar el gran pacto para que se forme el
Gobierno y poder responder ante Europa. Rajoy vierte gran parte de la
responsabilidad de la situación de incertidumbre sobre el PSOE, pero yo me
pregunto si será verdad lo que expone. ¿Qué ocurriría si la investidura de
Rajoy fracasase y Sánchez decidiera unirse con la izquierda? ¿Seguiría Rajoy
haciendo hincapié en la urgencia y la importancia de tener Gobierno, y apoyaría
él esa confluencia de izquierda?, ahí se vería cuanta verdad hay en sus
palabras.
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