miércoles, 29 de mayo de 2013

POR LA PAZ


Es curioso que como algunos sabéis he estado unos días con el ordenador indispuesto, y esta tarde he vuelto a entrar en Facebook, y en Twitter. Y empiezo a cansarme de tanta publicación de protesta, estoy asqueado de mover mensajes por la red, de compartir información de terceros en este sentido, de dar vueltas y vueltas a la indignación; porque de todo se harta uno. Es como mover la materia pestilente de las cloacas, que bien merecido se lo tienen muchos de los políticos, por habernos llevados a la situación en la que estamos. Pero hoy voy a dejar en paz a todo el mundo.
Hablemos de la paz, representada por la paloma blanca, en otros momentos por el signo hippie, por la canción Imagine de John Lennon. Hablemos de la necesidad que tiene la humanidad de vivir en paz, de que toque a su fin los juegos de la guerra, las muertes ABSURDAS de cualquier bando, e incluso de que hallan personas que se especialicen en enfrentar a las poblaciones de hermanos para que derramen su sangre, ¿en defensa de qué?
Nada hay que defender que te haga perder la vida, a nadie hay que seguir para conseguir la paz, por nadie hay que portar un arma, y mucho menos por nadie hay que matar a los semejantes. Todo nuestro esfuerzo ha de ejercerse en la dirección de la obtención de la paz, en las zonas de la Tierra aquejadas por el mal endémico de un macabro negocio gubernamental.
No quiero que exista un negocio de armas, no deseo que exista esa predisposición a la mal llamada defensa, como justificación a la tenencia y uso de las armas. No se puede vivir atemorizado como se están criando muchos niños, que desde pequeños no saben lo que es una noche sin destellos luminosos y explosiones.
No quiero este tipo de vida para ninguna criatura de este mundo. Nadie se merece vivir en el miedo, dentro del temor, del terror y la violencia continua. Ni de noche ni de día se ha de poder descansar en esas condiciones. ¿Por qué no se pone fin a toda esta tortura y crimen contra la humanidad?
Claro que vivo preocupado, sin perder de vista a toda esa gente. Claro que me apena saber que se mueren niños por falta de alimentos o atenciones médicas, de las más básicas aquí en nuestro país. Claro que me muero de vergüenza sabiendo que los gobernantes de esos países viven como reyes, muchos de esos países cuentan con recursos para ser un primer mundo, pero solo viven sus reyes o dirigentes, mientras la población muere poco a poco, cada día, en silencio, con dignidad y resignación. ¡NO HAY DERECHO!
¿Dónde están y qué hacen las grandes organizaciones mundiales que tienen por misión y responsabilidad, equilibrar el mundo, paliar los grandes problemas que asolan a la humanidad, en especial al mal llamado tercer mundo?
Todo es un gran engaño desarrollado por el egoísmo, por el mal del dinero, por los intereses monetarios de los grandes grupos, y por el sometimiento de muchos cobardes que han sido incapaces de hacerles frente para dejar de arrodillarse ante tan baja calidad de persona. Personas estas que han perdido el norte, que se han pervertido por la prepotencia que creen les aporta el poder.

Miremos a los ojos, sonriamos desde el corazón, amemos a los demás, deseémosle lo que quisiéramos para nosotros. Hablemos lo justo, abrasémonos, ayudémonos. Un mundo mejor es posible siempre, infinitamente mejor.

martes, 28 de mayo de 2013

PODEMOS EVOLUCIONAR


Vivimos en una sociedad, donde no es usual que el ofendido sea el que trate de reanudar la amistad con aquel que le ofendió, pero una vez transcurre un tiempo y se comprende que nadie gana en ninguna rivalidad, sino que todos perdemos algo al dejarnos de relacionar, al dejar de intercambiar pensamientos, palabras, conversaciones;  al dejar de vernos, abrazarnos, etc.
Estoy convencido de que todos los involucrados perdemos, nos empobrecemos, nos retraemos en lugar de expandirnos. Nos distanciamos, nos separamos supuestamente e ignoramos los lazos que nos unen, el todo es uno se diluye y comenzamos a creer que vivimos al margen del otro o de los otros.
Según lo veo esto es un error, es una visión o creencia falsa, equivocada. Son vanidades, orgullos, recreaciones mentales que nada tienen que ver con lo que somos en el fondo: solo energía de vida, energía inteligente, energía de amor. Solo cuando alcanzo a comprenderlo, y en lo posible a vivirme desde ahí, vivo con plenitud, totalmente disponible y gozoso.
Si tengo un problema, debo darle solución, buscarla y encontrarla, sin jugar a rivalizar, sin importarme el que dirán. Los problemas los he pensado, los he creado en mi mente, son inexistentes pues no puedo dejar de ser la energía plena que soy, que es lo que soy en el fondo: energía, inteligencia y amor.
Tú y todos somos lo mismo, pero no un lo mismo independiente o separados los unos de los otros. Podemos aparentar formas diferentes externas, pero tenemos o compartimos el mismo fondo. ¿Cómo luchar, oponerse o despreciar a otros que son lo mismo que yo?
A veces pienso en relaciones sociales, de esas que muchos califican de utópicas, pero no hablo más que de una forma de vivir, de compartir, hablo de respeto, de vida, de paz, de reparto de riquezas, de erradicar el hambre y el sufrimiento, de amar a nuestros semejantes. Hablo de vivir con una mayor conciencia con los demás seres vivos y con el planeta. Hablo de una forma de interactuar realizable, con objetivos primordiales para la humanidad totalmente alcanzables, pues nuestras capacidades internas son infinitas al ser la misma energía inteligente de la vida; pero muchos no lo creen y les cuesta comprender que es posible.
Les respeto, todos podemos estar distraídos, no pasa nada si nuestra humildad nos permite, al menos, considerar que otra forma de relacionarnos o de ordenar las prioridades sociales y humanas, es realizable cambiando el punto de vista subjetivo.
Cuando hablo con los que tanto se esfuerzan por hacer caer los fundamentos de la vida en sí, los valores éticos y morales, que propagarían el amor entre todos los seres vivos, me apeno. Me apena saber que nuestras frecuencias estén próximas como para entender lo que cada cual dice, pero no estén lo bastante cercanas como para que exista comprensión.

Solo se trata de un paso, de un escalón pequeñito de evolución, y esto nos hace cambiar el punto de vista, mostrándonos una panorámica diferente. ¡Podemos evolucionar!, estamos predispuestos para ello.

lunes, 20 de mayo de 2013

CENTRANDONOS



Estoy a un día de comenzar una nueva etapa en mi vida laboral, mañana a las 6 de la mañana empieza la nueva actividad. Ya me he  marcado los nuevos horarios para cenar, acostarme, etc., y me embarga cierta emoción esta puesta en escena. He comprado mi ropa de trabajo y estoy deseoso de aprender las nuevas funciones, adaptarme al puesto de trabajo, sin olvidar el agradecimiento que siento por haber encontrado trabajo a mi edad y en las circunstancias actuales que padece la economía del país.
No obstante, reflexiono y comprendo que este es un medio pero no es el fin. Este es un acontecimiento externo, necesario para la subsistencia aunque no imprescindible para ser feliz. Mi felicidad brota de mi corazón, del fondo de mí ser, es un componente de la vida que soy, y siempre que me viva desde lo que soy no hay cabida para la infelicidad.
Una vez entendido esto, y comprendido que en el fondo solo somos gozo, dejemos a cada cual en su sitio. La mente es mente, y el corazón es corazón, pero no llevemos lo que sentimos a la mente para hacer una traducción en pensamiento. Oigamos nuestro corazón, hagamos lo que nuestros corazones nos digan, y nos irá mejor.
Los sabios dicen que no hay que hacer nada, es posible que muchos lo hayáis oído pero no sepáis como aplicarlo o integrarlo en vuestras vidas. Es bien sencillo, se trata de estar convencido de que no puedo interferir en la vida, como energía que da lugar a todo lo que es, con las diversas formas en que las encontramos. Por otro lado, estar igualmente seguros de que yo soy la vida, esa vida, esa energía inteligente que es equilibrio, plenitud, amor e inteligencia. Y por último, que no tengo que hacer nada puesto que ya soy todo lo que he expresado: equilibrio, plenitud, amor e inteligencia.
Como todo es ya, no metas la mente, no hagas cocteles, no enturbies, y por el contrario, confía en ti, que eres la vida auténtica ya, pero no te lo crees. Ahí está todo el problema. Y comenzamos una búsqueda, damos vueltas, leemos de todo, visualizamos de todo, asistimos a todos los congresos, conferencias, etc., distrayéndonos, porque la esencia que pretendemos alcanzar ya la somos. Es como si ignoraras que las llaves de tu casa las tuvieras en tu bolsillo, y como lo ignoras das vueltas por todos los rincones de la casa buscándolas, le preguntas a todos los que te encuentras, tratas de recordar dónde estuviste, qué hiciste y hasta haces un recorrido mental; pero las llaves no aparecen. Las llaves siguen tan panchas en tu bolsillo, pero tú no sabes que están ahí.
Yo soy la energía de vida, a mi no me puede pasar nada, solo soy la energía de vida que soy, y la vida solo fluye. Mi mente tiene que entenderlo, tiene que ser flexible y coherente con lo que mi corazón siente, porque este es lo más profundo de mí. Mi corazón es uno con la vida, es sabio y por tanto merecedor de toda mi atención. De él solo brota sabiduría y amor, porque es solo eso. Si creo tener un problema tan solo tengo que consultar a mi corazón, que él sabrá que hacer o como vivir la situación. Cuando esto se hace así, se vive con seguridad y con alegría.
No siempre salen las cosas redondas, la mente está ahí, la he alimentado durante muchos años, le he dejado, por ignorancia, ser el centro durante muchos años de mi vida, y a veces sale en tromba provocando alguna incoherencia. Tendré que cuidar este aspecto, mirarle, aceptarle pero conscientemente, y entablar una charla amistosa con mi mente para que llegue a comprender que no es ella el centro, sino que es la vida el centro y el corazón su mensajero más directo.

sábado, 18 de mayo de 2013

LA VIDA SIGUE ESPERANDO



Ayer me dijo mi mujer: “Mi compañera María Ferre, que te lee, dice que hace tiempo que no publicas en tu blog”, y es cierto. Creo que he dado mucha salida, que he utilizado como válvula de escape las redes sociales: Facebook y Twitter, para publicar y compartir todo aquello que, de algún modo me toca mis sentimientos o apunta hacia donde se dirige mi sentido común.
Un sentido común propio, fabricado como todos lo hacemos, y por tanto puede no ser coincidente con el de otros, que a mí me merece mucho respeto. Pero entenderán que luche por aquello en lo que creo, que como he dicho en otros escritos no sigue ideológicamente a ninguno en concreto, aunque pudiera parecerlo.
Una de las cosas de las que me siento orgulloso en esta vida es de no estar clasificado, al menos conscientemente. No pertenezco a ningún movimiento de los que hasta ahora han ido moviendo a la gente en masa, y no por ello quiero que nadie se me ofenda, sino todo lo contrario, deseo que cada cual viva la vida que mejor crea para sí. Pero que me dejen vivir la que yo quiero para mí.
Como decía: no pertenezco a ningún partido político, no soy de ningún equipo de futbol, no soy de ninguna religión. Trato de ser lo más libre que me puedo permitir, y lo digo así, porque solo hay una gran libertad, que es interior, y es ausente de miedos. Esa es para mí la gran libertad, y la única posible al fin y al cabo. Lo demás es parecido, es una libertad fundamentada en yo mentalmente me permito hacer más o menos cosas, pero cuando eres tú, la libertad es absoluta.
Ese es el aspecto de esta existencia que más me importa, y al que vuelvo una y otra vez cuando me doy cuenta de cuanto me distraigo por el camino. Apenas me salgo, me veo fuera, trato de ser yo, solo la vida que soy, y hablo de este  sitio que lo somos todos, del que no nos podemos separar, puesto que no podemos arrancarnos ese fondo real sobre el que hemos fabricado toda nuestra complejidad de vida mental.
Y hablo de este sitio, donde somos, porque solo desde él se vive en el gozo, en la plenitud, y se comparte amor. Esto así dicho, según en que mentes caiga, suena un poco extraño, pero os aseguro que vivimos con la oportunidad de vivir plenamente, y aunque a algunos le cueste aceptarlo, es posible. Sé de que hablo, en algún momento fui consciente de ello, y su valor y belleza, es incalculable. De verdad os digo, que vivimos en esta dimensión del sueño, de nuestro mundo mental, de un modo muy pobre.
Según he oído, enfermamos porque vivimos apartados de lo que somos, nos separamos por ignorancia, y en nuestro mundo mental inventamos las enfermedades, creemos en ellas. De la mente enferma solo se puede crear una sociedad enferma, porque la mente va por libre, no se ha hecho una con la vida que somos, con esa energía, con la inteligencia que llega a ser. Esa inteligencia que se transforma a sí misma y da la forma, tornándose una semilla en una planta o árbol, de modo parecido en las personas y animales. ¿No es absolutamente mágico e impresionante que haya una inteligencia dinámica que se desarrolla a si misma con esa maestría y perfección? Es la vida.
En lo más profundo eso es lo que somos, y aunque puede parecer una afirmación simplista, hemos añadido material adquirido más otro propio, hemos creado una ficción paralela a aquella verdad, y nos hace girar, dar vueltas, tratando cada cual de encontrar su felicidad mental perecedera, cuando ya tenemos la original. La felicidad inherente a la vida, pues la vida es plenitud y amor, por tanto todo lo demás nos lo inventamos.
Dejemos de imponernos tanto, dejemos de querer gobernar y controlar, y permitamos que la vida que somos, que ya hemos visto que es sabia, hable por nosotros, nos lleve hacia nuestra misión en este mundo, en esta existencia que nos ha tocado compartir unidos. No distanciados, por eso cada cual está tirando hacia donde cree mejor para sí y sus afines.
Esto toca a su fin, todos somos iguales, todos somos solo la energía de vida que somos, manifiesta en diferentes formas, con un fondo común, con un objetivo común: ser felices. Para ser feliz hay que ser el amor que somos ya en nuestro interior, solo hay que parar un poco y atenderle. Está deseoso de mostrarse para ser compartido, para crecer más y más.
Cuando lo hagamos, habremos dejado atrás las barreras de la mediocridad, de las discriminaciones, de la falta de valores, de los intereses, de las guerras, de la pobreza, y…. empezará la vida auténtica.

viernes, 10 de mayo de 2013

COMETO ERRORES



Soy vida, y la vida solo tiene el propósito de ser lo que es, no pretende ser otra cosa. Soy yo el que me desvío atendiendo a pensamientos creados por mí. Así que la vida, que es el centro de lo que soy, y lo que no puedo voluntariamente eludir, me da las circunstancias para que llegue a comprender y a vivir lo que soy.
Los caminos, las formas, de que se vale pueden ser variadas, diversas y hasta pudieran parecernos irritantes en ocasiones. Pero lo que no tiene vuelta de hojas, y a la vez tiene la propia inercia de la energía de la vida, solo te permite ser uno, si lo eres con lo que es: la energía de vida. Cualquier desviación, a la que me referí antes, se paga en forma de contradicción, de frustración, o de cualquier forma que yo me invento mentalmente; mientras en el fondo perdura lo que es.
Me perdono por todo aquello que no hago acertadamente e inconscientemente al mismo tiempo, porque en el fondo de mí no tengo ese propósito, no existe la intencionalidad, no hay nada que conseguir, pues ya lo soy. Soy la plenitud, el amor, y por tanto solo existe el gozo, el disfrute de ser feliz, y hacer feliz a los demás.
Puede parecer una fantasía, una utopía, todo lo que quieran interpretar, y nada de eso tendrá nada que ver con la energía de vida, con esa corriente invisible que nos une. Y nosotros ignorantes de ella, peleamos, discutimos, no nos agradamos los unos a los otros, nos tiramos los tiestos a la cabeza, nos culpamos, nos criticamos, y hemos convertido la existencia en un calvario artificial, distanciado, separado de lo único que es real: La vida.
Cuando he actuado de un modo no acertado, porque como dije antes, lo hice inconscientemente, erróneamente, y alguien se ha ofendido con ese comportamiento; que sepa que su dolor, me duele. Que su tristeza también es la mía, que siento que hemos perdido el tiempo discutiendo, apartándonos el uno del otro. Que estoy arrepentido de aquello que se recibió como una ofensa, y que le pido disculpas las veces que haga falta, porque es mi deseo que te sientas bien. Solo así yo me sentiré bien, porque yo no soy aparte de ti, pues comparto este tiempo y este espacio, en un espacio continuo, sin ruptura, donde todo nos afecta, en mayor o menor grado, a todos.
Siempre hay una ocasión para reflexionar y darse cuenta, también hay miles de oportunidades para aprender porque los demás nos están enseñando, y gracias a ellos podemos darnos cuenta de nuestros errores. Algunos dicen que actuamos como espejos los unos de los otros, y es así como nos vemos reflejados, comprendiendo que aquello que vemos en otros y que nos molesta, es lo que yo debo mejorar en mí. Pues según dicen: lo veo, me doy cuenta, porque está en mí, lo conozco. Así que tendré que estar atento para aprender.

viernes, 3 de mayo de 2013

RELACIONES


Unidos por la vida, distanciados por los egos, así transitamos este pasaje existencial. Es crucial, necesario, ineludible vivirlo relacionándose en mayor o menor medida, pues nadie puede prescindir de todas las relaciones, aunque si pueda hacerlo de algunas.
Que difícil es a veces comprenderse cuando todos sentimos estar en lo cierto, cuando nadie quiere o se atreve a dar un primer paso para solventar las desavenencias, o bien dar un paso atrás para dejar un mayor espacio al otro.
Por qué nos cuesta tanto reconocer nuestros errores, por qué pretendemos destacar, aparentar, mostrarnos como no somos, siempre tratando de mostrarnos diferentes y mejores de lo que somos. Por qué somos incoherentes, y nos engañamos, al mismo tiempo que mentimos a otros.
¡Que complicado es darse cuenta de que uno se ha subido a una torre imaginaria! No hay torre ni uno está en las alturas, sino que aún no ha salido de la mediocridad, es por eso que se le hace necesario el estilo despectivo, soberbio o prepotente.
Cuando no se puede simplificar la vida como para establecer una relación abierta, disponible a los demás, y todo son rigideces, es que se está atascado en el darse importancia y en algún problema personal.
La humildad, la sencillez, el amor y el quitar el pie del acelerador, para dejar pasar al otro, son valores de la persona que tiene en consideración al otro, que no se tiene que defender, que no trata de imponer, y que no tiene el propósito de ocupar todo el espacio posible en detrimento del otro. Le basta con lo que es y con su integración en el todo.
Tal vez esté equivocado pero creo en las relaciones desde el corazón, desde la consideración, desde el respeto que suaviza el trato en la relación. Creo en la verdad a pesar de que pueda haber una interpretación de la misma en posesión de cada persona. No obstante, estas son versiones subjetivas de la verdad, pues la verdad siempre será una.
Poniendo cada uno de nuestra parte la interacción se optimiza en cada acto, porque es una oportunidad para ver, comprender y actuar. En el trato con los demás se ponen de manifiesto las asperezas de los temas no resueltos con uno mismo. Se repiten las actitudes de unos y otros, así como se brindan las ocasiones para aprender y modelar: pensamientos, y acciones. A pesar de ello, se puede observar como hay ciertas personas que repiten constantemente los mismos programas aprendidos, dando como resultado las mismas ejecuciones. Es como si no vieran, como si no aprendieran, como si no se propusieran cambiar aunque los resultados obtenidos puedan ser desagradables y repetitivos.
Es una sensación incomoda, desagradable, tanto para el actor como para el observador, porque ambos se encuentran inmersos en la acción, y se ven afectados por la misma. Según sean los patrones de unos y otros, unos ceden y otros avanzan, pero si a cada cual le toca siempre hacer el mismo papel, generalmente el pasivo, el que evita el conflicto, el que se calla su molestia, parece que se retira llevando una carga encima que le ha lanzado el otro en su avance.
Las relaciones desde la subjetividad, desde la interpretación y calificación, siempre van a ser complicadas. Tendremos que proponernos, cada uno, ascender a otro nivel.

miércoles, 1 de mayo de 2013

MANIFESTACIÓN 1º MAYO


Más de seis millones de parados en España, un millón y medio de parados en Andalucía, y aproximadamente trescientas mil personas paradas en Sevilla. Hoy día primero del mes de Mayo se celebra el día del trabajo con varias manifestaciones en la ciudad. He tomado parte en la convocada por CNT, CGT, SAC y 15M, con salida a las 12h desde Avda. de Hytasa (Cerro del Águila) para concluir en Avda. de la Soleá (Polígono San Pablo).
A pesar de las cifras abultadas de personas en situación de desempleo, y de la cantidad de personas que aprovechan para protestar en las redes sociales, muchas de las cuales son conocidas, contactos míos. A pesar de todo ello, no me he encontrado con nadie de estas personas a las que me he referido.
Si estuvieron y no les vi, bueno, pero si no fue así me quedo estupefacto de la incoherencia y el poco compromiso de la gente. Las excusas pueden ser múltiples, así como las argumentaciones, ya se que cambiar el sistema anclado, oxidado, amañado y concebido para blindar la posición de privilegio de algunos, así como su impunidad; es  harto difícil, pero lo que no podemos es dejar nuestros culos pegados en nuestros sofás, viendo la tele, mientras nos machacan alegremente y a su gusto.
No hay que pensar que manifestarse es violencia, ni que siempre la policía va a estar repartiendo palos. No hay que sentir miedo, porque el miedo paraliza. No hay que pensar que es una perdida de tiempo porque todo parece no moverse, pues la presión social muy poquito a poco va dando sus resultados. Cuando existe una oportunidad para salir a la calle en pro de nuestros derechos, ¿es mucho dedicarle dos o tres horas para hacer un recorrido peleando por lo que nos pertenece?
He echado mucho de menos a mucha gente, esa que es habitual entre mis contactos en las redes sociales de Internet. Sin embargo, y como la vida siempre te guarda sorpresas, he tenido la ocasión de saludar a un antiguo compañero de trabajo, que creo podría hacer 30 años que no le veía, y ha sido un muy grato encuentro.
La manifestación se ha completado sin altercados de ninguna clase, los asistentes han seguido el acto con educación y preocupados con la situación actual del país. Era frecuente estar rodeados de personas, de todas las edades y sexo, que caminaban mientras mantenían conversaciones que giraban entorno a la política, Gobierno, paro, crisis, etc. He apreciado a gente muy comprometida con la causa.
Muchas personas han acudido desde diferentes puntos de la ciudad, y han llegado en sus bicicletas, llamándome la atención que verdaderamente venían a manifestarse. La bicicleta la han usado como mero transporte de ida y vuelta a sus domicilios, la totalidad del trayecto lo han realizado a pie, llevando sus bicicletas de la mano. Han prendido banderas de sus bicicletas y a caminar, como ya he dicho con orden y respeto absolutos.
Me llevo muy buena impresión, tengo que equiparme mejor para la próxima, he disfrutado de compartir este tiempo por la lucha de nuestros derechos sociales y laborales. A ver si organizamos un grupito de conocidos para futuras reclamaciones públicas en la calle. ENTRE TODOS, SI SE PUEDE.

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones