Se han perdido las buenas maneras
comerciales, aquellas en las que el cliente llevaba razón o lo importante era
el cliente. Ahora y desde hace tiempo lo que les importa a las empresas es
conservar el nivel de beneficios, que los gastos no se disparen aunque vaya en
detrimento de su imagen, levante la crítica de los usuarios, y estos tengan que
echar la tarde haciendo colas en sus establecimientos porque no quieren meter a
más personal.
Ahora en estos tiempos lo
padecemos todos, pues más o menos todos visitamos en estas fechas con más
frecuencia los comercios, los bancos, dos grandes ejemplos de lo que acabo de
expresar. Si estamos en un banco hay varias ventanillas o mostradores, pero solo
hay una persona atendiendo, y si vamos a un hipermercado o gran superficie hay
un chorro de cajas pero poco personal para cobrar, total, que hay que esperar y
tener paciencia. Pero todo esto venía por el trato que una compañía como
Movistar-Telefónica dispensa a sus clientes antiguos, resulta que suelen sacar
una y mil promociones para enganchar clientes nuevos y les ofrecen servicios y
precios muchos más ventajosos que a los que llevamos años y años sin movernos
de esa compañía ¡esto es incomprensible!
Al hilo del servicio que dispensa
Movistar-Telefónica en cuestión de internet, hoy me dijo mi hijo –Tenemos internet
del Congo, y es cierto. Vivimos en una urbanización a mitad de camino entre Sevilla
y Carmona, solo a quince kilómetros de la Capital y debemos tener el internet
más lento del Planeta, amén de los frecuentes cortes, la instalación que ya han
reconocido en varias ocasiones sus técnicos que está en muy malas condiciones y
que la central, situada en otra urbanización cercana, desde donde nos dan
servicio, está sobredimensionada. O sea, no da para más, y la única explicación
que dan es que hay que esperar a que Movistar decida meter la fibra óptica,
pero claro es ahora cuando vinculamos con el principio del escrito, miran
mucho, muy mucho, la inversión y los beneficios porque el buen servicio, el
cliente contento, la imagen de empresa líder y al servicio de sus clientes, eso quedó en el romanticismo de los
tiempos. Le tengo que dar la razón a mi hijo tenemos Internet del Congo y
además nos estafan doblemente, primero porque nosotros en su día contratamos el
paquete fusión básico anunciado en los medios a 60 euros IVA incluido para toda
la vida, y a los pocos meses nos lo
subieron unos cinco euros incumpliendo su promesa publicitaria. Por otro lado,
el contrato nos posibilita por ese importe a recibir 10 Mb, aunque ellos dicen
que es “hasta 10Mb”, pero como no tienen en central tecnología para ello porque
la central desde donde nos dan servicio es muy antigua, vuelven a decir que hay
que esperar que llegue la fibra óptica. Aunque nos engañen ellos llevan razón,
¿ven cuánto han cambiado las normas del comercio con respecto con el trato que
dispensan las empresas actuales?
Tengo la sensación de que te voy
a mandar un email y si salgo con un sobre en la mano, andando o en bicicleta,
se lo voy a entregar al destinatario antes de que le llegue. La velocidad que
nos ofrece el internet de movistar es de pena, ¿por qué acentúo lo de que nos
sentimos estafados?, porque si nos llegaran 8, 9 o 10 Mb cobrarían los mismo,
por tanto a nosotros que no nos dan ni la mitad de la velocidad nos deben estar
cobrando de más, ¿no creen? Todo esto sucede porque la gente es demasiado
pacifica, no protesta, no exige y nos dejamos engañar, somos poco guerrilleros
y no actuamos. Deberíamos ir todos los vecinos a las oficinas de Movistar y
protestarles, hacerles presión para tratar de que la estafa no salga gratis en
este país de corruptos. Es lo que está sucediendo, si el de arriba lo es, todos
los que pueden le imitan.
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