Si escuchamos
atentamente las noticias o las declaraciones de los periodistas y de ciertos
personajes, que nos aparecen en la pantalla de la televisión, podremos observar
la mentira y la manipulación que hay en la información. Dos temas que se mueven
en estos días me han llamado la atención: uno es todo lo concerniente al
movimiento realizado y el que se espera del PSOE, que ahora paso a desarrollar;
el otro es el relativo a los recortes a aplicar en próximas legislaturas.
El PSOE
marchaba en una dirección fijada por mayoría en un comité celebrado al
respecto, para decidir cuál iba a ser la postura a tomar frente a la
investidura de Rajoy. De ese comité salió: No a Rajoy, No al PP, que era lo que
defendía Pedro Sánchez como Secretario General del partido, creyéndose
respaldado por la ejecutiva del PSOE. Posteriormente, pudimos ver que eso no
era así y que había un sector de la ejecutiva que estaba maquinando su
sustitución forzada en base a los malos resultados electorales. Una vez más, y
es a lo que quiero llegar, podemos comprender por el movimiento de empuje hacia
la dimisión de Sánchez, que este partido no se ha cuestionado lo que es mejor
para la ciudadanía, sino que ha optado por lo que es mejor para la continuidad
del partido; o sea, como siempre, anteponen los intereses de partido al
bienestar de las personas de este país. Si ellos estuvieran en sus cargos
públicos, representándonos fielmente, lo que más debiera de importarles serían
nuestros derechos y la lucha para mantenerlos, pero hemos visto a las claras
que no es así. Pagamos a gente política que solo piensan en su partido y que de
ningún modo se extinga en la lucha, porque para ellos los ciento treinta
años de vigencia están por delante de
los problemas de la gente, así que no vengan a contarnos otra cosa. De hecho lo
que han dejado entrever es que si van a nuevas elecciones sus resultados
empeorarían, por eso dan el paso de romper su palabra dada, echan al Secretario
y ya no les importa alinearse con su polo opuesto (al menos de boquilla), y que
ello traiga más políticas de recortes y de desastre para el país.
Con respecto a
los recortes, ha salido De Guindos diciendo que hay unos recortes de cinco mil
millones de euros. Todos los medios se han hecho eco de la noticia, incluso
hace un par de días escuché al economista José Carlos Diez dando carrete en el
mismo sentido, cuando este mismo economista hace meses ya demostró que había
una situación real que representaban unos recortes de quince mil millones de
euros. ¿Qué esta sucediendo para que ahora, en las puertas de una nueva investidura,
la cantidad a recortar haya menguado? Es inexplicable, pero todos se han puesto
de acuerdo, incluidos los medios, para no alarmar y no mostrar el negro
panorama que se nos viene encima. Hace unos días algunas voces se alzaron indicando
que para cumplir con los mandatos de Europa, tendríamos que aplicar recortes
por una cantidad próxima a los veintiséis mil millones de euros. ¿Han
encontrado la varita mágica que encoge las deudas o los compromisos? ¡No,
señores y señoras!, han vuelto a manipular como saben hacer estupendamente,
pues los mismos periodistas podían haber pedido explicaciones a los
entrevistados; podían haberles dicho: ¿Cómo es que hace unos meses usted nos
hablaba de varias decenas de miles de millones en recortes y hoy nos habla de
solo cinco mil millones? Todos juegan a lo mismo, parece que atendiendo alguna
orden que debe provenir de algún sitio desconocido para nosotros. Seguir de
cerca la mentira nacional empieza a provocar nauseas.
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