ES CUESTIONABLE, ¿NO?
El machismo se cultiva, en esta
sociedad, desde que los críos son pequeños. Como han estado toda la semana los
niños en el colegio, hoy sábado, se levantan, desayunan y ¡hala!, a la calle.
¿Por qué no les enseñan a ayudar con las labores de la casa?, ya que toco el
tema del machismo, me estoy refiriendo a los chavales, a los niños. Si ellos
estuvieron toda la semana en el colegio o en los institutos; los padres
estuvieron toda la semana en sus trabajos dando el callo. Como se ve en este
simple ejemplo, que hoy sábado está sucediendo en todas las ciudades españolas,
el machismo comienza o se cultiva en cada hogar por la inconstancia de los
padres, que no educan a sus hijos en que se involucren en las tareas de la
casa: fregar, limpiar el polvo, hacer camas, fregar el suelo y los baños, poner
lavadoras, hacer de comer, etc. ¿acaso los niños no viven en la casa, utilizan
las diferentes dependencias, comen, etc.?
Hay que dejar de pasar la mano
por el lomo de los niños, y hay que obligarles más, hay que involucrarles por
su bien y el de los demás. Hay que educarles mostrándoles que no solo tienen
derechos, sino que también tienen obligaciones que deben cumplir. Tienen que
saber que en la vida se consiguen las cosas con cierto esfuerzo, que la casa
está limpia porque hay alguien que se encarga de barrer, limpiar, poner
lavadoras, fregar, tender ropas, hacer camas, recoger, ordenar, etc. Las cosas
no se hacen por arte de magia, sino porque alguien nunca acaba, siempre está
trabajando para los demás; ha llegado la hora de hablar menos de sociedad
machista y apechugar cada uno con la responsabilidad que tiene para que una
sociedad así exista.
Paralelamente a esto que comento,
hay una gran cantidad de hombres mayores que se jubilan y se levantan,
desayunan, se visten y se van a pasear, hablar con amigos, jugar el dominó o a
las cartas y tomarse unas copas. Cada día hacen lo mismo, no subiendo a la casa
hasta la hora de la comida. Las mujeres no se jubilan nunca, siempre hay
trabajo en la casa, ¿por qué no se hacen las tareas entre los dos, se termina
antes, y se van los dos a pasear, tomar el sol y beberse un par de cervezas.
Nadie nos impone una sociedad machista o desconsiderada con la mujer, somos
nosotros mismos los que fomentamos tal estado de libertad para unos y de
condena u ocupación para otros. Una condena que no se acaba nunca, al menos que
la mujer enferme o se muera… el reparto es desigual, los hombres debemos poner
de nuestra parte y hacer las tareas entre los dos. El derecho a disfrutar de la
vida y del tiempo libre ha de ser tanto del hombre como de la mujer.
Me imagino que casi todos estaréis
de acuerdo, pues ya sabéis lo que tenéis que hacer: distribuir las tareas, y
cuando estén finalizadas que cada uno emplee su tiempo como mejor le parezca.
¡Padres!, los niños son como ustedes y como yo, personas no reyes, vamos a
educarlos en la realidad del día a día y cuando sean mayores sabrán respetar y
tendrán los pies en el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario