Los políticos son una amenaza
para la ciudadanía española, lejos de ser un colectivo al servicio de la gente,
se han convertido en asaltadores de camino a los que no les hace falta el trabuco.
Roban por la gracia de Dios, que ya la prescripción, algunos jueces y el resto
de los amigos políticos, se encargarán de que quede en nada.
Nuestras vidas se ven en peligro
porque por mucho que tributemos, los políticos se gastan gran parte de ello,
con o sin justificación. Los políticos han forjado un sistema anticiudadanía,
antieconómico, antiprogreso y, por otro lado, proevasor, prodelincuencia,
prevaricador y delictivo. Son gentes marrulleras que actúan en la oscuridad y a
espalda de la gente, despilfarrando el dinero que aportamos entre todos.
Nos merecemos otra gente, porque
a los que tenemos no los queremos, yo no los quiero y no sé qué hacer para
echarles, pataleo pero tengo la sensación de que no es suficiente contra los
que se han atrincherado en las Instituciones, bajo sus leyes y sus tejemanejes.
A mi no me vale que suban tímidamente el SMI, cuando ellos se llevan a su casa
y a sus cuentas miles de euros mensuales, que se los asignan ellos mismos.
No es que haga falta reformar la
Constitución, sino que hay que parirla de nuevo y, por supuesto, no pueden
estar en funciones ningunos de los desarmados actuales. Los que están ahora nos
han llevado a donde estamos: endeudados, sin trabajo y con la mayor precariedad
laboral de los últimos veinte años. Además nos han saqueado, continuadamente,
desde que consiguieron los cargos públicos; necesitamos que se marchen ya, no
les queremos… no les quiero.
No hay un día sin que aparezcan
nuevas sospechas de que tal o cual maniobra política nos ha costado algunos
miles o millones de euros. No son de fiar. Lo han demostrado, no una, ni dos
veces, sino en cientos de ocasiones los dineros se han perdido o hemos tenido
que pagar el doble o el triple del valor inicial de cualquier adjudicación. Nos
engañan constantemente, ¿qué hacemos con esta gente?, ¿cómo los podemos echar a
sus puñeteras casas?
Lo tenemos complicado, puesto que
las leyes las ponen ellos, y como es de esperar les protegen a ellos. Sus
andanzas delictivas encuentran las grietas que ellos mismos han dejado
previstas para poder salir indemnes e impunes. Paro estructural, corrupción
estructural, enchufe estructural, embuste estructural y atraco, también, estructural.
Este sistema y esta gente no tiene futuro, más bien están agotados; lo malo es
que nos arrastran con ellos hacia el abismo de la ruina como país. Nadie
propone planes de progreso, están atontados con la pertenencia a Europa, aunque
ello nos esté arruinando, porque no se ha diseñado una Europa que comparta la
igualdad de condiciones económicas, justicia, fisco, etc. Cada cual va a su
puta bola y, como siempre, los de arriba se valen de los de abajo, el Norte
explota a los del Sur, es ya una tradición que los babosos políticos españoles
soportan y aceptan de buen grado, aunque empeoren la situación dentro de
nuestro país. No hay organismos que controlen a estos políticos sinvergüenzas,
y las consecuencias las estamos pagando nosotros, los que no tenemos nada que
ver con sus delictivas actuaciones. Necesitamos que se vayan ya. Hacen falta
dirigentes, que sean personas evolucionadas, conscientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario