HAY QUE FORMATEAR

Las personas estamos necesitando un barrido de memoria, un reset o formatear el disco duro. No podemos seguir por los caminos que muchos han elegido porque sus aspiraciones chocan con las de otros, y no podemos seguir matándonos por tener ideas diferentes. Las ideas, los convencimientos de unos y otros proporcionan elaboraciones creativas distintas, discursos y opiniones complementarias, pero de ninguna manera justifican la ejecución de las personas. Siempre ha de tener espacio el dialogo, la comprensión y esto conlleva el esfuerzo de ambas partes. Todo antes que eliminar a alguien.

El hombre superó su instinto animal debido a la evolución de la especie o al menos así lo creo, y no puede seguir actuando salvajemente. En un acaloramiento podemos salirnos de punto y podemos cometer un acto inhumano puntual, pero lo inexplicable es cometerlo en frío, sin que medie discusión y pelea fuera de tono.

Hay gente muy equivocada que ha interpretado erróneamente una filosofía o creencia y que está provocando mucho dolor innecesario, evitable y que no conduce a nada. La vida de las personas es irrepetible, tenemos una existencia limitada en este espacio terrenal, no se si tendremos otra existencia en cualquier otra dimensión, pero lo que conocemos es esta y cada cual debería morir de viejo, tras haber realizado lo que quisiera sin verse su vida truncada por actos provocados por terceros y sin sentido alguno.

Todos deberíamos recapacitar y entender que nadie es el propietario de la vida de los demás, que estamos para escribir las páginas en blanco del libro de nuestras vidas. Que hay millones de estilo de vida y no solo la que nos han vendido, hay tantas como personas sobre la Tierra. Cada cual puede elegir como vivir y si sus formas son dignas y respetuosas para con los demás, es una opción tan válida como la de los otros. La vida es una experiencia irrepetible donde se tienen miles de posibilidades, donde tomar miles de decisiones para reconducirnos por este laberinto, aparentemente sin fin más que la muerte, pero la que llegue por causas naturales y no provocada por terceros.

Hablamos de algo tan sagrado para cada uno como es su propia vida y la hemos valorado muy poco, sometiéndonos a sistemas corruptos, a tradiciones o imágenes preconcebidas como aceptables, a vías o caminos transitados por otros, desautorizando otros senderos, tachándolos de mal vistos o menos recomendables; quiénes somos los demás para conducir a otros por este transitar ciego. Digo que es ciego porque creemos ver o saber, pero solo se puede llegar a ver si transitas tal o cal camino, no podemos seguir andando siguiendo las decisiones de otros. Hay que tener valentía en la vida para seguir tu camino, para ir a donde tu quieres, para perseguir tus sueños, para ser más tú y por supuesto hacerlo sin despreciar a los demás y, menos sus vidas.

EN MANOS DE LOS BUITRES

Lo que están haciendo los grupos poderosos del poder monetario con las personas, las sociedades, los países, desde la sombra es bestial y lo califico de cerdada. Están transgrediendo todas las normas y todos los valores morales y éticos, así como cualquier trato humano. Han reventado la economía y con ella defenestran las sociedades, el bienestar general y social, al mismo tiempo que dilapidan los derechos de la gente.

Es descomunalmente sucio y traicionero el sabotaje a los países de mano de estos ejecutadores de lo social, con el apoyo, igualmente traicionero de los gobiernos, o sea del conjunto de políticos descerebrados y amorales que nos gobiernan. Alguien se adueña de la soberanía de un país, lo endeuda, hace que toda su gente se someta a normas restrictivas de empobrecimiento y todo ello con la connivencia de los que salieron de las urnas para representarnos y gestionar lo público para mejorar nuestras vidas. En lugar de eso nos han impuesto a un grupo de desconocidos quebrantahuesos, que se han metido hasta la cocina porque les han facilitado las llaves de la casa.

Es una auténtica y monumental vergüenza, al mismo tiempo que supone para los ciudadanos una situación de máxima resignación e indignación, crispación, cabreo y cosas más graves en según qué casos. Hay gente que se ha quitado y se quita la vida ante tanta indefensión, al no ver salida para ellos y sus hijos, al no tener ingresos tras haber perdido sus puestos de trabajo. Todo ello, magnificado por los continuos saqueos de lo público por parte de los políticos, que no serán todos pero si que son muchos, demasiados. Ellos viven en el mundo de Jauja mientras muchos de los ciudadanos no saben por donde tirar, como se suele decir coloquialmente.

En este país, cuando van profundizando las noticias, el dolor se extiende hacia lo profundo del ser. Se pone de manifiesto la manipulación del partido del gobierno por entorpecer los procesos judiciales, por hacer imperar su voluntad en la opinión de los fiscales y jueces, por demorar la resolución de los casos, etc. Hace un esfuerzo descomunal por ocultar las pruebas y miente en cualquier lugar y ante cualquier público. Es un gobierno irresponsable propio de una república bananera, es un clan mafioso que hace piña sobre sus mentiras para tratar de repetirlas muchas veces con el deseo de convertirlas en verdades. Pero ya se sabe, la mentira tiene las patas muy cortas y se descubre tarde o temprano; en esto tenemos que felicitar a los periodistas, a los buenos periodistas que investigan y sacan a la luz el fondo que hay detrás de la apariencia de los hechos.

Ante las evidencias reveladas a diario, los de siempre se dedican a descalificar al adversario, lo que siempre sucede cuando faltan argumentos para rebatir. El gobierno actual es un especialista en este arte porque las evidencias le deja sonrojado la mayoría de las veces. “Mete tanto la pata que no puede dar ni un solo paso firme”.

MEJORA LA ECONOMÍA DE NUESTROS POLÍTICOS

Por favor alguien puede decirme dónde se está notando el crecimiento al que todos los del PP se refieren. España va por delante del resto de países miembros de la UE, eso dicen pero no acierto a ver donde está el crecimiento. Las familias siguen siendo desahuciadas, las manifestaciones de personas descontentas y desatendidas siguen sucediéndose en las calles; los enfermos de hepatitis C siguen sin tener el Sovaldi, el “ingobierno” no se los paga de momento y deja que sigan muriendo los enfermos, a razón de doce personas diariamente.

Mis hijos, igual que el de otras muchas familias, tienen estudios superiores y siguen en casa, desempleados. Las fabricas y empresas de todo tipo, siguen haciendo ERES, dejando familias en la calle, sin trabajo e incluso deja este “ingobierno” que se deslocalicen, desmantelen la empresa con beneficios, porque quieren instalarse en otro país con salarios aún más indignantes que los nuestros y a esto le han dado en llamar: “Competitividad”.

No se ven los brotes verdes, no hay alegría porque no hay dinero para gastar; así es imposible que tire el país para adelante. Lo que si ha subido es la deuda pública, ya casi es del 100% del PIB y los intereses que hay que pagar el año que viene serán de treinta y seis mil millones de euros, una cantidad mareante, que unida a los miles de millones inyectados a la banca nos dejan K.O. Hay que sacarlo de otras partidas, por eso ya los servicios públicos no son tan brillantes como eran antes, ni sanidad, ni educación, ni dependencia. También se dejan a familias sin ingresos, se rebajan las prestaciones a los desempleados o se suben míseramente las pensiones de nuestros mayores.

Esta España va mal, si Rajoy, mal pero que muy mal, da miedo por carecer de un futuro inmediato para los jóvenes principalmente y para el resto de personas dispuestas a trabajar y edad un poco avanzada. Los únicos con futuro son los cargos públicos que se administran sus tablas de salarios y legislan sobre como ha de ser su futuro próximo: cuantías, pensiones vitalicias, sueldos por este cargo y por aquel otro, tres y cuatro aportaciones embolsadas, coche oficial, secretaria y despacho, guardaespaldas, etc., un sin fin de privilegios y prebendas diferentes a las del resto de mortales. Hay que dar un puñetazo encima de la mesa y decir en voz alta: “Qué coño es esto”.

Se han vendido a los poderes monetarios, están comprados por eso nos mienten, por eso privatizan lo que es de todo y les importa un huevo. Por eso usan las puertas giratorias y suman más, grandes cantidades de dinero por estar en el Consejo de las grandes compañías a las que han beneficiado durante toda su vida política. Es una auténtica vergüenza que hay que parar los pies, el trato ha de ser semejante al del resto de los ciudadanos y cuando no les elegimos es que le hemos despedido, como mucho dos años de paro como el resto de los mortales y a casita, a buscar trabajo. Somos nosotros los ciudadanos los que debemos hacer las leyes y decir qué clase de sociedad queremos tener y en la que queremos vivir.

UN PAÍS DE LOCOS

En qué país estamos viviendo, en qué manicomio o suerte de sociedad transgresora han convertido a este país. Un país donde se pagan a los jueces unas primas procedentes de empresas privadas, que se ven beneficiadas en los juicios por esos mismos jueces que son untados. Jueces que también pertenecen al Supremo, que tendrían que aplicar justicia contra los aforados, esos mismos políticos que le han conseguido y concedido esos sobre sueldos. Los mismos que pusieron fuera de la carrera judicial al juez Garzón o al juez Elpidio. Esto está pasando en Madrid, la capital del reino, el centro neurálgico de las instituciones de este país, ahora descentralizado ligeramente en autonomías.

Lo que viene sucediendo en España es de banda criminal, delincuencia de alto grado, desobediencia y falta de compromiso hacia los ciudadanos. Lo que están poniendo de manifiesto los políticos chaqueteros que nos gobiernan, es que la política es un modo de vida repleta de infracciones de todos los colores que hacen saltar las alarmas del código penal, sin fiscales independientes que acusen a los infractores sino que más bien los defienden. Una tribuna en el Parlamento donde vale todo, siendo lo más frecuente la mentira, el engaño, la cicatería, el desprecio a los ciudadanos y a las instituciones que nadie las respeta porque las han convertido en cloacas.

Debates que son obras de teatrillo o mítines esperanzadores llenos de mentiras, datos que se maquillan o se ocultan, falta de humildad, de honestidad y honradez casi generalizadas. Aplausos para enmascarar el ridículo del peor imposible, abucheos, risas, comentarios e insultos; sin que falte la actuación del bufón de la corte, el Sr. Rajoy o la jugadora mayor del reino, la Sra. Villalobos. Si se le preguntan a sus compañeros justifican que se esté jugando con la tablet cobrando tanto dinero. Es sencillamente indignante que tengamos personas de tan poco nivel y escasa catadura moral y ética al mando de la nave. Nave que lleva haciendo agua desde hace unos años, pero como nuestra legislación carece de alternativas directas para expulsar a los ilegitimados, a los tramposos, a los mentirosos, corruptos y delincuentes bien asentados en cargos públicos; pues nos toca apechugar con el más feo y con la más fea.

Cada día estoy más aburrido de estos señores, por otro lado impresentables, desconsiderados con los ciudadanos y sus problemas. Estoy harto de mangantes haciendo promesas que incumplen reiteradamente. Estoy harto del régimen del absolutismo y del mete miedo, esa retahíla que han pillado algunos y que reproducen apenas se les da la mínima oportunidad, agarran la “alcachofa” y difunden a los cuatro vientos el apocalipsis que viene. Empiezan a hablar de situaciones que se dan a miles de kilómetros de aquí para no hablar del Sr. Bárcenas, de la financiación ilegal de su partido, de cómo desaparecen pruebas que le inculpan directamente, del dinero negro con el que han pagado la reforma de su sede, del dinero en Suiza, los paraísos fiscales, la amnistía fiscal, etc.; amén de las decenas de imputados por casos de corrupción vinculados  con los mandatos de su partido. ¿Cuánto más tenemos que soportar?

ACABÓ EL DEBATE

Acabó el debate sobre el Estado de la Nación y con él todo el chismorreo vergonzoso, que más bien pareciera el “Sálvame del PP”. No entiendo esa manía por crear esa idea competitiva de quién es el que ha ganado el debate, lo que le convierte en una ventana pobre y mediocre de lo que se debe considerar como primordial o esencial de este acto político.

La Vicepresidenta del parlamento jugando al Candy Crush mientras su partido era acosado por el resto de representantes de las demás fuerzas políticas. Cómo es posible que todos le hayan dado fuerte y flojo al Presidente del “ingobierno”, así como a su partido, al que tacharon de corrupto, soñador, de no estar viviendo la realidad de la calle, hacer declaraciones a través de las pantallas de plasma, haber pagado la reforma de su sede con dinero negro, estar financiado ilegalmente, etc. Cómo se puede mantener en el “ingobierno” con tan poco credibilidad y menor apoyo parlamentario. Están solos, se han quedado solos haciendo políticas que nadie quiere, que todos protestamos y que han hundido a España.

Todos los países europeos pusieron dinero, vaciaron las arcas públicas y lo entregaron al Banco Central Europeo, este le presta dinero, casi al cero por ciento de interés, a los bancos de cada país y estos compran deuda a los países, cuyos Gobiernos se los devolverán al 7 ó al 8 % de interés. El negocio es redondo para los bancos y los Gobiernos contribuyen a este enriquecimiento de los que más tienen. Este es el triste juego de la crisis, amén de las hipotecas incobrables que se les venden a los grupos de inversores, llamados “buitres”, que compran a muy bajo precio con el propósito de echar a sus propietarios y alquilados, para revender a un precio superior. El desahucio está de moda con la ayuda del “ingobierno” que tenemos.

He visto muy bien a todos los oradores en este debate, claro, salvo al de siempre que perdió los papeles en cuanto se le habló de los ordenadores de Bárcenas, de los SMS que mandó a Bárcenas, del dinero negro del PP, de los sobres, etc. Y es que el PP está inmerso en el epicentro de la mafia y de la corrupción más sanguinaria que hayamos tenido en los últimos años. Esto, unido a la cesión de la soberanía a favor de terceros, ajenos y desconocidos de los ciudadanos, pinta un panorama vergonzoso de la política dirigente de este país. Un presidente irónico, haciendo gracietas a modo del bufón de la Corte. Un portavoz que es un impresentable, ineducado y negado orador.

Los ciudadanos necesitamos otra gente, por supuesto tiene que ser gente cercana a nosotros y esto no le resulta fácil a los actuales políticos endiosados, llenos de vicios que les llevan a sostener negocios en la oscuridad y malos procederes que convulsionan la vida política y social de este país. Le falta valentía a la gente que ocupa las instituciones para defender lo público frente a los intereses de los poderosos, impuestos a los débiles personajes del escenario teatral parlamentario.