¡Valiente susto me he llevado
esta mañana!, fui a colgar un escrito en mi blog y le acompañaba una imagen que
saqué de Internet, más concretamente del diario la Vanguardia. Como siempre,
cito la fuente, pues no es mi deseo apropiarme de algo que no es mío, sino que
la foto iba muy bien con el tema del escrito que acababa de confeccionar. Justo
en el momento de incorporar la fotografía comienza el blog a darme unas
advertencias, que a decir la verdad yo no entendía, así que piqué la opción
ignorar y, desapareció la advertencia así como mi foto indicadora de tener
abierta la sesión. Desde ese instante no pude acceder al blog, algo raro pasaba,
quería contactar con la gente de Blogger, leía en foros posibles causas, pero
no encontraba nada que me satisficiera. Dejé el ordenador y me dirigí al salón,
donde se encontraba mi móvil y traté de entrar en mi blog; fue imposible, no
había forma, daba error en la conexión… y mi blog significa mucho para mí, es
mi desahogo mental y espiritual, no puedo pasar sin abrir mi blog y compartir
ideas, pensamientos, críticas, protestas y soluciones… yo soy así.
Como tenía bastante faena que
realizar en el jardín, apagué el ordenador y me fui a hacer trabajo físico.
Toda la mañana, hasta que llegó mi mujer estuve en el jardín. Después he
almorzado y ahora he retornado a mi blog, pues entre tarea y tarea, mi preocupación
era que mi blog volviera a la normalidad… es mi gran colega… es, si quieres, mi
terapia contra los sinsabores que nos llevamos… es mi granito de arena aportado
a otras personas que pudieran ser ayudados con algunas de las ideas, relatos o
reflexiones.
Una vez encendido el ordenador,
he buscado mi blog, y tras un intento infructuoso, además de mostrarse mi nuevo
ordenador muy lento, he sido capaz de entrar en el blog y publicar un escrito;
ese escrito que esta mañana se resistía. Ahora vuelvo a sentirme completo… mi
blog es una buena herramienta en mi vida, me hace sentir más feliz, tengo esa
necesidad de comunicarme con los demás, contar cosas, comentar hechos que
suceden en nuestra sociedad, castigar a los infames políticos que nos han
tocado aguantar, etc.
Tanto es así, como he comentado,
que me he animado a escribir lo acaecido, estando deseoso de terminar y
comprobar que se puede publicar con total normalidad, que es lo que espero
suceda. Si esto sigue ese camino, ustedes lo sabrán de inmediato, pues verán
este escrito en el blog. Comprendo que a algunos le pueda parecer algo
exagerado cuanto he expuesto, pero cuando uno lleva algunos años escribiendo, prácticamente
a diario, además de ser una terapia hermosa y bella, es mi droga. Me puedo
considerar un drogadicto de la escritura, disfruto al teclado de mi ordenador,
no lo puedo remediar, necesito mi chute diario de letras e ideas… sin ello no
soy nadie. Te estoy muy agradecido por tu paciencia… un abrazo querido/a
lector/a.
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