Ya han pasado varios días de la
sentencia de la manada, creo que ya se puede hablar de ello sin estar en
caliente. Los ciudadanos de a pie tenemos pocos datos, pero por las imágenes que
han trascendido y por los whatsapps que se han enviado entre sí y a sus amigos,
no es difícil deducir que son una partida de golfos, salidos y violadores, pues
como sabemos tienen sus métodos. Acuden a las fiestas con sus drogas para
abusar sexualmente de las mujeres, claro que les debe caer todo el peso de la
ley, fotos desnudos, videos abusando de mujeres, nada de respeto al uniforme de
la guardia civil, abuso de autoridad para hacerse con las drogas ajenas, etc.,
vamos, cinco delincuentes, y eso que uno era guardia civil y otro militar de la
UME.
De código penal no entiendo nada,
de leyes en general tampoco, pero he visto cómo toda la gente reclamaba una
sentencia por violación, que al parecer según la petición de la fiscal debían
ser veintitrés años de cárcel para cada uno de estos salvajes. Sin embargo, le
han echado nueve años a cada uno, creo haber oído que el tercer grado se le
puede conceder cuando cumplan un tercio de la condena, o sea, tres años y como
llevan dos años encerrados, esto significa que probablemente, si no se revisa
la pena, en un año pueden estar por la calle… ¡no se va a indignar la sociedad!
La presión social está siendo
rotunda y ya hablan de revisar el código penal en este tipo de delitos, no
sabemos si ello supondrá que afecte a la sentencia actual de nueve años. De
todas formas, he oído que todas las partes van a recurrir, evidentemente los
abogados defensores para que liberen o absuelvan a sus clientes… los
violadores, y el abogado de la víctima para que se recrudezcan las penas. Así
que ya veremos en que queda todo esto, y como la ley es tan benevolente con los
delincuentes, también sabemos que mientras no haya sentencia firme, el guardia
civil y el militar siguen cobrando el 75% de su salario. Pagamos violadores,
pagamos corruptos, pagamos comisiones a partidos políticos, pagamos dietas que
no les corresponden por estar desplazados en Madrid, cuando tienen muchos de
ellos vivienda propia en la capital, pagamos dos o tres veces el valor de las
obras que contrata la Administración pública y pagamos los vicios de algunos
políticos que accedieron a las tarjetas black, por ejemplo.
Ahora, tras veintidós años de
cárcel han liberado al violador de la Verneda, a pesar de que el mismo reconoce
no estar rehabilitado y, por tanto, ser un peligro para la sociedad, pero como
ha cumplido su pena… de esto tenemos mucho que hablar; este individuo cometió
diecisiete violaciones y fue condenado a ciento sesenta y siete años de
prisión, pero como nuestro código penal no permite penas de más de treinta
años, que menos los beneficios penitenciarios da lugar a esto, a poner a delincuentes
potenciales en la calle. La solución ha sido ordenar a los Mossos que le
vigilen de cerca pero sin invadir su espacio o su libertad… ¡estamos aviados!
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