Hoy hago cocina experimental o
cocina moderna, no se como llamarla porque es la primera vez que hago unas
lentejas, mientras escucho la radio y escribo en mi ordenador.
En radio han hablado de la
independencia o dependencia del Tribunal Supremo, de los bancos que han
retirado la clausula de suelo de las hipotecas, y de que posiblemente los
resultados sean que si dejan de ganar por un lado, después se cobrarán unos
intereses mayores en los futuros créditos. También han hablado de la inutilidad
del Senado y de las calificaciones que las agencias extranjeras financieras hacen
de las entidades bancarias españolas, que no son positivas. Así mismo han
hablado de que EEUU ha aprobado servir material bélico a los opositores del
régimen de Siria, por haber usado el régimen armas químicas contra los
rebeldes.
Así va el mundo, loco como casi
siempre, y no es de extrañar puesto que está dirigido por personas locas, no
desarrolladas, no realizadas, y porque son personas que todavía no han bajado
al corazón. Están situadas y planean toda su vida, y lo que es peor, la de los
demás, desde sus cabezas enfermas. Como vemos en las noticias anteriores, los
países, los mercados, las industrias, están al salto de la mata, utilizando
este dicho popular, esperando que se abra la grieta para hacer negocios. Esto
sucede con los bancos, con los gobiernos, y oportunistamente por la industria
armamentista, con la que no estoy de acuerdo en absoluto.
Ya está el hermano mayor entrometiéndose,
como hace siempre. Ya veremos los resultados o consecuencias para el resto del
mundo. Según de qué países se trate y si se tienen intereses económicos, se les
invade o no. Si tiene petróleo, tiene armas de destrucción masiva aunque no las
encuentren. Si no tienen petróleo y no es de interés, al menos le tratan de
vender a algunos de los bandos para que sigan matándose, esas vidas valen
menos. Si se trata de un país que es cliente de nuestros productos, hay que
protegerlo aunque sean genocidas de otros países vecinos.
Solo intereses lucrativos, el
dinero comandando la voluntad del mundo, pero el mundo no es nada, son las
voluntades doblegadas de las personas. Vencidas ante los beneficios, los
negocios, las cifras, la avaricia, la codicia, etc. Es una lastima que la
humanidad o parte de ella esté viviendo de esta forma tan depravada y pobre,
por falta de amor principalmente, porque no crean en un mundo mejor, mucho
menos en la igualdad, en la felicidad, etc.
El hombre se cree independiente,
diferente y distanciado de los demás, y esta creencia o error propicia que
sucedan estos hechos. El hombre cree que tiene que defenderse de los otros,
cree que tiene cosas suyas y de las que tiene que cuidarse, para que no les
sean arrebatadas. Esta visión se
propicia en la mente, ignorante de que aún en el fondo somos más, somos lo
auténtico, somos lo mismo, somos amor. Baja a tu corazón y lo experimentarás.
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