Si te soy sincero te tengo en
mente desde hace un tiempo, si te soy sincero en el fondo te aprecio, te
recuerdo y pienso que podríamos haber sido un buen tándem, pero un día la
relación se truncó, y lo siento.
Siempre he querido creer que me
trataste como lo hiciste, pero que no eras tú el origen de la estrategia, y me
cuesta creer que tan poco significáramos para ti, cuando nos dispensaste el
trato que padecimos en aquellos momentos.
Y es tan fácil recuperar lo
perdido, lo he comentado muchas veces, si tan solo hay que reconocer lo que mal
se hizo, pedir disculpas sinceras, y todo cae como si fuera la pluma, mecida
por el viento, del comienzo de la película de Forrest Gump.
Cuando escribo es porque yo
pienso que no todo está perdido, es porque considero que no tiene sentido este
tiempo malgastado, de esta situación nadie puede aprender más de lo que el
tiempo transcurrido nos ha enseñado a cada uno. Pero aunque casi olvidado, aún
recuerdo episodios violentos, un tanto injustos que bien se merecen una
disculpa si en la mente de los actores de aquellas acciones tiene cabida.
Ahora he sabido que no pasas por
los mejores momentos, y no me alegro por ello, por el contrario me siento
receptivo, me gustaría haber podido animarte, haber tenido un trato normal o
como corresponde cuando alguien necesita un poco de ayuda, o al menos que le
escuchen.
Solo puedo decirte que todo tiene
arreglo, tan solo hay una sentencia definitiva que es la muerte, que no hay que
tirar la toalla, que es mejor tratar de conocer qué le sucede a las personas
que se tiene cerca para ayudar, que no rivalizar, porque así no vamos a ningún
lado. Por tanto, solo se trata de dar marcha atrás, de armarse de humildad y de
tratar de arreglar la situación para que el “infierno” en el que nos metemos a
veces, se torne en normalidad y se tenga un motivo para levantarse cada día con
ilusión.
Espero que mañana veas la vida de
otra forma, te relajes, lo que vives hoy no es un final, tómalo como un
principio de algo. La situación es difícil en muchos aspectos, pero hay que
tratar de tomar las decisiones más acertadas, y te deseo que tengas la
sabiduría de tomarlas con paciencia, por ti mismo, sin prisas.
Hasta cuando quieras, un saludo.
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