Los inconscientes saqueadores de lo público, los que están dinamitando la economía del país, los que sablean nuestros bolsillos, los que no dedican cada euro que se recauda a los fines propios de un Estado honrado, sino a su propio beneficio en gran parte, nos vienen ahora con el atraco de que van a contratar a un asesor por cada Diputado del Congreso. Esto significa que van a meter a 350 enchufados más que no servirán para nada, pues como comprenderán cada asesor, si es que vale para algo, sabrá de alguna materia, pero es imposible que pueda dar un buen servicio en todos los temas sociales a tocar en el Parlamento. Por tanto, es solo ampliar la plantilla pública con amigos, conocidos y familiares de todos ellos, aumentar el presupuesto público, incrementar el saqueo de lo público hasta a donde les da la gana a estos chorizos.
No le ven el fin al atraco al que nos someten, se creen que los dineros salen en las macetas o se multiplican solos. Tienen la poca vergüenza de dictar normas que siempre persiguen meter la mano en la caja con tal o cual justificación para ellos, porque para nosotros no la tiene de ningún modo. Jamás nos preguntan, los políticos nunca nos han representado, no hablan nuestra lengua, no comparten intereses ni objetivos con nosotros, se han convertido en una clase social que nos parasita con el amparo de sus leyes, las que les concede todos los privilegios y la que hace posible que lo que por sentido común sería una práctica ilícita, se convierta en legal, pero en muchos casos sigue siendo anticonstitucional, pues contradice a La Constitución, como es la ley Mordaza o la actual Ley de regeneración de la democracia, para violar el Art. 20 de la Constitución e impedir opiniones contrarias, disidentes y libres.
En algún lado escuché que la medida de contratar a un asesor por cada Diputado ascendería el gasto público en 1,2 millones de euros, y todos tan panchos. De verdad que esta gente delincuente se merece que nos pusiéramos de acuerdo en viajar a Madrid y entrar al Congreso para echarles con nuestras propias manos, ¿se imaginan el pueblo español echando de las Instituciones a los mangantes que dicen estar ahí por vocación de servicio público y para representarnos? Sería una gozada, que el pueblo se alineara, se uniera y reaccionara contra esta casta de sinvergüenzas, mantenidos, subvencionados, de ladrones y gente de mal vivir que ocupan escaños en el Congreso. Gente que se dedica a retorcer las leyes, que hace leyes inservibles, que empeoran nuestra convivencia, que nos empobrecen al tiempo que ellos se enriquecen en igual medida. Estamos muy hartos de todos ellos, de esos parásitos vividores.
Seguiremos...
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