En unos días
publicaré una nueva novela, a la que he titulado: 2040, LAS PUERTAS DEL TIEMPO,
y a la que he subtitulado: Un aviso para la humanidad. Es una ficción sobre la
climatología en el 2040. El peligro de que se extinga la humanidad, debido a
las reacciones del Planeta ante el cambio climático, pues como ser vivo
necesita respirar, y la alta contaminación del aire, de la tierra y del agua,
se lo impiden. El comisario de la ciudad, como autoridad de la misma, se echa
sobre sus hombros la ardua tarea de concienciar a la población de su ciudad, de
la necesidad de colaborar con el Planeta ante el inminente final.
Ocurren una
serie de sucesos que hacen que, en un principio todos presten ayuda para
subsanar el problema, y cuando la situación comienza a estabilizarse, la
presión del mundo empresarial, el retroceso económico experimentado y la falta
de productos en las estanterías de los establecimientos, hace que la población
ignore las recomendaciones difundidas por el comisario a través de los medios
de comunicación, y todo vuelva a estar como antes, e incluso empeore.
El Planeta en
su reacción, como parte integrante de la energía de la vida, ante la más que
posible extinción de la humanidad, reserva a parte de los pobladores de la
Tierra en otra dimensión, que mantienen el contacto visual pero no pueden
interactuar. La estrategia de la vida es mantenerles allí hasta que una vez
extinguida la vida en la dimensión que conocemos, y el Planeta se regenere,
volviendo a ser las condiciones medioambientales óptimas, abra las puertas del
tiempo, y los elegidos vuelvan a poblar el Planeta.
“2040, Las
puertas del tiempo”, es una ficción de lo que bien puede ocurrirle a la
humanidad de no tomar conciencia del actual modelo de vida: consumista y
contaminante. El Planeta reacciona contra la agresividad que se comete contra
él, en un afán de seguir respirando como ser vivo que es. Pero sin la ayuda de
algunas personas llamadas para realizar tal misión, la extinción de la
humanidad podría ser un hecho dentro de unos años. Los medios de comunicación
tienen un papel protagonista en la difusión y en la concienciación de los
habitantes del Planeta, para que hagan lo necesario y puedan remediar la
catástrofe mundial que se avecina. Situaciones inexplicables pueden abrir el
paso a otras dimensiones, para preservar a la nueva generación de habitantes del
Planeta.
La ficción que
planteo puede estar lejana, pero viendo como transitan en algunas ciudades asiáticas,
con mascarillas y bajo una densa nube de materia tóxica contaminante, no es de
extrañar que una realidad parecida a la historia que contiene mi novela se
pueda materializar si no cambiamos el rumbo.
En cuanto la
novela esté publicada os lo haré saber en mi blog, en mi facebook y en mi
Twitter. Ustedes serán los primeros en conocerlo, para que podáis disfrutarla. Os
deseo un feliz fin de semana, y a los que estéis fuera de casa, de viaje, os
pido prudencia para que volváis sanos y salvos.
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