El PSOE empuja junto a C’s al PP
para que se recrudezca las condiciones del 155. El “revolucionario” Pedro
Sánchez, perdonen que suelte una carcajada, no aprueba que Quim Torra haya prometido
su cargo, y no lo haya hecho acatando la Constitución ni subordinándose a la
monarquía; solo le ha quedado decir que mientras no jure sobre la biblia o el
crucifijo, tampoco lo aprueba… ¡vaya espíritu de izquierdas! Tal como vienen sucediéndose
los hechos corruptos en este país, algo que permite la inestable Constitución,
de lo contrario no existiría tal brote endémico que asola España a lo largo de
toda su geografía, cómo no se va a rebatir ese ordenamiento que más bien parece
la horma del zapato de algunos listos.
Me da igual lo que quieran los
catalanes, a mí no me resulta un problema, lo que quiero es que todos vivamos
bien, dignamente, con trabajo, con dinero suficiente para pagar, comer y
permitirnos algún capricho de cuando en cuando. Ya he dicho muchas veces, que
si los catalanes quieren tener la experiencia separatista que la tengan y, si
vuelven, recibámoslos con los brazos abiertos, pero dejémosles marchar. Sin
embargo, se está dando una lucha de poder, una contienda de fuerza, a ver quién
puede más… la libertad no está en la agenda de los conservadores que bebieron
en las fuentes del franquismo rancio dictatorial. No obstante, lo de Pedrito no
lo entiendo, no sé hacia donde lleva al PSOE, ya no entiendo qué es la
izquierda vista desde el punto de vista socialista: el PSOE durante sus
gobiernos no tuvo tiempo de ilegalizar la fundación Francisco Franco, ni para
retirarle las subvenciones, tampoco retiró los títulos nobiliarios de los familiares
del dictador. Habló de memoria histórica pero el Valle de los Caídos ni tocarlo,
y los asesinados por el dictador siguen en las cunetas. La Iglesia ha seguido
subvencionada también, ejerciendo poder y gozando de privilegios que les
eximían de pagar como el resto de los “cristianos”. De meter los dedos a fondo
para descorchar la botella de la mierda profunda en los partidos, nada de nada.
La de los socialistas es una izquierda con lifting incluido y, por tanto, una
izquierda irreconocible.
Cada día siento más repugnancia y
apatía por el fracaso político existente en este país. Los políticos siguen
inmersos en la lucha de los votos, distraídos de todo lo que significa
problemas para la ciudadanía. La gente no puede vivir sin trabajo y los
políticos no aplican ninguna medida eficaz para paliar tal mal. Los empleos que
ofrecen tienen unas condiciones leoninas y precarias, totalmente favorables a
los empresarios, debido al alto porcentaje de parados… y no hacen nada, cuando
Rajoy fue preguntado por la igualdad salarial, ya recordarán cual fue su
respuesta: “No entremos en eso, dejémoslo como está”. Los políticos están en el
engaño continuo a la ciudadanía: los estudios que no se realizan, los títulos
que les regalan, los premios concedidos a los mangantes de los partidos que van
promocionando a pesar de habernos robado. La financiación ilegal, la
malversación de fondos públicos, la evasión de capitales, las empresas en
paraísos fiscales, los dineros en B, la compra venta de pisos en connivencia
con los fondos buitres, mantener al pueblo en el umbral de la pobreza para que
se humille con mayor facilidad. Dictar leyes que nos hagan callar y acatar sus
dictados por miedo a ser sancionados brutalmente. Regalo de dinero público a
amigos empresarios, autopistas innecesarias, construir aeropuertos sin aviones
que nunca han funcionado, rescatar bancos y cajas, y que les den por el culo a
la clase trabajadora de este país. No sé qué podemos hacer, aunque sí sé lo que
tenemos que hacer… Podré decirlo cuando en este país haya libertad de expresión
y una verdadera democracia. Mientras sigamos bajo un régimen franquista
dictatorial disfrazado, pueden ponernos en la lista, y quién sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario