Imagen: www.youtube.com
Una última noticia dice que en el barrio de las tres mil viviendas de Sevilla han estado disparando con armas de asalto, de combate, de repetición, y los medios han ofrecido una grabación inaudita para que se estuviera dando en una barriada llena de bloques de pisos. No eran pruebas de tiros en un centro para tal propósito, eran disparos de ametralladoras, de armas de repetición que lanzaban varias ráfagas entre bloques de viviendas.
Una vez se oye la grabación de audio con las detonaciones de los disparos repetidos, y se sabe qué se mueve en dicha barriada desde hace años, desde que se dieron aquellos pisos, cómo es que no se ha limpiado de narcos, de drogas y de armas, ¿Quién o quiénes no quieren terminar con esa pesadilla en medio de la ciudad de Sevilla? ¿Tan complicado es que desplacen a varias unidades militares como para rodear la barriada y bloquear las entradas y salidas? Mientras los militares flanquean toda la barriada, que la policía y la guardia civil registren todos los bloques y hagan una limpia como Dios manda. ¿Por qué no se hace?, las cabezas brillantes nos tendrán que responder por qué nadie mueve un dedo ante acontecimientos tan graves y el tipo de personal que aloja la zona.
O se legalizan las drogas para acabar con todos esos que se lucran de ellas, o se va de verdad contra el tráfico de estupefacientes. Y no solo es que se estén lucrando sino que están echando a perder a una buen parte de la población, pues cuando adquieren la adicción a las drogas, no viven más que para consumirlas. Es entonces cuando vienen los hechos delictivos de todo tipo para conseguir dinero con el que comprar la dichosa droga y caer medio muerto, al menos indispuesto, en cualquier rincón de la ciudad. Es un problema de salud y de seguridad, la gente tirada en mitad de la acera con la jeringuilla clavada en el brazo o en la pierna, no es bien vista por los ciudadanos decentes. Los drogadictos al vivir solo para la droga, no son personas útiles para el desarrollo y la colaboración del progreso de la sociedad y del país. No trabajan cuando llegan a un punto en el que solo desean estar "puestos". No pueden hacerlo, se abandonan, abandonan su aseo personal, sus ropas están sucias, no están en disposición de acudir a ningún centro de trabajo, nadie les va a ofrecer trabajo en esas condiciones, se convierten en un problema para la sociedad. Viven en la calle, pues sus familias les han dado por perdidos, les han echado porque en sus casas robaban para comprar las drogas. Muchas veces les han pagado centros de rehabilitación, en varias ocasiones, y salen bien, pero les dura poco, vuelven a caer en la mayoría de los casos.
Las drogas son un problema serio para la convivencia en paz, al menos tal como se mueve hoy en día. La mueve gente, por lo general, peligrosa. En todas las barriadas las hay y los vecinos los conocemos, unos son más discretos que otros, pero siguen en sus "negocios" y no hay castigos serios que haga revertir la situación. A veces entran y salen de la cárcel, pasan algunas temporaditas a la sombra, pero vuelven y siguen, es lo que conocen, es lo que mejor saben hacer, es lo que más dinero les debe generar, puesto que aunque todos tienen sus negocios tapaderas, no se desvinculan de las drogas o el tráfico de armas.
Los de muy arriba deben estar al loro, deben entender de este negocio, deben estar pringados y ricos de mover sustancias prohibidas, porque nunca dan la orden de acabar con ellas. Las barriadas, se saben cuáles son, y siguen traficando. Las playas siguen recibiendo con regularidad narcolanchas y no pasa nada. Los policías y guardias civiles, algunos, se venden y ayudan a que la mercancía entre y se mueva. Los medios de desinformación y manipulación masivos dan noticias de agentes apresados con las manos en la masa. Todo da a entender que las Instituciones de poder están podridas, que se hace poco o nada, y que lo que se hace es solo para conseguir la foto, probablemente de cargamentos acordados, para que por detrás entre lo más grande. El mal del dinero que compra voluntades y pervierte a la gente, tenga el cargo que tenga, de esa forma pocos cumplen sus obligaciones y la sociedad se convierte en una cloaca pestilente, mafiosa y corrupta.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario