Lamento tener que hablar una y otra vez de lo mismo y de los mismos, pero como se nos imponen por la gracia de Dios y por la manipulación del hombre, a través de la transición y esa ley bien pensada para otorgar todo el poder a ellos y a sus instituciones, pues me rebelo una y otra vez. ¿Se fijaron que el 90% del tiempo lo emplean los políticos, sí esos, los ricos, los mantenidos por todos nosotros, los subvencionados, en tratar de librar a los suyos de la poca justicia que queda, y en tratar de rivalizar con sus opuestos ideológicos por los votos, mediante el "tú más" tan manido y rancio?
Tenemos una tropa demasiado numerosa que se dedica todo el día a señalar la corrupción de los de enfrente, pero sin mirar ni por un segundo toda la corrupción que tienen en sus propias filas. ¡Son una pesadilla! Es una tomadura de pelo, son la inactividad y la improductividad personalizada, son una auténtica estafa al ciudadano, van de charco en charco, se meten en todos porque han metido las manos y las pezuñas en todos lados que se lo ha permitido, fuera o no demasiado descarado hacerlo, porque ya han llegado a un punto de sinvergonzonería bestial, les da lo mismo, no se cortan, no se esconden, roban a plena luz del día y con la cara descubierta. Eso sí, antes han hecho los deberes, han maniatado, comprado, o como cada cual lo entienda a jueces y fiscales, mediante nombramientos a dedo, premios, salarios abultados, tenerles entre algodones, promesas de promoción interna, etc., el caso es que se aseguraron su impunidad a través de las formas más burdas que estamos viendo cada día: pruebas que se pierden, se extravían, las roban, las amartillan o se entregan CD sin contenido alguno, pero no ocurre nada. Pruebas que sustraen de los mismos juzgados, de las cajas fuertes de la policía, pruebas que pierden la cadena de custodia y las dan por no válidas. Demoras en los procesos hasta el punto bien calculado, que ya no se puede procesar a los criminales porque según un papel, y aunque los hechos existieron, y los delincuentes están vivos, los delitos prescribieron. Errores en algún plazo, errores burocráticos, documentos que no se rellenan adecuadamente, pero sigo diciendo lo mismo: los delitos existieron, se cometieron, y los autores están vivos, y muchas veces cobrando de lo público. La impunidad es casi absoluta para no ser tremendista, pero cuando falla, siempre les queda la segunda opción, el plan B, el indulto por parte del Gobierno, que sale al rescate de la marinería de su barco pirata. Son eso, bucaneros, filibusteros, saqueadores del mar y en tierra adentro, se conceden las licencias para implantar negocios que no tributan, que se atiborran de ganar dinero, dinero que se reparten en forma de comisiones invisibles para el fisco, que se dopan y financian ilegalmente y por la puerta de atrás, así son casi todos, dejemos que alguno, por el momento, se pueda escapar, pero seguro que va ya salpicado por alguien de su alrededor, y es cómplice como se puede deducir, pues nunca toma la iniciativa de denunciarles.
Esta es la chusma que mantenemos mes a mes, llevándose sueldos que usted y yo, probablemente nunca percibiremos, pero que ellos, vuelvo a decir por la gracia de Dios y la caradura que tienen, sí se llevan todos los meses, amén de las comisiones o premios ocultos en sobres, los sobresueldos por asistencia de comisiones, por presidir mesas o comisiones, etc., perciben. Nos saquean mes a mes para llevar a cabo la aparente función de trabajar por nosotros, cuando son miembros de una mafia calabresa que saquea continuamente de forma gansteril a la población española. ¡Hay que poner fin a este desaguisado! La corrupción hay que expulsarla de las Instituciones, todos los corruptos han de pasar tiempo a la sombra hasta que recuperemos todo el dinero que nos fue sustraído, y que no puedan recuperar la libertad hasta entonces. Esa es la condición expresa y necesaria para recobrar la libertad al final de la condena... ¡haber devuelto completamente, hasta el último euro, el dinero robado a la sociedad española! Este pequeño detalle se les ha escapado legislar a los políticos de la chusma, ¡Qué casualidad!
Seguiremos...
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