sábado, 31 de agosto de 2013

CONVENTO DE SANTA CLARA


La bondad de las monjas del Convento de Santa Clara, de la localidad de Carmona, en Sevilla, es infinita, exquisita y amorosa. Las monjas de este convento, en su mayoría proceden de Kenia, por tanto son dulces criaturas de color, que desbordan alegría y felicidad, esbozando todo el día una sonrisa en sus caras, unos gestos suaves y una positividad maravillosas.
A pesar de ser monjas clarisas franciscanas de clausura, mantienen el convento abierto para su visita turística, por petición y acuerdo llevado a cabo con los entes promotores del turismo en Carmona, de lo cual se pueden beneficiar todos los visitantes que lo deseen. Este es el contacto de las monjas con las personas ajenas a la comunidad, y les digo que es difícil no sentir algo especial por estas bellas criaturas.
Quien visita este convento, sepa que está visitando el convento más antiguo de Carmona, data de 1460 (S. XV), y que su construcción se alargó hasta el siglo XVIII, por lo que en él se pueden apreciar elementos constructivos de estilo mudéjar, como es la nave central con su artesonado de madera, que cubre la nave. El Presbiterio es más reciente, 1645 (S.XVII), en el que se puede apreciar el techo compuesto por una bóveda de crucería de estilo gótico, así como un retablo de madera maciza y tallas del arquitecto y escultor cordobés: Felipe de Ribas. En el presbiterio se pueden observar azulejos, de cuenca y de cuerda seca, de estilo mudéjar del S. XVI.
Se puede visitar los dos coros: el de arriba y el de abajo, desde donde las monjas asistían a los diversos oficios, pues al ser de clausuras no se mezclaban con los vecinos que asistían a los cultos, sino que lo hacían tras las rejas o celosías de los coros. A través del coro de abajo se accede al Claustro, un gran patio porticado con arcos semicirculares apoyados sobre columnas. Paseando por el claustro se pueden contemplar diversos altares pequeños presididos por diferentes tallas. Alrededor del claustro se encuentran las dependencias de las monjas, donde hacen su vida diaria, y por supuesto no son visitables.
La torre que preside al Convento también es visitable, y en las diferentes plantas, o cuerpos, que componen la misma, se han habilitado pequeñas pinacotecas de pintores carmonenses de la época, como son: Carmen Vega y José Arpa, que han reproducido el estado en que se encontraban, antaño, algunos rincones de Carmona. Desde la parte más alta de la torre se tienen unas vistas aéreas de la zona que rodea al convento. La torre y la fachada actual del convento son del S. SVIII, y corresponden al barroco tardío.
A todo lo dicho hay que añadir, que las monjas son excelentes reposteras, y que durante todo el año venden sus exquisitos dulces elaborados con ingredientes naturales y lo que aún es más importante con todo el amor del mundo, por lo que son muy recomendables. Al mismo tiempo significa una pequeña entrada de dinero para poder mantener las instalaciones, así como para poder cubrir las necesidades básicas de la comunidad de monjitas.

Desde Carmona con mucho amor, para el resto del mundo. Si alguna vez tienen oportunidad de viajar a Sevilla, no dejen de visitar Carmona, una ciudad con un patrimonio monumental de los más importantes de España, tanto por su calidad como por el gran número de ellos, y con la comodidad de encontrarse a poca distancia unos de otros. No le hará falta moverse en automóvil, un paseo placentero por el casco antiguo de Carmona, pone a sus pies cinco mil años de historia.

domingo, 25 de agosto de 2013

DESERTIZACIÓN


La lastima de tener una España bastante desértica, salvo pequeñas excepciones, principalmente por el norte y algunas zonas de sierra en el resto del territorio español. Basta con viajar de norte a sur para comprobar la degradación del verdor, pasan y pasan los kilómetros, la carretera va rodeada a ambos lados de grandes superficies para la labor agrícola, donde se han eliminado todos los árboles, y en esta estación veraniega del año mantiene un color ocre claro, digamos como de paja seca, pero hablo de cientos y cientos de kilómetros de lo que va pareciéndose a un desierto, por lo árido de su estado y aspecto.
Como vemos, en todos los ordenes de la vida comprobamos que los intereses propios se imponen sobre los intereses del colectivo, y esto ha propiciado con el paso de los años que el que quiere sembrar, va a lo suyo y elimina los árboles, tan necesarios para dar sombra a la tierra, y para atraer las lluvias, producir oxigeno, eliminar anhídrido carbónico, y porque no decirlo, crear un paisajismo atractivo, hermoso y frondoso. Ni siquiera se han preservado de la tala los límites del terreno destinado a la siembra, donde podían haberse conservado varias hileras de árboles para no desnudar el campo.
Las repercusiones de este tratamiento forestal y radical han debido de ser brutales, en la disminución de las precipitaciones y en la perdida y desestabilización de la fauna de la zona. Una vez más vemos que el hombre, erigido en protagonista del medio, hace y deshace a su antojo sin contemplar las consecuencias a largo plazo. Los resultados los vemos cuando viajamos, mucho sol, temperaturas altas en verano, ningún lugar donde refugiarse, y tendencia a la desertización.
Cada uno en su casa, dicen que puede hacer lo que quiera, pero ahora entendemos que debe ser hasta cierto punto, y lo que es más evidente es que no estamos a la altura de asegurarnos un futuro brillante por que no sabemos prever y si destruir. Somos como bastante impulsivos y además no olvidamos nuestro egoísmo, pensando muy poco en los demás de nuestra especie, mucho menos en otras especies, y somos valiente en asir una maquina para talar y agredir al árbol, porque no percibimos su protesta, ni tememos su respuesta a nuestra agresión.
Tampoco existen personas en los gobiernos que tomen cartas en el asunto, y legislen a favor de la regeneración de los territorios, que obliguen a repoblar y no solo en zonas incendiadas, sino también en esas grandes superficies expuestas todo el día a los abrazadores rayos del sol. No todo es cultivar masivamente, no todo es conseguir negocio, porque para poder hacer todo eso hay que tener vida, y para ello hay que cultivarla, cuidarla, propagarla, e ir a favor de ella.
De nuevo, este es un tema de esos que muestra la dejadez de los ciudadanos de a pie, y por supuesto de los dirigentes de las diferentes regiones, y de los distintos gobiernos, que nada han hecho en este país con respecto a este asunto. De lo contrario no hubiéramos llegado a la situación de peligro de desertización que tiene media España.

Si tocamos un tema detrás de otro nos va dando una idea, de que no sabemos interactuar con los recursos naturales de nuestro país, que con el paso del tiempo arruinamos o empobrecemos lo que la naturaleza nos entregó un día. En lugar de cuidarla y haberla mejorado, la vamos arruinando a pasos agigantados, como estamos haciendo con casi todo lo que tocamos, puesto que no tomamos conciencia de las repercusiones de nuestros actos.

AGRADECER Y ABRAZAR


Un ejercicio sencillo y gratificante, que se puede realizar en cualquier momento del día, sentado, acostado, como mejor te parezca: cierra los ojos y te dices interiormente, al mismo tiempo que tratas de imaginarlo mentalmente: estoy agradecido/a de cómo soy y me abrazo. Estoy agradecido/a de tener la pareja que tengo y la abrazo. Estoy agradecido/a de tener los hijos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los familiares que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los amigos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los vecinos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a de tener los conocidos que tengo y los abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en mi ciudad y las abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en esta región o comunidad y las abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que viven en mi país y las abrazo. Estoy agradecido/a a todas las personas que pueblan el planeta Tierra y las abrazo. Estoy agradecido/a a todos los seres que pueblan el universo y los abrazo.
Es fácil, como ves, pues tan solo vamos haciendo un círculo que comienza por uno mismo y que va alcanzando a las personas más cercanas, hasta llegar al agradecimiento y a abrazar a todos los seres del universo. Este ejercicio es integrador, hace que nos sintamos parte del todo poniendo fin a la dispersión o desunión del modelo actual de convivencia, en el que lamentablemente personas que viven en un mismo bloque de piso, hace que no se conozcan, o que no tengan el menor interés por acercarse. Además esta integración diluye los desacuerdos con otras personas, pues no hace distingos ni se excluye a nadie. Cuando vamos nombrando interiormente, vamos tratando de imaginarnos a aquellos y debemos sentir el agradecimiento sincero, así como la satisfacción de fundirnos en el abrazo con ellos.
Todo ello nos llevará dos o tres minutos, tal vez menos y sin embargo te sentirás mejor y por más tiempo, pues de algún modo te abres a la integración, a la unión, a ser uno con el todo, que es lo que no hemos dejado de ser en ningún momento, aunque las circunstancias pudieran parecer diferentes. Esto es una contrariedad, es como vivir a contracorriente, nos crea inestabilidad, ansiedad, miedo, y todos estos males tan frecuentes en la actualidad.
Los seres humanos manifiestan formas diferentes y albergan pensamientos distintos, que dependen de sus experiencias, formación y educación, pero no puede creerse por ello independiente o separado del resto de los seres vivos, pues formamos todos los seres vivos un todo energético vital. Por lo tanto, por mucho que te alejes, por muchos kilómetros que pongas por medio, no te habrás separado ni un solo milímetro del todo vital del que formamos parte todos los seres vivos. Esto es así, y en consecuencia, lo más favorable es vivir en coherencia con el todo porque no somos nada fuera de él. Los demás son también nosotros, es por ello que no avanzamos nada cuando abandonamos o excluimos a alguien, no digamos cuando empleamos la crueldad y el odio contra nuestros semejantes o cualquier otra forma de vida.
Fomenta en tu día a día la unión con los demás, soluciona los problemas que creas tener con tus semejantes, cierra los círculos en cuanto puedas, no dejes asuntos sin resolver, y emplea algo de tu tiempo para aportar a la humanidad del modo que mejor te parezca. Toma conciencia de quien eres y trata de ser una persona con mejores cualidades cada día, porque nuestro potencial es infinito. Aprende a amar cuanto hagas y muy especialmente a las personas, a todas las personas, a los animales, a las plantas, al entorno. Cuídate y cuida el medio ambiente, vive con respeto y amando, es la vía, la dirección recta que te devolverá satisfacción, gratitud y mucho amor.
Habrá muchas personas que a nuestros ojos estarán haciendo mal las cosas, démosle tiempo para que aprendan un poco más, ayudémosles a que tomen conciencia con el ejemplo de nuestros actos, pero no incurramos en la confrontación, en el desprecio y el insulto, esa no es la vía para la unión. Esto siempre va a suceder porque no todos hemos desarrollado, o hemos tenido la oportunidad de haber estado lo suficientemente atentos como para haber crecido por igual, y nos encontramos subidos en una escalera donde no todos estamos en los mismos peldaños. Unos están unos escalones por arriba, y lo que debemos hacer es ayudar a que los rezagados puedan ir llegando, en lugar de acostumbrarnos a mirar hacia abajo o viceversa.
La humanidad en términos generales anda bastante perdida, se encuentra inmersa en un engaño, en una supuesta dirección de no se qué al que llaman progreso, pero que está exacerbada cargada de violencia y confrontaciones en pro de no se qué intereses, principalmente económicos, religiosos y de poder, que resulta una fatalidad para todos, no solo para los países que están sufriendo en sus carnes el desastre y la destrucción. A todos nos alcanza el horror del hombre que mata a sus semejantes, de las mentes confundidas que llevan a una población a defender ideales, y me pregunto: ¿qué significa esto, cómo se puede originar tanto mal? Las noticias llegan desde cualquier punto del planeta y son poco esperanzadoras, y van a seguir así tratando de arrastrarnos a todos al precipicio de la demencia, al menos que no tomemos conciencia y comprendamos que ese no es el camino, ni es el destino de nada interesante para el progreso de la humanidad.

Los países se espían porque no se fían los unos de los otros, y porque desearían tener el control sobre los otros, en el fondo desearían apoderarse de los recursos que tienen otros para alcanzar el fin, que es el poder. Mientras tanto dejamos que se apague la vida de muchos inocentes, tiramos la nuestra misma porque no se vive cuando se vive preocupado y para fines que nada tienen que ver con el todo que formamos. O cambiamos, o nos vamos todos al c…….

sábado, 24 de agosto de 2013

DESPROPÓSITO INFORMATIVO


Hace unos días hablaban en la radio acerca del recorte de la Administración, que parecía se ha comprometido el Gobierno llevar a cabo en 2014; y venían a decir que esto sería contraproducente para la aspiración del Gobierno de ganar las elecciones del 2015.
Escucho esta noticia o comentario, y me pregunto si el Gobierno está en su cargo para gestionar los servicios que procuren el bienestar a los ciudadanos del país, o gobiernan, mejor dicho: no gobiernan, para procurarse, durante el tiempo que dure el mandato, la forma de perpetuarse en el poder, como primer objetivo.
Dos temas llaman mi atención: una, que las intervenciones de los componentes del Gobierno, descalificando a los que le hacen sombra, vienen a manifestar que están en constante campaña electoral con cuanto hacen y dicen, como si ese fuera el principal interés de los gobernantes. Por otra parte, que los medios de comunicación nunca se mojan con opiniones propias, pero que en esta ocasión lo han hecho como proponiendo o dando una advertencia para los intereses electorales, en detrimento de los intereses de los ciudadanos. Dando cobertura y eco a los ideales egoístas de las fuerzas políticas, a la carrera alocada de los partidos políticos por el poder.
Los ciudadanos aspiramos a ser gobernados por personas integras, humanas, trabajadoras y honestas, que nos lleven a una situación favorable de desarrollo y progreso, que nos faciliten acceder al trabajo, que nos den tranquilidad futura a cobrar nuestras pensiones, que podamos disfrutar de servicios de calidad en todas la áreas, etc. En esto, creo que coincidimos todos los ciudadanos de bien, que no nos encontramos secuestrado como el actual Gobierno, preso de bancos y dirigentes europeos a los que se ven obligados a satisfacer, anteponiendo esos acuerdos a las necesidades de la población, al mismo tiempo que nos endeudan más.
Ya está bien de tanta manipulación política y de tantas mentiras, para que encima se les arrimen periodistas sensacionalistas, descuidados o interesados, como el que difundía la noticia motivo de este escrito.
Los ciudadanos sensatos estamos al margen de la inutilidad de las direcciones tomadas por los señores, que se metieron en política en busca de los sueldos millonarios y de los privilegios de los que gozan. Igualmente, estamos al margen, no nos interesa el periodismo parcialista, que comulga con los gobernantes, por el mero hecho de que les es provechoso arrimarse a los que dirigen el cotarro.
Hace falta un periodismo de investigación que desenmascare a los delincuentes, sean de la clase social que sean, caigan quienes caigan, porque hay que limpiar de infractores este país. Hay que empezar a construir una sociedad diferente, pues la actual ha petado hace algún tiempo, estuvo enferma y murió, aunque muchos quieran seguir viviendo de las añoranzas de otros tiempos, y hagan un esfuerzo denodado por convertir este país en algo que ya está pasado de moda, que tal vez fue útil, pero que ya no sirve.

Se debe poner fin a la tele basura, no se debe mantener porque hay gente que la vea, es obligación de los organismos de cultura velar por la difusión de contenidos de calidad, que aporte valores, que imparta conocimientos y que ponga fin a la negatividad de las peleas en los realities shows. Debemos hacer algo más para crecer, para evolucionar, no para quedar atontados muchas horas al día frente a la caja tonta.

VIVIR EN COMUNIDAD


Cuando se vive integrado en una comunidad de vecinos o propietarios, algunos tratan los enseres o los lugares comunitarios como si no se pagaran con su dinero. Hay personas que no han aprendido que cualquier mobiliario, servicio, etc., del que disfruta una comunidad es suyo, como si fuera un mueble o un espacio más de su casa, ¿por qué a estos no les importa dañarlos y sin embargo cuidan los de su hogar?
¿Por qué, en algunos casos, los miembros de una Junta de comunidad deciden adquirir un material o servicio para la comunidad, no prestándole la misma atención y ejerciendo los mismos controles, como cuando lo adquieren o contratan para sí? Esto nunca lo he entendido, cuando me ha tocado ocupar algún lugar en la Junta de mi comunidad, he tratado todos los temas con el mismo celo que lo haría con mi dinero, porque no hago distinción entre este y aquel. No bajo la guardia, y por supuesto nunca he estado dispuesto a pagar más de lo que pagaría para mi disfrute personal; no digamos ya para entrar en el juego sucio de recibir beneficios, comisiones, etc., que saldrían del dinero de todos los comuneros o propietarios, como dice aquel: mi “religión” me lo prohíbe.
Este proceder no entra dentro de mi forma de ser, mi educación, etc., sé que otros muchos viven practicando un continuo “sacar partido” de todo cuanto negocian para la comunidad y en todo cuanto intervengan en sus vidas. Seguro que todos tenemos cerca personas así, que aún no tienen la suficiente consideración por los demás, personas que aún no han aprendido a respetar lo que es de todos.
El mensaje, como supondrán, no es para los que respetamos a los demás, ni en concreto para decir que yo no incurro en la picaresca expresada, sino para que alguien que lo lea, tome conciencia, y comience a actuar de manera diferente para la tranquilidad y el bien de todos. Es un placer convivir sin tener que preocuparse, porque todos nos preocupáramos, o más bien nos ocupáramos de todos los asuntos que requiera la comunidad con transparencia, dedicación, cuidado minucioso, respeto, etc.
En nuestro vivir diario ya tenemos demasiadas situaciones, más o menos convulsas, como para añadir problemas a la convivencia, y es que hay personas especialistas en follones, y a estas personas son a las que me dirijo, a las que les hablo, para que recapaciten, para que corrijan su forma de proceder, son las personas que creo deben tomar conciencia de cómo van a transitar esta existencia, para pueden observar cuan bella y hermosa es la convivencia y el vivir con rectitud, compartiendo generosidad y amor. Están sufriendo una adicción que se cimenta sobre una educación diferente, que se puede actualizar cuando lo pretendan, lo que facilita el transito de ser una persona interesada, a ser una persona que se interesa, y de ahí a ser una persona por la que se interesan.

A las personas normales nos gustan las buenas personas, las que transmiten algo positivo, las que aportan, las que demuestran respeto, educación, y aman a sus semejantes. De estas personas difícilmente haya gente sensata que hable mal,  las otras, inevitablemente, dan mucho de que hablar, porque al final todo se conoce, llega a ser de dominio público, y es la comidilla de los vecinos, y el caldo de cultivo de las enemistades; lo cual podría haberse evitado.

INTELIGENCIA VITAL


Escribo, reflexiono y dejo que las palabras se liberen, y poco a poco se va completando el escrito, que siempre tiene el mismo fondo: aportar mi granito de arena a la concienciación. Con ello quiero indicar, que a veces no se de que voy a escribir, pero que la intención siempre es la misma: compartir un pensamiento o unas ideas que insistan en la necesidad de tomar conciencia de que debemos ayudar a que convivir sea más fácil cada día.
Convivimos con personas, pero también con animales, con plantas, árboles, etc., por tanto, con otras formas de vida, todos inteligentes a su manera, puesto que la inteligencia va inherente a la energía de vida que somos, pues ella sabe como crear la forma, como desarrollarse desde el comienzo de su manifestación. En cada caso, dicha inteligencia conoce el camino para llegar a ser esa forma determinada con vida, bien desde una semilla hasta una planta o árbol, bien desde un espermatozoide que fecunda uno o varios óvulos para dar la forma humana o animal, etc.
Nosotros conocemos nuestra forma de razonar además de aquella inteligencia original de la vida, pero estoy seguro que las otras formas de vida tendrán la suya aparte de la original que le corresponda, aunque puede que sea de una forma, o tenga mecanismos distintos. De cualquier modo me parece tan digna como la nuestra, y es por ese motivo por el que me merece todo el respeto, y por el que no voy a competir por hacer una clasificación o escalones para nombrar que unas formas de vida son superiores, en cuanto a inteligencia, a otras.
Tal vez se pueda hablar de complejidad de unas formas comparadas con otras, porque en unas se realicen procesos vitales de mayor dificultad que en otras formas de vida, pero cada cual ocupa un espacio de esta existencia por algo y para algo. Es por este motivo, que solo puedo respetar todas las formas de vida, y que debiera hacerlo siempre así, tratando de interceder lo menos posible en el desarrollo de la experiencia de vida de las demás formas.
Divulgar mis ideas es una forma de llegar a otros, pero que no forzosamente le ha de servir para algo, puesto que son mis ideas y estas pueden ser erróneas, o puede que me sirvan a mí pero no surtan el mismo efecto en otras personas. Creo que cada cual tiene que observar, reflexionar, experimentar, comprobar, aprender y completarse, tomando conciencia de lo que considere importante o vital para sí mismo. Este creo que es el camino, y el mayor respeto hacia los otros, y como debo construir el mío respetando el tuyo, siempre debes sentir la libertad de hacer lo que quieras.
Escribo porque es mi necesidad interior y me he acostumbrado a reflexionar y expresarme de esta forma, pero si crees que puedes aprovechar algo de aquí lo tomas, y de lo contrario solo es lectura, un pasatiempo que ayuda a conocernos un poco más. Yo lo hago con mucho gusto porque ya digo que me he acostumbrado a expresarme de este modo, y espero que en ocasiones esté medio acertado y pueda aportar alguna pizquita de utilidad en las relaciones con los demás, en el conocimiento de uno mismo, con el entorno, etc.

Puede suceder que lo que le sirve a uno, no le sirva a otro, y es posible que así sea, pero al menos hay principios y valores que son esenciales y comunes en las relaciones, que debemos aprender a incorporar en nuestra mente, tomando conciencia de qué es lo conveniente para mejorar la convivencia, para ser cada día mejores, para crecer como individuo y como especie. Esos valores son los que debemos fomentar una vez impregnados de ellos, para que no haya distancia entre la acción y dichos valores, sino que sea una sola cosa, que llamaremos coherencia.

viernes, 23 de agosto de 2013

ORIENTE MEDIO


Enciendes el televisor y en cuanto comienzan las noticias, asistimos al repertorio de noticias trágicas, sobretodo, las provenientes o referidas al mundo árabe-judio, se suceden las atrocidades, los cadáveres y la gente ensangrentada en Egipto, Siria, Líbano, Irak, Israel, y Palestina. ¿Cómo es posible que estos países no sean capaces de salir de esa espiral de desolación y crímenes?, ¿qué pasa en el mundo árabe, por qué no pueden respetarse?, ¿por qué medio mundo se pelea con el otro medio?
¿Qué hace falta para que los agitadores de las masas, y las masas mismas, se apacigüen?, tanta atrocidad no hace más que sumir a las poblaciones en la pobreza más absoluta, porque el gasto en armamento se dispara, y la renta por habitante desciende, ya que estos países hacen el agosto con las comisiones de las transacciones de artefactos asesinos, al mismo tiempo que grandes inversiones. Vuelven a coger comisiones con las adjudicaciones de las empresas encargadas de ir reconstruyendo lo que el juego de la guerra va destruyendo, y esto no tiene fin.
En estos países, según nos llega en las noticias, el respeto a la dignidad de las personas está casi perdido, suelen sucederse los golpes de Estado, gobiernan los militares, la democracia no ha venido, se ha ausentado, y la represión de las personas que traten de protestar o manifestarse, puede acarrearles la muerte. Este lado del mundo es salvaje en cuanto al ojo por ojo, así que van a quedar todos ciegos.
Señores, que no, que no se puede ir por la vida, en los tiempos que estamos, con ese odio y desprecio hacia los demás, y sobretodo, contra todos los que piensen diferente. Y lo más lamentable es que otros países externos, interesado en recursos naturales de aquellos países, hagan caja con la venta de armamento, aportando palos a la hoguera. En otras ocasiones, dicen que invaden para restablecer el orden, como sucedió en Irak, pero lo cierto es que se aprovechan de su petróleo, que era el verdadero interés, y se retiran dejando un país en una situación desastrosa y lamentable, de orden nada de nada.
Hay que valorar más la vida, ya sé que el calor trastorna mucho, pero qué clase de personas dirigen países como esos, que llegan a ser tan peligrosos para sus vecinos y sus propios ciudadanos. ¿Aún no se dieron cuenta de que el progreso llega aportando y construyendo, no haciendo todo lo contrario?, y con el bienestar sucede otro tanto. ¡Déjense de pelear y hagan hermosos países!, que podamos estar orgullosos y seguros el resto de los humanos.
Lo que no puede la humanidad es cargar con todo ese peso, porque lo que sucede allí nos repercute, de alguna forma, a todos; pues la humanidad es un ente compacto de vida manifestada en una forma concreta, y debemos de caminar juntos, compartiendo los avances, aportando conocimiento, investigación, uniendo fuerzas que hagan posible el progreso como especie. No se puede mantener por más tiempo esta forma retrograda de comportamientos, porque no ayuda en nada a nadie, nos remonta a las culturas belicosas de la antigüedad, donde parecen estar enclavados esos países de oriente medio, y de donde parecen no saber, o no querer, salir.

Los abuelos ya vivían de esa manera, los padres la repiten, los hijos siguen en la brecha, los nietos se van preparando, pero bueno, qué pretenden, a dónde quieren llegar, ¿esta es la mejor forma de vivir, o la única que conocen?

TIEMPO DE VACACIONES


Hoy me apetece escribir de la suerte de tener unos días de vacaciones, y de marcar el ritmo con el que quieres vivir. Levantarte sin que el despertador interrumpa un sueño, hacerlo porque quieres empezar el día como a ti te apetezca: leyendo, andando, sentándote a tomarte un café al fresco de la mañana, o quedándote más tiempo en la cama.
Es formidable ir a la velocidad que tu te impones, hacer las cosas que quieres hacer y que el resto del año te son más difíciles de realizar por falta de tiempo, porque tienes otras prioridades y obligaciones. Tenemos que trabajar, llevar a los niños al colegio, limpiar, cocinar, y un sin fin de cosas a las que estamos obligados con la forma de vida elegida, impuesta, colectiva, socialmente extendida, o como queramos llamarle.
El tiempo de vacaciones es el “kit kat”, la pausa o interrupción, corta pero sabrosa, que podemos disfrutar cada año. No obstante, con los tiempos que corren, económicamente hablando, se puede sacar poco los pies del plato, quiero decir como entenderán, que pocos o casi ningún gasto extra podemos hacer las familias trabajadoras, la antigua clase media del país. Clase media según nos habían ascendido los medios sensacionalistas, la prensa especializada, etc., pero la verdad que sigue siendo la resolución de un sudoku llegar a final de mes con algún ridículo superávit.
A pesar de ello, alguna corta escapada se hace, aprovechando algún que otro alojamiento ofrecido por algún familiar, amigo o conocido, y dice uno: Comer hay que comer en casa, pues el gasto va a ser similar, un poco de gasolina, así que hagamos las maletas. La verdad es que fuera de casa y reunidos con los familiares, amigos, etc., siempre se ocasionan algunos gastos de más: alguna salidita, unas copitas, unos heladitos, ¿y ya que estamos aquí vamos a dejar de ver tal o cual cosa, no vamos a hacer esto o aquello?, al final, uno sucumbe ante la situación y la mirada de los otros, que te ayudan a decidir que hay que dejar algunos euros más de los que gastaríamos estando en casa.
Nada de esto es dramático, tan solo que mientras vivimos a ser mini reyes, otras muchas personas se sienten muy necesitadas, tal vez no sepan ni tengan nada que comer, y en nuestra inconsciencia, y yo lo estoy haciendo en estos momentos, nos atrevemos a gastar un dinero, que en honor a la verdad no nos sobra. En esta existencia, lamentablemente, se dan todos los tonos grises hasta llegar al negro, haciendo el símil referido a las diversas situaciones personales, llegando incluso a la extrema pobreza, y de alguna manera este párrafo significa la vergüenza que en estos instantes siento por mi no solidaridad, y mi autoengaño, atreviéndome a emular a alguien con la economía saneada, habiéndome ido de vacaciones estos días. Y no me refiero, para que nadie se lleve una impresión errónea, a hacer ningún tipo de aspavientos arrogantes o de fanfarroneo de ninguna clase, pues igual que digo una cosa digo la otra, guardo la humildad y el vivir sencillo que me permiten los compromisos que se dan en estas circunstancias.

No me extralimito en ninguna de las parcelas de la vida, al menos lo intento, y por supuesto en el gasto vacacional, trato de que sea lo más ajustado posible, sin roñería. Lo cual y afortunadamente me permite pensar en los demás, y como dije antes, llegar a sentir un poco de vergüenza porque hay muchas personas que no pueden hacerlo. Sé, porque lo he oído en muchas ocasiones, que muchas personas con avidez responden que ese no es su problema, y que ellos no van a sacrificarse porque otros no puedan o no tengan. Del mismo modo son libres de pensar al leer: “ pero tu estás haciendo lo mismo”, y lleváis razón en parte, aunque no suelo ir de vacaciones casi ningún año, pues ni soy viajero ni la situación económica nos ha acompañado mas que para llevar nuestra casa y los gastos contraídos, al día. No obstante, mi satisfacción tras haber accedido a estas cortas vacaciones, es que ni en plena desconexión de la rutina por la acción de la naturaleza que nos rodea estos días, hace que no pueda sentir a los demás, y pueda tomar conciencia de ellos, de sus necesidades, y de mis actos.

LA SENDA DE LA EDUCACIÓN


Nacemos y nos introducen en la senda de la educación, porque para convivir necesitamos saber ciertas cosas, y actuar de un cierto modo. Nuestro desconocimiento en los primeros años nos hace a la vista de los mayores: incordiantes, impertinentes, y otras veces unos payasetes que les hacen sonreír.
La senda de la educación choca con nuestro carácter libre, pues nada tiene para nosotros la importancia o valoración, que tiene para nuestros mayores. No obstante la corrección, más o menos tenaz de nuestros educadores, los castigos como: los cates en el culo, las formas airadas de reñir o los desprecios, cuando dicen si haces eso no te voy a querer, o eres un niño malo, etc., te llevan poco a poco, a la fuerza, a la senda prevista de la llamada educación.
De seguida llega la segunda etapa civilizadora cuando nos encierran en habitaciones junto a otros muchos niños, y nos llevamos horas sentados mientras algún desconocido nos habla de signos ajenos a nosotros, mientras nosotros solo queremos volver a estar con nuestras madres, a pesar de no entender porque nos han dejado en aquel lugar, lo que nos arranca muchas lagrimas en los primeros días de nuestra experiencia escolar.
Acabamos de salir de la zona de confort para comenzar a vivir de una forma que no entendemos, con unas normas que son contrarias a nuestra natural forma de aprender experimentando. Debemos permanecer quietos, callados, atentos y en ocasiones soportando las bromas o las insolencias de otros pequeños como nosotros.
No dudo de los conocimientos de los inventores de todo ese tinglado, quién soy yo para ponerlo en valoración, pero todos lo hemos sufrido y a todos nos ha costado adaptarnos, hasta que esta alteración se convirtió en norma o rutina en nuestras vidas. La gente crece, y salvo excepciones, la formación se soporta, pero no es un placer para casi nadie, algo falla, las vías no han de ser las adecuadas, el fracaso escolar está presente en cada generación porque el sistema poco cambia y los métodos son similares. Alguien lo estableció hace miles de años, tal vez los romanos o los griegos, entre los que destacaron grandes eruditos, pero se han mantenido las rigideces de las clases magistrales, donde el maestro hablaba y los alumnos, quietecitos, escuchaban.
El fracaso escolar, la gente yendo a clase casi por obligación, de hecho hay un tramo de la formación que se denomina: Enseñanza Secundaria Obligatoria (E.S.O.), lo que no ha logrado el sistema es enchufar a los chavales, despertarle el interés por aprender, que sientan la curiosidad y el deseo de aprender, y por ende de ir al centro de formación cada día con ganas y placenteramente.
Lo que ha omitido el sistema de formación y los dirigentes políticos, en general la comunidad educativa, es el ser de cada uno de los alumnos, el desarrollo paralelo y necesario del ser profundo de cada individuo. Esto hace que se rompa el equilibrio natural de la persona y se propicie el abandono y la dejadez o desinterés del alumnado. Nada debería haber supuesto un obstáculo en el desarrollo del ser humano, de las capacidades y valores que cada cual somos capaces de hacer crecer para el bien del conjunto de la humanidad, y por tanto para uno mismo. Este aspecto queda al margen del proceso de computerización del niño, al cual se le meten datos para que en su mayoría se aprendan de memoria, en muchos casos sin comprensión, y en otros muchos sin que tenga una utilidad futura, pero está programado ese contenido, y curso tras curso, se somete al alumnado al proceso de exigencia neuronal, sin mirar más.
Además de lo expuesto, y sin duda alguna de que estamos en diferentes estadíos de desarrollo, se fijan pruebas, exámenes, para comprobar el progreso, para valorar la memoria de los alumnos en muchos casos, y se somete a momentos de tensión y miedo al alumnado, que teme el fracaso, las notas bajas, y tener que ver a su padres malhumorados ante el boletín de calificaciones que tienen que firmar.

Aquí está fallando algo, pues de lo contrario, los resultados serían otros, y los que tienen la potestad para ello no consiguen del sistema formativo, por un lado, que se convierta en el “juego” preferido de los chavales, y por otro lado no respeta ni integra el desarrollo natural del ser profundo de cada individuo.

jueves, 22 de agosto de 2013

ESCAPADA A ASTURIAS


Kilómetros por un tubo para venir a ver a unos amigos a Asturias, patria querida, y como decir lo contrario de esta maravillosa tierra de costa y montaña. La carretera desde Sevilla, casi un su totalidad autovía, precisamente la autovía de la ruta de la plata, A-66, casi no tienes que dejarla en todo el viaje. Una carretera en buen estado, de dos carriles, y van pasando los kilómetros hasta que a las 18,45 h de ayer alcanzamos nuestro destino, Valdepares, una pequeña localidad situada en el término asturiano de El Franco, cercana a Galicia, con fácil acceso a caminos para la práctica del senderismo, siguiendo el litoral cantábrico, donde predominan las rocas que forman los acantilados contra los que rompen las olas de agua del mar.
A distancias cortas, que incluso se pueden alcanzar andando, llegas a diversas playas, calas en muchos casos, donde el mar trata de penetrar en la tierra asturiana, entre vaivenes de oleaje y murmullos susurrantes del golpeteo del mar contra los acantilados rocosos. Las gaviotas circundan constantemente los precipicios de piedra que miran al mar, porque es su territorio y donde encuentran su medio de vida. El mar lo es todo para la gaviota, y el mar sin la gaviota pierde su sal.
Las vistas son maravillosas, la cámara fotográfica echa humo, para donde mire encuentro un motivo que encuadrar, da lo mismo una vista panorámica de las montañas, o del mar. Hay abundante agua y vegetación, es frondosidad lo que te acompaña en los paseos por Asturias, este es el paraíso nacional; ¡Asturias tierra querida!
Es veinte de Agosto, apenas han pasado treinta y seis horas desde que abandonamos las tierras de Andalucía, y dejamos atrás esas temperaturas insoportables, incomodas, y que te condenan a vivir casi todo el día al resguardo del sol en el interior de las casas, para encontrar una tierra fresca, respirable, llena de olor y color, con temperaturas que oscilan entre los 25º de máxima y los 15º de mínima, pero con una brisa casi constante que te permite sentir la refrigeración natural del clima propio de estos lares, un total placer en esta estación del año.
Pasamos estos días en una casa alquilada por nuestros amigos Alberto y Tere, que es el segundo verano que cogen casa en Asturias para pasar los meses de Julio y Agosto, y de esa  manera quitarse del calor agotador del suelo sevillano. Ellos son nuestros guías, son los que organizan las visitas, las salidas. Ellos marcan el ritmo y los destinos, y así nos vamos llenando de naturaleza, de vida, entretanto caminamos, hablamos, subimos y bajamos, porque aquí todos los caminos tienen inclinaciones, estamos en la montaña, recibiendo vida con cada respiración.
La estancia va a ser cortita pues tengo otras obligaciones que atender la próxima semana, pero estoy seguro será inolvidable. Solo llevamos pisando este paraíso unas horas, y pensar en la ida me entristece de alguna manera, y no lo digo por decirlo, sino que acabo de experimentarlo. Cuando algo es auténtico, te llega, te cala, y te impregna, además yo me dejo, me abro y lo vivo, podría decir que Asturias ya es un poco más yo, y que yo soy un poco más Asturias.

En unos días iré colgando fotos en un álbum, de mi facebook, en memoria de Asturias, de estos instantes tan maravillosos con nuestros amigos, y de la estancia  tan fabulosa en esta tierra. En estos momentos no dispongo de conexión a Internet.

domingo, 18 de agosto de 2013

SE LEVANTA LA VEDA


Debe haberse levantado la veda, vivo rodeado de campo, y se repiten los sonidos de los disparos de los cazadores. Pienso como todos los años, cuando esto sucede, en esos conejillos que salen temprano de sus madrigueras para recibir los primeros rayos de sol del día y comer esas hierbas frescas de estas primeras horas de la mañana, cuando de repente lo avista el cazador que encara su arma, destrozándole el feliz día y la vida al animal.
No entiendo como quitar vidas a animales inocentes hace gozar a las personas, animales que están en su medio, que no te atacan, que eres tu el que invade su territorio natural, y el que vas a destrozar familias de animales. Igual mata al padre, o mata a la madre, y puede que a muchos jóvenes que aún no han completado su ciclo vital, pero a ti te gusta cazar.
¿Se imagina el cazador lo que sienten esos animales cuando son alcanzado por la lluvia de sus perdigones, que impactan violentamente contra él y se le introducen en el cuerpo, alcanzando órganos vitales y produciéndole la muerte?, ¡que malito se ha de poner el animal para arrancarle la vida!, aunque sea casi momentáneamente, ¿quisiera el cazador experimentarlo en sus carnes?
Esto estaba bien cuando por circunstancias sociales primitivas, el hombre estaba abocado a alimentarse de lo que se encontraba a su paso, porque no tenía más remedio ni disponía de otros recursos; pero no puede el hombre moderno, inteligente, practicar por diversión tan salvaje actividad, pues ya no somos aquellos hombres de la prehistoria, tenemos medios comerciales: los hipermercados para comprar alimentos, sin necesidad de matar a tiros a ningún animal.
Tampoco estoy de acuerdo con el masivo sacrificio que se produce en los mataderos, no estoy de acuerdo en criar animales para ser aniquilados, parecemos los nazis, y los mataderos las cámaras de gas. No estoy de acuerdo en quitar la vida a los animales, ni en comer animales, por conciencia, son una especie dentro de la cadena de la vida, de un orden bastante complejo como para que sirvan de alimento y para ser sacrificados. Sacrificios parece que hacían los barbaros, aquellos pueblos miedosos de los dioses, a los que tenían que satisfacer ofreciéndoles sacrificios animales y humanos, ¿queremos seguir siendo de aquel tiempo, o creemos que nuestra inteligencia ha evolucionado y tenemos mayor conciencia que aquellos bárbaros?
Mientras tanto sigo oyendo los disparos de aquellos que viven otra época, que dicen amar a los animales, que si no fuera por ellos no habría ciertos animales porque ellos repueblan cada año los montes, o argumentan que si ellos no hicieran esa labor de aniquilación bestial, nos invadirían ciertas especies. Pero no hablan nunca del equilibrio natural, o del desequilibrio que ellos ocasionan eliminando lo que ellos quieren, o introduciendo lo que les interesa.

Lo siento pero no apruebo esa práctica delictiva que te permite portar armas, sentirte superior en los momentos de portarla, y un ser peligroso para otros seres vivos pacíficos, que se encuentran en su medio, haciendo su vida, y lo que menos se esperan es que llegue alguien que está totalmente no sintonizado con la vida, y le va a dar dos tiros. Y no discutamos con ellos porque no se llega a ningún sitio.

VIVE EN CADA MOMENTO


La existencia la vivimos transitando de una situación a otra, y nuestra sabiduría nos permite vivir cada una de esas situaciones de la mejor forma posible. Las situaciones son solo escenas del momento, ni buenas ni malas, solo escenas, y las vivimos cada uno como mejor nos parece, o como mejor podemos. Lo importante es experimentar y aprender, conocer, comprender y no temer. Cuantas más prácticas tengamos realizadas, más sabios nos convertimos si el aprovechamiento fue el adecuado.
Debo ser el dueño de mis pensamientos y sobretodo de mis acciones, evitando las reacciones, aquellas respuestas automáticas que se generan ante una excitación que nos llega desde el exterior. Si funciono de este modo, me irán mejor las cosas, me sentiré más yo, y menos la prolongación de los actos de los demás.
Mi fin es ser yo, el que ocupa un lugar aquí en esta existencia porque, como todos, tengo algo concreto que hacer, experimentar o aportar para el bien y progreso de la humanidad. Esto suena como bastante arrogante, pero creo que todos estamos aquí para construir algo entre todos, para el bien de todos, y viendo los momentos actuales de consternación y beligerancia en este mundo, tenemos, al menos yo lo siento, que hacer un esfuerzo constante para difundir la necesidad de concienciarnos, para cambiar el rumbo de los atroces y erróneos comportamientos de ciertos sectores de la población.
Por lo expresado en el párrafo anterior, es por lo que no puedo dejar de escribir en este sentido, insistiendo en cada uno de los escritos en la necesidad del cambio de valores con los que algunos están actuando en el mundo. Hablando de los daños que esta forma de actuar provoca en muchas personas ajenas a sus intereses, e inocentes. Es por ello que hablo de otros valores de otra forma de contemplar el mundo, de otras esperanzas y de una búsqueda interna que comporta felicidad, verdadero gozo, y permanente cuando se descubre, pues no se apoya ni depende de nada externo, de ningún producto que se pueda adquirir y por tanto no nace de nada perecedero, que es casi todo lo que nos ofrecen las tiendas hoy día.
Una visión más positiva, una actitud más abierta, un comportamiento más humano que integre: colaboración o ayuda, amor, respeto y coherencia, no falla nunca si somos capaces de vivirlo en nuestro día a día. Por lo demás no nos tenemos que preocupar, todo está hecho, ya lo somos todo, convéncete de ello y deja que se manifieste en ti, las situaciones más propicias te llegan para que te completes, para que termines de darte cuenta, para que te puedas pulir, solo tenemos que estar atentos, y verás a cada persona o se te presentará cada ocasión en su momento, solo debemos aprender actuando, no preocupándonos.
Cualquier proceso negativo mental nos retiene, nos frena, no nos aporta, no nos saca de donde estamos anclados. Cuando hay apertura, buena disposición, ausencia de miedo, deseo de hacer con la mejor actitud posible, sin reservas, con amor y atención; se progresa. Esto está al alcance de cualquiera que no se empecine en seguir repitiendo los errores una y otra vez, escondiendo la cabeza tras ello mientras repite una y otra vez: “yo soy así, y nadie me va a cambiar”. Yo te pido flexibilidad, cambiar el punto de vista, que te permitas una vez observar la situación desde otra perspectiva, para que te des la oportunidad de comprender que tal vez estabas mal ubicado, si lo haces, tal vez puedas verlo.

Tenemos que aprender de cada momento, y hay que hacerlo experimentando, pero si siempre haces lo mismo, ¿qué estás aprendiendo, al menos que los resultados sean altamente satisfactorios?

sábado, 17 de agosto de 2013

DE VERGUENZA


Vivir hasta el final es lo que nos queda, y podemos hacerlo bien o mal, cada uno elegimos a cada paso. La situación actual viene a indicar que en el futuro es muy probable que no estén aseguradas las pensiones, el sistema va derivando hacia la venta de los planes de pensiones, o lo que es lo mismo: los bancos y las aseguradoras, que en muchos casos son los mismos grupos de empresa, quieren hacer suyo el negocio de la vejez.
Por eso decía al comienzo que no nos queda más remedio que vivir hasta el final de nuestros días, y como para ello hay que sufragar gastos diversos: comida, energía, etc., no nos va a quedar más remedio que seguir trabajando hasta morir con las manos en la masa, o dicho con un término de los westerns: “con las botas puestas”. Por todo ello, se hace necesario descubrir esa actividad que nos satisfaga tanto como para comprometernos con ella hasta el final de nuestros días.
La población actual de jóvenes de entre 25 y 35 años, que han finalizado sus estudios, en una gran mayoría, está desempleada, por lo que se me antojan dos cuestiones: ¿A qué edad van a comenzar a trabajar estas personas con el desastre económico que vive el país?, y ¿Quiénes van a sufragar las pensiones de los que vamos acercándonos a la edad de jubilación? Una tercera pregunta que me hago, en este punto, es: ¿A qué edad podrán jubilarse estos jóvenes de treinta años que todavía no han empezado a cotizar?
Lo que es evidente es que la maquinaria social-económica-productiva, está totalmente desajustada por los motivos que fueren. ¿Hay responsables de haber actuado con imprevisión y por tanto de haber ocasionado este despropósito?, habrá que preguntarse por la cantidad de personas que ostentan cargos de responsabilidad, con sueldos astronómicos, que no han cumplido adecuadamente su función, la propia de su cargo, y la razón de que estén en el organigrama público que tiene competencias para dirigir los destinos del país.
Para qué nos sirven tantas personas que han dilapidado el dinero público, sin que paguen por ello y sin que devuelvan ni un euro. Una evidencia de que el sistema está blindado a su imagen y semejanza, es precisamente esta: haber realizado una gestión gubernamental pésima, haber seguido en el poder o en los tentáculos chupópteros del mismo, creados para estos casos y para servir de mamandurria a los que se retiran derrocados por su mala gestión, que son premiados con los retiros millonarios en cualquiera de las empresas, antes públicas, privatizadas en condiciones muy ventajosas, para que sirvan a este fin.

Como ciudadano me siento estafado por un sistema que ayudo a mantener, y del que recibo engaño, estafa, robo y presiones. El bienestar social y general, se lo han pasado por el forro, así como los derechos que teníamos los ciudadanos, de los que nos han despojados en un abrir y cerrar de ojos, sin que aquí haya culpables, todos se justifican, todos buscan coartadas para explicar lo inexplicable: la dejadez de funciones, el enriquecimiento brutal de algunos, la fuga de capitales, el blanqueo de dinero de los que han delinquido mediante una amnistía fiscal, las grandes sumas en dinero negro, depósitos en Suiza que no tributan en España, los indultos bochornosos, la no independencia de poderes que mantiene secuestrada a parte de la cúpula judicial del Estado; y aquí no dimite nadie, ni se ponen a salario mínimo interprofesional, sino todo lo contrario, se aferran al cargo como el que se agarra a un clavo ardiendo porque comprende que es la única salida posible para sus intereses egoístas.

jueves, 15 de agosto de 2013

AVISO DE EMERGENCIA


Unión, amor, colaboración, respeto, cambiar los pensamientos, tener proyectos para asegurar el bienestar, o al menos trazar una dirección perseverante en el desarrollo y el bien común. No hay otro modo de vivir en paz.
No vale la rivalidad por los motivos que fuere, no vale el separatismo ni la dispersión, solo sirve arrimar el hombro en un objetivo humanitario, mundial, universal. Tenemos que darnos cuenta ya, no podemos seguir perdiendo el tiempo y destrozando vidas.
Esto es un llamamiento para cada uno de nosotros, para cambiar el chic, como se suele decir, porque es necesario. La sociedad se está moviendo en las arenas movedizas del engaño colectivo, de la falsedad, de la desaprensión y la desconsideración, del desamor y de la falta de los más elementales valores.
Necesitamos ser inteligentes y al mismo tiempo coherentes, y que en esta coherencia podamos completarnos sin egoísmo. No podemos seguir caminando cada uno con nuestros asuntos, queriendo solucionar nuestros problemas al margen de los demás. Somos gotas de agua del océano, y las mareas nos afectan a todos, las olas nos mueven a todos, no podemos negarnos a ser gotas del océano.
Las personas hacemos cosas de las que nos arrepentimos, decimos cosas de las que, igualmente, sentimos pesar por haberlas pronunciado, y es que debemos comenzar a ser más prudentes, más tolerantes con los demás, más honestos con nosotros, no digamos lo impecables que deberíamos ser con los demás, y continuar hasta desembocar en el amor. Único salvoconducto para salir indemne y con la cabeza bien alta, de esta existencia manipulada a la que debemos poner fin.
Voy a seguir sugiriendo un estilo de vida más acorde con este sentir mío. Continuaré, porque estoy convencido de que nosotros no estamos aquí para pelear, rivalizar o engendrar odio, terror o dolor. Tenemos el potencial de crear, de generar el bien, y como somos inteligentes tendremos que elegir con sabiduría aquello que no haga daño, que no genere consecuencias negativas para otros. Debemos aprender a crecer, a vivir cada día más plenamente, con más amor, y aprovechando nuestro tiempo para construir, para aportar para todos nosotros.
La inteligencia también ha de ser coherente con la naturaleza, porque ella no se ha apartado del centro de lo que es, pero muchos no hemos sabido emplearla adecuadamente, otros muchos engañan todo el tiempo, destruyen, horrorizan, se muestran insensibles en sus actos, y esto es un retroceso en nuestra condición de seres gregarios, acostumbrados a vivir en sociedad desde los tiempos remotos.

Lo malo surge del error si tuviéramos que hacer distinción entre bueno y malo. Tal vez las cosas solo son lo que son, ni de un color, ni de otro, pero no podrán negar que hay decisiones en estos tiempos, muy desacertadas para una gran mayoría y beneficiosas para una minoría. ¿Es este el camino?, me temo que estamos viviendo el grado superlativo del egoísmo, que pone de manifiesto el desprecio que unos sienten por otros muchos, y vuelvo a insistir que así no progresaremos. Las ciencias avanzarán pero la humanidad no saldrá de la miseria, acercándose a su autodestrucción.

QUÉ SOMOS, A DÓNDE VAMOS


La vida es lo que es, ahí no tengo duda alguna, es la energía universal compartida que mientras nos asiste da lugar a que las funciones inteligentes de nuestro organismo o cuerpo, se realicen con un cierto orden. Es así hasta un punto, porque nosotros con nuestros hábitos más o menos saludables interferimos en la calidad del trabajo del cuerpo.
El misterio para mí es conocer por qué si es una energía universal, que siempre está ahí y que compartimos todos los seres humanos, como lo confirma la experiencia de vivirte desde la energía que eres, llega el momento en que dejamos de estar asistidos por ella.
Al menos es como si siempre fuéramos, desde el punto de vista energético, pero pereciéramos desde el punto de vista corporal, desde la mera materia. Es como si esta, que en el fondo es otro tipo de energía más grosera, estuviera alimentándose de aquella otra, pero transmutase en un momento determinado de su existencia.  Cómo explicamos que una energía coordinada con otra, o bien podemos decir que una energía parasitaria de otra, deja de serlo, se desconecta, pero ¿se pierde? Esto parece imposible según lo que sabemos, pues siempre han dicho que la energía ni se pierde, ni se destruye, sino que se transforma.
Cuando alguien muere, su cuerpo yace tal cual  unos minutos antes, pero sus funciones, al menos muchas de ellas dejaron de cumplir sus objetivos vitales, ya no van, se ha producido un fallo de algún tipo que ha parado la máquina inteligente. Ese fallo ha provocado que el cuerpo haya tenido que desconectarse de la fuente de energía universal, pero ¿verdaderamente se ha producido tal desconexión?, ¿si se aplicaran técnicas físicas, de cirugía y de reanimación, podría hacerse que ese cuerpo marchara de nuevo?, ¿se podría devolver la vida a una persona fallecida?
La sociedad aparentemente protege la vida de los ciudadanos, pero realmente hace muy poco en el sentido de tratar de devolverles la vida a las personas. Tal vez interpreta que no es ético hacerlo, tal vez intercede la iglesia para que no se haga, o bien existen intereses de algún tipo porque se dispararía la población mundial, con sus repercusiones; o bien no existen medios científicos para llevarlo a cabo con éxito.
Yo no estoy seguro de casi ninguna de las ideas expuestas, pero las dejo en el aire, es posible que casi ninguna sea verdad en su totalidad, pero es posible que casi todas puedan ser verdad un poco. No es cuestión de perpetuarse, es cuestión de conocimiento, de saber la verdad: ¿se puede tratar al cuerpo como a una máquina, se pueden sustituir órganos deteriorados y reanimar un cuerpo al que se le han parado sus funciones vitales?
No penséis, ni caigáis en el tópico de que estamos queriendo ser dioses, no se trata de eso aunque cada cual es libre de pensar lo que le venga en ganas. El que haya visto a un Dios que levante la mano, que venga y nos lo presente, ahora que queremos llamar Dios a la energía inteligente de vida que somos todos, a mi me vale, pero no puedo representarlo por un ser ni nada parecido, ni me creo la fantástica literatura de la creación, ni voy a creer por miedo al castigo, ni historias de esas. Los fanatismos del color que fueren son solo ideologías, tendencias mentales aprendidas, nada que ver con nuestra realidad.
La humanidad terrestre tal vez en la antigüedad fue auxiliada por habitantes externos, los cuales adquirieron la categoría de dioses, de seres superiores o lo que sea, pero que la paranoia haya alcanzado nuestros días tiene “tomate”. Y que maten por defender lo que solo está en la mente de una parte de la población, que le llaman religión, y que en nombre de ella asesinen a otras personas, esto ya no tiene nombre ni apellidos.

Por favor, un poco de cordura, preguntémonos: ¿a dónde vamos, a dónde queremos llegar?

miércoles, 14 de agosto de 2013

FLEXIBILIDAD


Que difícil es en ocasiones que el humor, la intención, o la forma en que elegimos relacionarnos, encajen sin ningún tipo de reminiscencia o reserva alguna. Comprendo que somos espejos los unos de los otros, y sé que no debemos dar más importancia de la que en sí tienen las manifestaciones de los otros. Pero, mostrarse abierto, parecer o situarse como un objetivo fácil, al alcance de los demás, y lo que lamento es que seamos, con estos, despiadados con nuestros seres próximos, aquellos que en cada momento tenemos cerca, con los que interactuamos.
No obstante, esa acción de espejo que tenemos los unos para los otros, aprovechémosla para conocernos, para ver nuestras carencias, y con ello, podamos mejorar cada día. Porque no tiene sentido errar cada día en lo mismo,  tropezar en las mismas cosas, y mucho peor, para mí, y con ello quiero expresar que es obligación para mí, que me lo exijo sólo a mí, la obligatoriedad de mejorar cada día por el bien de la humanidad.
Hace unos días escribí sobre las relaciones, y comprendo que he recogido parte o mucho de lo que estoy escribiendo, pero debe ser que estoy en contacto con ciertas dificultades de comprensión o comunicación con un cierto grupo, que medio en broma, medio en serio, se va destapando, va adquiriendo el protagonismo, y muestra su arrollado comportamiento charlatán, que tanto se opone a los momentos de concentración y silencio, que tanto me satisfacen.
La lucha no es la solución, ninguna forma de violencia lo es, porque las personas que se sienten atacadas difícilmente razonan. De esta forma, la gente llegamos a crear situaciones de las que les llamamos: “el rosario de la aurora”, o “se armó la de San Quintín”. Me alejo de esto aunque en tiempo no dudaba en exigir mi espacio a pesar de que el otro se sintiera mal, si yo creía que existían motivos suficientes.
Ahora no me interesa este camino, no lo quiero, no confío en que vaya a solucionar nada, creo más en la cualidad de flexibilidad, y con ello vengo a decir que reconozco que no tengo razón, que no quiero calificar a nadie, que no es bueno para mí estar disgustado con nadie, que valoro el caminar juntos, que creo en la cooperación, en la ayuda, que soy uno más, que todos tienen su capacidad de decidir, que cada cual es libre en este mundo, y parte de un todo sutil que constituimos la humanidad.
Asimismo, pienso que la humanidad tiene la posibilidad de crecer, de hacer grandes cosas, de conseguir grandes logros, y a ello no vamos a llegar si peleamos entre nosotros. Extrapolando este aspecto beligerante a pequeña escala, encontraríamos los inmensos conflictos entre poblaciones enteras, entre países, etc. Horror que no produce nada beneficioso a las personas, que no representa ningún progreso a los pueblos, sino todo lo contrario, representa el fracaso humano y el nacimiento de los peores sentimientos, mejor dicho: resentimientos.
¿Qué podemos hacer? Aprender a poner cada uno de nosotros lo mejor que tengamos en cada momento y situación. Pensar en positivo, apreciar mucho más lo que hacen y dicen los demás, y por supuesto tener la intención de amar mucho más a los demás, sean quienes sean los que te rodeen, y sean cuales sean sus intenciones, acciones y aciertos o errores. Porque debemos de aprender todos de todos, y a su vez mejorar cada uno de nosotros, como posible solución a los problemas del mundo.

El genero humano tiene que cambiar, tenemos la obligación de hacerlo o destruiremos todo este “tinglado”.

domingo, 11 de agosto de 2013

DIALOGAR


Cuando vemos una tertulia televisiva se pone de manifiesto, en muchas ocasiones, ese comportamiento parcial, defensivo y subjetivo, que provoca la incomunicación. Desde ese mismo momento no hay humano que entienda nada, no hay forma de oír nada, todos hablan al mismo tiempo tratando de hacer prevalecer su opinión; el moderador se desgañita en su intento por controlar el orden de las respuestas, y allí no se calla nadie.
Muchas personas son así, tienen una comportamiento frente al dialogo, que hacen imposible llevar una conversación tranquila y respetuosa. Se mueven de reacción en reacción contra lo que opinen sus interlocutores, y esto hace imposible el dialogo, desembocando siempre en discusión.
Para dialogar hay que oír respetuosamente y atentamente a la otra persona, comprender que ese es su punto de vista, con el que podemos o no estar de acuerdo, y se puede debatir de forma ordenada, con respeto sobretodo, esperando que la otra persona concluya su exposición, argumentando con buen tono, pero intentando de comprender al otro, flexibilizando a veces, y preparado para abandonar en el momento en que se empieza a enquistar la conversación por falta de maleabilidad en la posición del otro.
Esto es más corriente de lo que suponemos porque hay personas con la arrogancia de creer que están en posesión de la verdad, otras que desestiman lo que piensan los demás, otras que solo dialogan defendiéndose, otras que siempre lo hacen atacando, etc., y así es tan difícil.
En una buena conversación, además de pasar un rato agradable, se aprende de las aportaciones de los demás, pero hay que estar dispuesto a aprender, y para ello hay que valorar lo que incorporan los otros, hay que mantener una actitud abierta, receptiva, de atención y hasta me atrevo a decir de agradecimiento por lo que recibimos. Creo que es la manera de poder mantener una buena conversación con cualquiera, sea cual sea el tema que se vaya a tratar.
No digamos ya, si se entran en temas que rocen lo personal, con esas personas que lo interpretan todo como si fuera dirigido a ellas, y que además tienen esa tendencia a defenderse, porque tal vez se consideran ellas más vulnerables, o se ven inferiores y hacen un esfuerzo ímprobo por salvar su cuello, es en estos casos donde me resulta más compleja la conversación, porque no hay dialogo, es imposible, se va de una reacción a otra, de una defensa a otra. Estas personas suben el tono hasta parecer agresivo, hacen daño cuando se expresan, y prefiero recular, dar un paso atrás y dejar la conversación, porque ya digo que no es tal.
Esas personas se mantienen en su pensamiento, es como si dejaran de ser ellas por admitir que tal vez no estaban en lo cierto, o bien, es como si fueran menos personas por rectificar, cuando siempre se ha dicho que hacerlo es de sabio. Con el debido respeto, les veo como personas tercas porque se atrincheran y no van ni hacia delante ni hacia atrás, y tratas de argumentar una nueva visión de la historia, pero no oyen siquiera, remarcan lo suyo una y otra vez. Van elevando el tono de su defensa pétrea, cambian el gesto, su cara refleja tensión y enfado, una mezcla que se traduce en agresividad, y se hace incomodo, muy incomodo seguir tratando de dialogar.

Ha quedado dicho para que nos haga reflexionar a todos la próxima vez que hablemos con un familiar nuestro, con un amigo, con un jefe, un compañero de estudios o trabajo, etc., espero que nos ayude a comprender mejor al otro, y a dialogar con mayor satisfacción.

sábado, 10 de agosto de 2013

LA GUERRA


Una vez más voy a pedir, desde esta tribuna virtual, la paz para el mundo, y cuando digo el mundo es fácil deducir que me estoy refiriendo a la humanidad. Ningún ser que viva sobre la faz de la Tierra debe vivir con el temor de ser tiroteado, ametrallado o que va a perecer bajo las bombas descargadas por aviones, etc. Todo esto ha de desaparecer de la mente de los hombres, debemos de actualizar nuestra inteligencia y comprender que el horror de quitar vidas, es una salvajada que debiera de no tener cabida en el pensamiento humano.
Un día tras otro no se puede ni se debe dedicar a luchar contra otras personas, que no hay nada, ningún ideal que defender hasta el punto de morir por ello. Siempre se podrán encontrar puntos intermedios, que satisfagan a ambas partes, sin llegar a la horrible experiencia de vivir a la sombra del terror y la muerte. En esto tenemos la oportunidad de manifestar nuestra inteligencia, y tratar de conseguir ese punto de acuerdo, pues lo contrario siempre será la expresión del fracaso, y como consecuencia será un acto de error y horror.
Una bala quita la esperanza de un futuro, trunca la vida y con ello la realización de posibles proyectos. Se arranca a la fuerza, violentamente y al instante un trozo de esa energía de vida que somos todos. Se hacen aberturas en el conjunto de la energía que somos todos, debilitamos el conjunto inútilmente, y de alguna forma esto nos afecta a todos. Aumenta el dolor, la insatisfacción, la pobreza entre la gente del pueblo porque otros habrán que estén haciendo su Agosto con la venta de armamento y otros con sus comisiones.
Los pueblos deben darse cuenta que siempre existirán agitadores de la guerra, aquellos que no van a ir a ella pero que si sacarán beneficios en forma de dinero, a costa de miles de muertos, de grandes perdidas materiales y de la ruina de muchas familias. ¿Cómo seguir apoyando la guerra, tenga el sentido que quieran algunos que tenga?, no dejarse engañar, no coger las armas, que la hagan los agitadores, veréis como ellos si que temen por sus vidas y no luchan. Ellos sirven para agitar al pueblo, para que enfurecido se dirija a morir o a matar, para que el pueblo haga el trabajo sucio por ellos, mientras ellos bien escondidos sacan partido de sus intereses particulares, bien sea en forma de dineros relacionados con las armas, bien por quedarse con recursos de los territorios conquistados.
De cualquier forma, todo esto no justifica ninguna acción criminal, el hombre ha de distinguirse por su inteligencia y capacidades en pro de una vida mejor para todos, incluido nuestro planeta. Sin ello, solo tendremos destrucción más temprana o tardía, donde no se cuida lo que tenemos sino que se juega a destruir, al final solo nos queda esperar la desaparición. Parece que hay demasiada gente “ciega”, “sorda” y por supuesto sinvergüenza, incivilizada y sin conciencia alguna del prójimo. Esto es lo que da lugar a que tantos pueblos en el mundo estén envueltos en conflictos bélicos.

Hay que poner fin a esto, dónde están los organismos que debieran de velar por la estabilidad y la paz. El problema no se arregla con dar un premio anual a alguien, y con tener asegurado el trabajo manteniendo una mentira y un incumplimiento de sus funciones y deberes. Hay que ser más íntegros, hay que ser más hombres, más humanos, y parar el horror de las guerras. Hay que dejar de provocar conflictos para vender armamento, que la guerra no es un juego virtual donde las muertes son falsas, aquí son reales, ¿Se imaginan sus cuerpos atravesados por proyectiles, qué se debe sentir?, ¡ya está bien!, hay que poner fin a toda la turbidez que rodea los intereses de la guerra.

domingo, 4 de agosto de 2013

LA POLÍTICA ESPAÑOLA, PEOR IMPOSIBLE


La política española nunca ha sido clara, sino todo lo contrario, diremos que ha sido convulsa por causas diversas, pero lo que tenemos últimamente podríamos titularle el record guinnes de la chapuza de la gestión pública. Insisto en que siempre ha sido parecida, o sea plagada de irregularidades administrativas: dineros que se esfuman, colocaciones a dedo, despachos cedidos para hacer negocios privados, y un sin fin de privilegios más. No obstante, y tal vez por la agilidad informativa actual, la política se ha convertido en un macro escándalo.
Cuando llegan noticias de los países vecinos, por la mitad de la mitad, el político avergonzado dimite, se va, deja la política activa, se humilla delante de su pueblo. En España, y como se dice vulgarmente: “no se van ni con agua caliente”, es rara la semana donde no vea la luz algún episodio, claro exponente de la desfachatez, la arrogancia y la prepotencia de muchos de los políticos dirigentes de unos y otros partidos. En particular, el año y medio de gobierno del PP, no tiene nombre, tanto despropósito junto es innombrable, tanta mentira en tan poco tiempo sienta como un cólico, es indigerible, y a pesar de todo, nadie dimite.
Me da igual la izquierda, me da otro tanto de la derecha, en el plan actual no me sirve ninguno de ellos, con un cambio de actitud podrían valerme cualquiera de ellos, no obstante estos han sabido rebosar el vaso, que en los cuarenta años anteriores ya se habían encargado de ir llenando todos los que han participado en los gobiernos de la nación.
Se han jactado de hablar de las reglas del juego, esas que ellos han sabido establecer para blindar sus privilegios frente a las condiciones del resto de los ciudadanos. No les han importado llamarle juego, porque más bien pareciere que estén jugando. Hincharon una burbuja inmobiliaria que aportó un falso estado de bienestar, del que unos pocos sacaron un gran partido como sus cuentas en Suiza lo demuestra, para vivir una recesión sin parangón en nuestro país, a no ser que nos remontáramos a los tiempos casi de la postguerra.
Todos conocemos el número de desempleados, el más alto de la historia de la democracia en nuestro país. Los trabajadores tenemos las peores condiciones laborales de los últimos tiempos, los salarios son los más bajos, los despidos los más baratos, las prestaciones se han reducido o quitado, no se atienden los pagos a los proveedores, desaparece en Andalucía el dinero para paliar el paro y dar formación a los desempleados, así como para promover planes de emprendimiento. Se hacen ERES falsos donde se meten en ellos a familiares y conocidos de los altos cargos de la política, que nunca trabajaron en las empresas a las que se les autorizaban los ERES.

Además de todo lo esbozado, han ido privatizando ciertas empresas del mundo de la energía y las telecomunicaciones, poniéndolas en manos de amiguetes, por cantidades irrisorias, pactando sus puestos de trabajo para cuando van dejando sus cargos políticos. Pasando a ser nombrados consejeros, sin estudios específicos del tema, nada de gente brillante, pero acceden de forma digital, por la gracia del dedo, a puestos de esos que basta con tener una chaqueta colgada en el despacho, y por donde nunca o casi nunca se aparece, pero que te reporta una suculenta cantidad de dinero mensualmente. De esas que usted o yo no la vamos a cobrar en toda nuestra vida laboral. Ellos si pueden, Obama lo dice: “We can”, lo que traducido es: “Nosotros podemos”, y efectivamente ellos pueden porque legislan a medida para ellos, porque gobiernan para tener la manga ancha para sí, sus allegados y sus amigos.

sábado, 3 de agosto de 2013

IRREMEDIABLEMENTE


Irremediablemente, salvo en contadas excepciones, puedes hablarle a alguien de lo que sientes o piensas, es mucho mejor seguir una vía “mistica”, un camino de silencio, un vivir profundo de cada uno de nosotros, para no ser mal interpretado.
Cuando te expresas desde dentro, y estás viendo hermosura, belleza, y así te manifiestas, te pueden llamar adulador porque no ven o sienten, en aquel momento, desde donde tu estás sintiendo.
Si pides comprensión, apertura o flexibilidad, sobre un particular, pueden apostillar que tratas de dominar o manipular a los demás.
Te queda seguir apreciándoles y amándoles, pero desde tu silencio, no hay otra, salvo en contados casos, donde si se da la comprensión de lo que se dice o se hace. Afortunadamente, esto también sucede y los momentos se convierten en sinceros actos de amor, que irremediablemente conducen al gozo, a la unión, donde no me cansaría de decirte te amo, solo hay amor, y tu y yo dejamos de ser dos, en estos instantes, para ser solo vida sin más. Esos son momentos sin aditivos, donde ambos estamos presentes y la sintonía se hace patente.
Desde estas páginas, quiero pedirles perdón a aquellas personas que hayan recibido algo, cualquier cosa, una palabra, un gesto, etc. Y que considere no fue oportuno, lo haya interpretado como ofensivo, me haya creído un adulador, me haya considerado como un manipulador, o cualquier otra interpretación suya, que es muy digna en estos momentos. Por ser suya, porque estas personas en estos momentos y en sus circunstancias así lo entienden, y porque yo no soy nadie para hacerles cambiar de parecer, nuevamente les pido disculpas si se han sentido molestos.
Llevo años tratando de vivir un camino recto, donde tengan cabida los valores que tanto proclamo y con los que cada día trato de ser coherentes con mis actos, y por su puesto hace tiempo que me importan los demás. Los demás tienen irremediablemente que estar, la humanidad fracasará una vez tras otra si fomenta una vida de individualidades, en lugar de una vida de colectividad. Habrán puntos de inflexión, personas que momentáneamente destaquen en algún campo, pero la colectividad necesita evolucionar, interiorizar, compartir, crecer juntos, crear grandes proyectos que nos fomente el gozo interior, que es la auténtica felicidad imperecedera.
Una fiesta, está bien mientras dura, un objeto deseado produce una felicidad perecedera cuando se consigue obtener, pero esta felicidad o gozo decrece conforme pasan los días y se pierde la ilusión por tenerlo, o bien porque su uso o posesión ya es una rutina. Sin embargo, debemos ser más ambiciosos, en el buen sentido de la palabra, e ir a por el premio gordo. Ese premio somos nosotros, la conquista de nosotros mismos, establecernos en nosotros, establecer un nuevo orden, fomentar junto con los estudios y las especialidades actuales, la “asignatura” del conocimiento de sí, para poder llevar a cabo la conexión con la energía de la vida, conectarse al Internet universal.
La sociedad debe tener los mejores técnicos, artistas, profesores, científicos, etc., que procuren el desarrollo o progreso material de la humanidad, pero no debe seguir sucediendo como hasta ahora; que la humanidad se ha volcado totalmente en esta empresa, olvidando la condición de ser humano que implica a la humanidad. Nos hemos enajenado de lo que significa el trabajo espiritual, individual, para llegar a ser una colectividad que es lo que somos.
Se pueden hacer los mismos estudios, se pueden hacer los mismos proyectos, etc. Con un sentido de procurar el bien colectivo mucho más elevado y respetuoso, del que ahora se practica. Se debe educar desde pequeños para que los valores fundamentales y necesarios para situarse en la felicidad que somos, sea una realidad para el bien de todos.

No podemos seguir olvidando que somos un plano energético, que tiene que ver con nuestro proceso mental, pero que también da origen a un plano profundo de sentimientos que le llamaré espiritual. Por lo que no debemos seguir fomentando solo el mental en detrimento del espiritual, o bien seguiremos sintiéndonos incompletos, inestables y por tanto infelices.

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