A veces en una mirada, en una
sonrisa, en un beso, en un abrazo, en un pequeño gesto, en una palabra, en una
lagrima, o sencillamente en admirar, se puede expresar todo aquello que se
siente por el otro.
A veces se sienten las ganas de
querer abrazar a toda la humanidad, y darle un arrumaco mientras cierras los
ojos sintiendo todo el amor universal, toda la paz que somos.
Ya algunos estarán pensando que
hay gente que no van en esa dirección, que hacen atrocidades, que pueden
parecer la vergüenza del genero humano; y tal vez puedan llevar razón, pero en
el fondo son iguales que nosotros, aunque en su error cultivan el mal.
Cuando se siente el deseo de
abrazar a toda la humanidad, en ese estado no tienen cabida los pensamientos
discriminatorios, no se descarta a nadie, ni se viene a la cabeza nada porque
se está en el corazón. Y en dos sitios a la vez no podemos o sabemos estar, de
momento.
Somos tan bellos, que solo con
pensarlo se me saltan las lágrimas. Somos tan hermosos, tan inmensos, tan etéreos
o ligeros, a la vez tan exclusivos, tan auténticos y especiales, que a nadie
podemos despreciar, ¿no se si esto se entiende? Somos muchos que en el fondo
somos lo mismo aunque no se llegue a ver.
Cómo podemos hacernos daño o solo
intentarlo, si solo lograremos hacérnoslo nosotros, porque entre el otro y yo
no hay distancia en lo más esencial. Un lazo energético nos une en un uno, que
es lo más inmenso que somos, solo amor manifestado en diversas formas. Moléculas
de agua del mismo caudal, del mismo rio que es la vida, manifestándose con
total transparencia desde el corazón de cada uno de nosotros.
Cualquiera que conozco es
importante para mí, aunque le haya tratado poco en lo consciente. ¡Cualquiera
vale tanto, tiene tantas posibilidades y capacidades! Cualquiera puede ser
inventor de su existencia, siempre que tengan cabida los demás, siempre que se
proyecte desde donde hay que hacerlo, no solo haciendo números y cálculos con
lo mental; que a veces es necesario y está muy bien, pero hay mucho más. ¿Por
qué conformarnos con la superficialidad?
No hablo de nada excepcional, tu
ya lo eres ¡convéncete!, empieza a vivir como el ser extraordinario que eres y
ve en todos los demás esa cualidad intrínseca que son. La vida es tal cual:
energía, inteligencia y amor. El escenario es pensado por los hombres para
vivir según sus caprichos mentales, y estos a veces se distancian del sentir,
de lo que brotaría de sus corazones. Esto nos aleja mentalmente del estado
natural, libre y amoroso, donde todos somos lo mismo, que es lo inevitable.
Para finalizar, me gustaría
añadir algo que muchos han pronunciado, no por ello sin importancia: Tratar de
decir todo lo bueno de los demás, pues perder el tiempo criticando, hurgando en
las heridas, etc., no nos lleva a ningún sitio. Lo primero es más constructivo,
a todos nos gusta oírlo y fomenta el amor y la amistad.
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