Ayer anunciaron
la sentencia del Caso Arena por las cinco muertes sucedidas cuando se celebraba
una macrofiesta, en la que vendieron muchas más entradas de las permitidas
según el aforo del pabellón. Además, abrieron las puertas y aún se excedió el
aforo mucho más, hasta un número que como sabemos produjo la avalancha de gente
y en la estrechez de sus túneles de acceso o salida, atrapó a la muchedumbre en
tal número que el peso de muchos asfixio a varias chicas.
El pabellón es
municipal, pero casualmente nadie del Ayuntamiento ni su alcaldesa como primera
cabeza visible, la Sra. Botella, tuvo responsabilidad alguna. Tampoco los dos
médicos, padre e hijo, que jamás habían hecho las maniobras
cardiorespiratorias, vamos, que no sabían efectuarla… ¡pues vaya clase de
facultativos!, para qué estaban encargados de la seguridad sanitaria en esos
momentos. Estos tampoco han resultado sentenciados en el caso. Aquí han eludido
a la justicia todos menos el que promovía la fiesta, que es el mismo que vendió
las entradas y el que dio la orden de que abrieran las puertas para que pasaran
todos aquellos que no teniendo entrada habían acudido al pabellón y estaban en
los alrededores. No obstante, a esa persona le ha salido bien económicas las
muertes de las cinco chicas, la condena ha sido de cuatro años por las cinco
muertes. España sigue siendo un país donde la corrupción o los crímenes salen
bien económicos.
El abogado de
las familias de las cinco chicas pedía una pena de cuatro años por cada chica,
veinte años en total para el promotor de la fiesta, pero como vemos la rebaja
ha sido ostensible. Pero allí había más organizaciones implicadas, una empresa
que tenía que velar por la seguridad, que se salva por que dice que había sido
contratada para mantener el orden en el exterior. La policía local tendría que
haber dicho algo ya que se celebraba la fiesta en un pabellón público,
responsabilidad del Ayuntamiento. Y desde luego la alcaldesa y técnicos del Ayuntamiento
tendrían que haber sido responsables de algo en este caso. Algún tipo de
vigilancia u observancia, tendrían que haber efectuado, para que se cumplieran
rigurosamente las normas y no hubiera dado lugar a este lamentable suceso.
Ha llegado
Octubre y se han reactivado los casos judiciales, van unos detrás de otros y la
tónica general que se ha puesto de moda es querer pactar con la fiscalía,
devolver algo de dinero, colaborar con la justicia de los más diversos modos
para salir beneficiados en las sentencias. Todos han cogido esta senda, esto es
lo que está de actualidad, el mismo Bárcenas retiró los cargos contra el PP por
el tema de los ordenadores y quiere pagar algo de dinero al PP, para aminorar
en lo posible el proceso y la culpa. a mí nunca me ha quedado claro que el
dinero en Suiza sea todo de Bárcenas. En los medios llegué a ver al principio,
cuando nos enteramos de los supuestos dineros en Suiza que el PP decía que Bárcenas
le había robado, un documento de apertura de la cuenta bancaria en el que
Mariano Rajoy aparecía como titular conjunto. Lo recuerdo perfectamente y
aquella imagen jamás se ha vuelto a emitir, desapareció, se la tragó la Tierra
o un agujero negro.
El caso es que
ahora todos los que esperaban fechas para ser juzgados, están haciendo apaños
con la justicia para que sus fraudes, saqueos y fechorías de todo tipo, les
salgan baratas. Y nosotros seguimos con la cara de tonto soportando toda la
corruptela que ha habido y la que habrá, porque esta manada de indecentes y
chorizos no sabe mantenerse en sus funciones sin meter la mano donde no debe.
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