Ayer se hizo noticia de algo que
debiera ser normal: la compra de vivienda por parte de Pablo Iglesias e Irene
Montero de PODEMOS. Si le piden explicaciones de cómo la han comprado, tienen
que dar explicaciones por ser diputados, lo que tendría justificación si
ostentaran cargos en el gobierno, no vaya a ser que se lo hubieran comprando
con dinero público. Aunque todos sabemos que era cuestión de echarle a la cara
a Pablo Iglesias, no sin razón, que él dijera tiempos atrás que nadie que
aspire a gobernar puede comprar una vivienda de seiscientos mil euros, como
diciendo que debía dar ejemplo de humildad y conformarse con algo más modesto.
Claro, tú dices eso, y posteriormente te compras una vivienda de ese mismo
importe, aspirando a gobernar España… pues, no tiene coherencia en sí, ¿no
creen?
Por la boca muere el pez, un
ejemplo más que nos viene a decir lo que ya sabemos: que el que más habla, más
se equivoca. Dicho de otro modo, que somos unos bocazas, en este caso, tú no
puedes recriminar la compra cuando la hacen los adversarios políticos, porque
pasan estas cosas, que te cae todo el chaparrón encima. Pablo debió ser más
prudente con lo que hacía el Ministro de Guindos, porque con su dinero cada
cual puede hacer lo que le apetezca, ¡ojalá!, todos pudiéramos adquirir lo que quisiéramos,
en contraposición a esas criaturas que son desahuciadas por no poder pagar sus
hipotecas o el elevado precio de los alquileres. Hace falta una ley que los
regule, porque con la puesta en escena de los fondos buitres, adquiriendo lotes
de viviendas con inquilinos, están haciendo una escabechina en el asunto de los
alquileres, elevando sus importes, al punto que sus alquilados se ven obligados
a dejar sus viviendas. Se está produciendo una nueva burbuja inmobiliaria y, de
nuevo, nos tocará rescatar bancos como ya hicimos, pues ya sabemos que el PP es
el salvador de los banqueros y de ciertos empresarios amigos suyos. No rescatan
familias en apuros, recortan el dinero de la dependencia, incluso no les llegan
las ayudas por este concepto, dejan familias en las calles, a muchos con su
reforma laboral nos han dejado en el paro o trabajando con sueldos reducidos y
sin poder para negociar con los empresarios, etc. Mucha de la miseria que
padecemos hoy es producto de la mala gestión o mal gobierno del PP, y ahora con
la nueva burbuja inmobiliaria que comienza a asomar por la esquina… ¿vamos a
repetir curso?
Volviendo a Pablo e Irene… no
habéis hecho nada malo, habéis hecho lo que todos hemos hecho, comprar la mejor
vivienda que nos hemos permitido con nuestros sueldos, en el mejor lugar que
nos ha parecido, etc., pero no seáis tan vehementes con los asuntos
particulares o personales de los demás, porque sucede esto y se veis acosados
del mismo modo que ustedes acosáis con los demás. Esto no quiere decir que no
se dé caña, debéis seguir siendo la voz de la calle, creo, es mi opinión
personal, que representáis más fielmente lo que sentimos la población indignada
con la corrupción política y con la necesidad de expresar los problemas que
sufrimos, pero tenéis que evitar los cuchicheos que deslucen vuestro buen
trabajo parlamentario. Los políticos que mejor nos representan son los que se
convierten en la voz alargada de la población. Los que hablan de lo que nos
inquieta y nos interesa en el Congreso. Los que mejor auditan la gestión de los
que nos gobiernan y piden cuentas de lo que hacen, responsabilidades de sus actos,
etc. ¡Cuidado!, porque corréis el peligro de convertiros en casta en cuanto se distraigáis.
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