Esta vez parece que la lideresa
de Madrid, la señora Aguirre, ha dicho ¡basta!, aunque como todos sabemos es la
tercera vez que lo hace. Suele dejar un cargo para ocupar otro, no obstante, en
esta ocasión a la cazatalentos todos sus elegidos les han salido rana, y eso es
demasiado. Lo peor de todo es que ella era la jefa, o lo ha sido durante mucho
tiempo, y no puede seguir argumentando que no se enteraba de nada, porque del
mismo modo, se tendría que marchar por ineptitud.
Yo no voy a afirmar que Esperanza
se haya llevado ningún euro, como sí parece que hicieron todos los que estaban
bajo su cargo, pero tampoco dudo de que Esperanza supiera cómo se financiaba el
PP o de cómo prosperaban, se enriquecían y crecía el patrimonio de esos
indeseables que le rodeaban. La misma prensa lleva varios años sacando
información relativa a esas personas, a operaciones dudosas e ilegales en las que
estaban involucradas, ¿eso no es suficiente para que Esperanza Aguirre, al
menos, sospechara de ellos?... ¡es difícil creer que no supiera nada! Las
propiedades que poseían algunos de esos individuos no se ajustaban al sueldo
que percibían y, ¿qué hacía una empresa pública comprando empresas de agua por
el mundo?, ¿nadie comprobaba la veracidad de esas operaciones, los precios que
costaban y los que se pagaban?, ¿de dónde salían los dineros y cómo llegaban?,
¿quiénes recibían los dineros, a qué se destinaban?, ¿cómo se blanqueaban las
diferencias entre el coste real y lo que se decía había costado?, en definitiva,
¿nadie auditaba las operaciones, nada claras, en las que intervenían hasta los
paraísos fiscales?
Este ha sido el modus operandi
del PP en toda España… chanchullo, chanchullo y más chanchullo. En este caso
con los engaños de la compras de empresas de agua en Latinoamérica. Antes
aprovechando la burbuja inmobiliaria en tiempos de Aznar… sobreprecios,
comisiones y donaciones que entregaban las empresas a las que se les favorecía
con las adjudicaciones. Método que ha llegado hasta hoy día en una connivencia
oscura y próxima entre empresarios y políticos. Por último, dando una vuelta de
tuerca más, han intervenido los fondos de inversión o fondos buitres, apropiándose
de miles de viviendas de protección oficial, que ya estaban siendo empleadas
para el alquiler social, que traicioneramente han sido vendidas a esos fondos
buitres y que están empezando a dar como resultado que están poniendo en la
calle a los inquilinos. Les han vendido las viviendas a un precio bajo a los
fondos buitres, mientras prometían que no se desharían de esas personas con
apenas ingresos y, salvajemente, los están desahuciando sin que estos deban
ninguna cuota de su alquiler. Esto está sucediendo ante la impasividad de los
que gobiernan, porque como digo es otra de las maniobras de coger pasta, con
total desconsideración hacia las personas, pues esos fondos de inversión
repiten una y otra vez la misma sinvergonzonería… dejar a la gente en la calle.
Ahora lo sabemos muy bien, el PP es el partido por la pasta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario