Aunque como he dicho en otras
ocasiones, en estos tiempos, no tiene sentido que se recorten gastos en
servicios primarios como sanidad o educación, y que sin embargo se sigan celebrando
grandes premios de motociclismo, de automovilismo, se sigan realizando fichajes
futbolísticos millonarios, se permitan los grandes sueldos de deportistas,
artistas, políticos o banqueros. Todo esto se hace incomprensible, y ya sé que
algunos pensaréis que con el dinero privado de aquellos grupos empresariales
que organizan los eventos deportivos o los fichajes a los que me he referido,
que hagan lo que quieran, pero al menos me permitirán que no lo vea en
consonancia con la situación económica,
social y laboral.
Me gustan las retransmisiones
como las de hoy, y mientras no las aparquen las veré, pero lo cortés no quita
lo valiente, y lo expuesto anteriormente es mi manera de pensar. Lógicamente,
si no celebraran los grandes premios, las carreras, para mi sería coherente. Al
mismo tiempo si las grandes fortunas buscaran hacer negocio promoviendo industrias,
progreso, y puestos de trabajo; sería una forma de actuar mas consecuente.
Por esto no entiendo la lucha de
Madrid por la celebración de los juegos olímpicos para el 2020, las inversiones
que se han hecho con tal fin, las que se estarán haciendo aunque no les den
publicidad al asunto; mientras se estarán produciendo cientos o miles de dramas
sociales: familias desahuciadas por no poder atender sus deudas con los bancos
subvencionados, parados de larga duración, familias donde todos su integrantes
estén en paro, niños que no pueden alimentarse adecuadamente, y pensiones que
ya no dan para más porque sirven para comer varias familias.
Por todo lo expuesto, no sé en
qué piensan, o qué es lo que importa a nuestros dirigentes. Dónde están las
cabezas de nuestros gobernantes, cuáles son sus intereses y cuánto les importan
los ciudadanos. Cuál es el orden de las prioridades de los que están decidiendo
por nosotros, que le dimos nuestros votos para que gestionaran nuestras
decisiones, no para que nos obligaran a compartir las suyas. Ellos se han
erigido en nombre de un poder que dicen les han otorgado las urnas, cometiendo
un error intencionado de interpretación de lo que significa un sistema
democrático.
Me gustan las motos pero puedo
pasar sin ellas, así mismo con los coches y otras muchas cosas, pero lo que no
me gusta es que no tengamos una sanidad de primera, una educación de primera,
un nivel aceptable de investigación, industrialización, desarrollo, progreso,
concienciación, etc. Sumir en la pobreza a un país puede ser hasta fácil si
gastamos y nos endeudamos por encima de nuestras posibilidades. Eso es no saber
gobernar.
Lo difícil es conseguir unos
resultados positivos en todo lo que supone mejoría del bienestar de los
ciudadanos, y sin embargo es el deber del Gobierno. Yo no entiendo como rigen, desconozco
un proyecto industrial y de desarrollo para alcanzar ese bienestar necesario, que
nos supla las carencias actuales. Se siguen los dictados de Europa mientras
dejan de poner en marcha una estrategia propia, basada en nuestros recursos, en
la mejora de los mismos procurando industrializarnos más, yo no veo otra forma.
Al menos que todo lo quieran hacer, ellos que tanto critican vivir de las
subvenciones, en montar nuestras vidas alrededor de las aportaciones del banco
central europeo, y como consecuencia nos endeudaremos más y más.
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