Veo el sistema
político enfermo, como está casi todas las áreas de la sociedad. No hay actores
de la vida política que interpelen a los demás, para exigirle respuestas a los
problemas que padecemos los ciudadanos. Veo lucha por el poder, por estar en la
foto, por manejar y manipular. Veo gente aferradas a sus bases de partido, que
no se mueven y vetan a los otros. Al mismo tiempo, hay mucha gente viviendo en
este país sin ingresos, otros muchos trabajan y a duras penas llegan, si
llegan, a final de mes. Hay gentes que han trabajado muchos años, desde su
juventud, y que ahora con los movimientos de especulación de los bancos,
perdieron sus trabajos, y no hay quien les rescate a ellos. Muchos mayores, de
esos que hemos trabajado toda la vida, estamos abandonados por el sistema
actual: sin trabajo, sin ingreso, y con escasas expectativas de que nos
contraten.
No veo a
políticos que machaquen sobre el tema, ni que se tomen prisas para acabar con
la situación. Antes de los problemas ajenos, está la rivalidad entre partidos e
ideología, pero ni con la rivalidad o la lucha de ideologías se come. El país
sigue sumido en un cierto nivel de pobreza repercutida por la gran estafa,
llamada crisis, soportada y alentada por los gobiernos presente y pasados, y
por los innumerables casos de corrupción, que han supuesto el saqueo continuo
de las arcas públicas.
No veo a los
políticos aplicar esa urgente lista de prioridades que necesitamos los
ciudadanos. Pasan los días, las semanas y los meses, fracasan las negociaciones
para componer gobierno, disputan entre ellos, y cada cual tiene sus propios
objetivos. Todos han idealizado una España que no hay forma de consolidar.
Mientras tanto, los ciudadanos estamos jodidos, no hay gobierno que legisle, y
cuando lo hagan, si lo llegan a hacer, ahí está el Senado, con mayoría del PP,
para frenar lo que a ellos no les convenga. Y por si fuera poco, tenemos el
Art. 135 de la Constitución, para obligarnos a devolver los prestamos de los
bancos alemanes y franceses, porque eso es fundamental para el PSOE y el PP,
como lo demostraron al firmar conjuntamente ese artículo. O sea, que tenemos el
techo de la UE (BCE, Grupos inversores especuladores y FMI) para obligarnos a
hacer las políticas que a ellos les convengan.
El PP se ha
jactado de difundir el gran crecimiento que experimenta España gracias a las
políticas de recortes, pero creciendo, al mismo tiempo, la deuda. Ahora estamos
mucho más endeudados con Europa, dineros que pusieron para que una buena parte
se fuera a financiar ilegalmente partidos, ayudas a parados que nunca llegó a
su destino, cursos de formación que se lo quedaron los sindicatos, a EREs
falsos en los que se metían amigos que nunca trabajaron en las empresas que
hacían los EREs, cuentas en Suiza y cientos de otros casos de corrupción a lo
largo de todo el territorio nacional.
Yo le he dicho
como veo el panorama, ¿Usted cómo lo ve? El egoísmo, la avaricia de ciertas
personas y organizaciones nos conducen por sendas apartadas de los intereses y
necesidades de los ciudadanos. El Sistema político mundial está corroído y corrompido,
no trabaja para quienes les eligen y les pagan. Trabajan para sociedades ajenas
a la ciudadanía, cuya misión principal es la especulación y la consecución de
beneficios a costa de lo que aportamos entre todos.