Últimamente estoy compartiendo
por mi Facebook y mi Twitter algunos videos de los políticos Rufián y Joan Tardá
de ERC, partido que defiende sus cosas, y yo precisamente que soy andaluz no me
siento, especialmente, adherido a su lucha, aunque la comprendo y no les falta
razón: si los catalanes quieren votar para manifestarse tanto a favor, como en
contra de la independencia de Cataluña, pues que lo hagan, que es el modo más
democrático de vivir en sociedad, que la ciudadanía pueda hacer uso de las
urnas en cuantos asuntos puedan afectarle.
Además de la defensa que hacen,
que no es el principal interés para mí, es cómo lo hacen, y eso sí que me
interesa, aunque los manipuladores viejos del mundo político quieran hacernos
ver a todos que sus exposiciones faltan al respeto. Para mí faltar al respeto
es lo que hacen otros, robar diariamente y constantemente a todos y todas.
Engañarnos diariamente, estafarnos, no declarar cuando son inculpados,
enmarañar los procesos judiciales, tener comprados a los jueces y fiscales para
que la impunidad campe a sus anchas. Legislar en contra de la ciudadanía y a
favor de los políticos, sus amigos los empresarios y los banqueros. Todo esto sí
que es fatal para los intereses comunes de la población y para el progreso de
un país, o para que vivamos en una democracia real.
A mí me gusta que haya voces que
se manifiestan de un modo similar a lo que pensamos los ciudadanos de la calle.
Los políticos no son dioses ni mucho menos, más bien, muchos de ellos, parecen
seres involucionados en cuanto a valores, sentimientos, forma de actuar y
respeto hacia los demás. Se han vuelto a situar en la Ley Seca de los EEUU,
allá por los años 30s. Son la mafia que tiene acceso al alcohol, solo ellos,
los mafiosos pueden beber… a la población agua y del grifo. Así que cuando
alguien alza la voz en el Parlamento y les llama por lo que son, por sus
nombres, no debieran de sentirse ofendidos, que para los ladrones que son,
tienen la piel demasiado fina. Así dijeron en un vergonzoso y manipulador video
que se grabaron, que les había faltado piel. Ellos le llaman piel, la
ciudadanía le llamamos: Vergüenza. ¿Cómo pudo enfadarse tanto Rajoy, cuando
Pedro Sánchez le llamó indecente? Los españoles no podemos llegar a entenderlo,
el Presidente de un partido que ha estado plagado de corruptos, que ha manejado
cantidad de dinero negro, que, por tanto, ha estado fuera de legalidad
española, debiendo haber sido un ejemplo de corrección para todos, pues además
era el partido del Gobierno. ¿Cómo se enfadó por una tontería como esa?
Estoy de acuerdo en llamarle pan
al pan y vino al vino, aquí y en el Parlamento. Y si algunos tienen que oír
cosas que no les gustan, que se lo hubieran pensado antes. Que hubieran actuado
de otro modo más honesto y no hubieran dado pie a ello. Ahora toca oír lo que
no quieres que te digan, y yo disfruto mucho con las intervenciones de los
Sres. Rufián y Tardá. Les ponen el espejo enfrente y los otros se ofenden al
verse.
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