Ayer estuve hablando con una
amiga que trabaja en Andalucía Orienta y me refirió lo siguiente: Una empresa
(omito su nombre a propósito) se ha dirigido a nosotros para que ofreciéramos a
los demandantes de empleo puestos de operarios en su factoría, dándoles de alta
por cuatro horas, salarios de risa y, además, que tuvieran el nivel de
escolarización más bajo posible, añadiendo: que los prefería así porque al
tener poca formación, no protestan, no se cuestionan lo que se les ordene
hacer, etc. ¿A qué les suena esto?, ¿verdad que siempre se ha dicho que un
pueblo sin estudios, se manipula con mayor facilidad?, ¿es ésta la
competitividad a la que se refieren o como la entienden algunas empresas? Es
evidente que lo que andan buscando es la explotación: muchas horas de trabajo a
piñón, pocas horas por las que se les dan de alta en la Seguridad Social, poco
dinero a pagar a los trabajadores y, por supuesto, que no piensen por sí
mismos.
Por los productos hay que pagar
lo que cuesten: coste de la materia prima, consumo de energía, impuestos,
gastos generales y de personal, etc., sobre lo que se marcará el margen
comercial deseado, y eso es lo que le costará a los clientes. No hay que abaratar
los productos ni en detrimento de la calidad de los mismos, porque con ello se
pierde fiabilidad de los fabricados y fidelidad de los clientes. Tampoco se
puede abaratar, como está sucediendo últimamente, a costa de los salarios de la
gente porque el empresario no es capaz de sacrificar parte de sus beneficios, y
se los roba a sus empleados con las bajadas salariales. Esto último provoca el
descontento de la plantilla, lo cual repercute en peor calidad de trabajo y
menor rendimiento… ¿es esto competitividad?, ¿a esto se refieren los
gobernantes cuando se les llena la boca de hablar de la dichosa competitividad?
Dicen que España crece
económicamente, pero mucho me temo que al no llegar los dineros a los hogares
españoles, tiene que estar entrando en las cuentas de resultados de la clase
empresarial del país. Aquí se ha bajado el salario a todo bicho viviente menos
a los políticos y a esos señores de sangre azul, Borbón de apellido y herencia
de D. Francisco Franco Bahamonde, que como la banca… siempre ganan. La cuesta
arriba solo es para los ciudadanos de a pie, el resto está subvencionado de una
forma u otra… rescate a la banca, a las cajas, a las autopistas, a los
constructores de proyectos fallidos, a las fundaciones, a los sindicatos, a los
partidos políticos… aquí, en España, se ha fomentado la mafia de trincar del
erario público; por ahí se comienza y se sigue llevándose las cajas de cremas
del Eroski, poniendo en su curriculum licenciaturas y másteres no cursados sino
regalados, repartiéndose tarjetas black que lo cubre todo aunque sea dentro de
una joyería, una discoteca, una agencia de viaje o en una lencería. Y a nadie
se le cae al suelo la cara de sinvergüenza, mafioso y corrupto. Estos deben ser
los títulos exigidos para acceder a puestos de poder, donde los más tontos
compran y venden empresas del agua, haciendo desaparecer unos miles de millones…
me gustaría saber dónde se reúnen para repartirse las mordidas, mordidas que no
sé cómo no les provoca empacho o atragantamiento. Lo cierto es que nos roban
casi cada día, es para eso para lo que muchos de ellos están en la política.
¡Vaya unos cimientos que están construyendo para los nuevos tiempos que
vienen!, miseria, miseria y más miseria. Las personas mediocres que asoman a la
tribuna del Congreso, en puestos de gobierno, solo pueden construir a su imagen
y semejanza.
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