Ya he oído varias veces que el
dinero físico tiene fecha de caducidad, que probablemente en 2020 desaparezca y
todas las operaciones se harán mediante tarjetas, transferencias online o
directamente en cualquier entidad
bancaria. Cualquiera de las formas es el juego del Monopoly, no hay
pasta tangible de por medio, solo hay apuntes contables en la memoria de los
ordenadores. O sea, que vamos a trabajar para que apunten en nuestra cuenta un
número, no habrá dinero que llevar o tener en casa ni en las carteras o
billeteras. El control, al menos para los de siempre, los ciudadanos de la
calle, será máximo. Sabrán en qué nos gastamos los números, esos dígitos que
hacen las veces del dinero. No le podremos ocultar nada, insisto, al menos las
personas normales; los políticos, empresarios, ricos, clase élite, etc., esos
sí tendrán habilitado un carril secreto, apto para delinquir y eludir las
normas y las leyes, como hacen ahora. No obstante, se lo ponen más fácil, solo
han de teclear la cifra… ¿se imaginan los apuntes fantasmas que se van a
suceder en las cuentas de ciertos personajes o en las de los partidos políticos?
Cualquier tema que se toque está
podrido, apesta, es nauseabundo. Se está llegando a un punto de codicia que
empieza a sobre pasar el índice de fricción social permitido. A personas
normales, sin antecedentes, mayores, que han vivido toda su vida sin escándalos
ni altercados que merezcan mención alguna, se les empiezan a pasar cosas por la
cabeza que no son normales; debido a la poca vergüenza de un sector minoritario
que se ha instalado en las prácticas mafiosas y en la mayor desconsideración
hacia las personas. En conversaciones privadas, cualquiera te sorprende cuando
manifiesta que desea que algún pirado coja un arma y se cargue a unos pocos. Lo
dicen… yo lo he oído en más de dos y de tres veces. La gente está soportando
demasiado, la población española está siendo violada y mancillada por sus
políticos. Es una forma de hablar, pero está sucediendo algo de consecuencias
similares… la gente está muy quemada de tanto abuso, de tanto robo, de tanta
delincuencia Institucional, judicial y parlamentaria.
Tal vez, por lo que vengo
comentando, es por lo que se acrecienta el amedrentamiento que los jueces y fiscales
llevan a cabo en los últimos tiempos, condenando a escraches, a gente que
impide desahucios, gente que se manifiesta, gente que hace uso de la libertad
de expresión; porque temen la reacción en cadena de la gente, que sí somos
mayoría. El sistema está herido de muerte porque no han mirado por él sino que
se han servido de él hasta exprimirlo y llevarse el último euro público. El
sistema tiene anemia, está raquítico, sin tejido industrial suficiente como
para soportar las necesidades de la gente, en cuanto a puestos de trabajos. Hay
mucho paro, en números reales el desempleo es muy superior a las cifras que
están voceando. Hay cantidad de gente quitada de en medio con los emplea joven
y los emplea +30, que son empleados para maquillar las cifras de la EPA. En
cuanto pasen unos meses volverán a estar en el paro, porque el Gobierno no
quiere emplear nuestro dinero para conseguir un país industrializado, productivo,
moderno, puntero en investigación y desarrollo, etc. A ellos qué les importa si
ya se están llevando cuanto quieren y más. ¡L A D R O N E S!
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