No sé cómo estará lloviendo por el resto del Estado español, pero supongo que será más o menos como lo está haciendo en Sevilla. En Sevilla, a estas horas, está cayendo, como diríamos por aquí: una manta de agua. Se suceden los truenos y los relámpagos, el agua cae entonces, con mayor intensidad, una intensidad impropia, al menos olvidada por el tiempo que hacía que no caía una buena lluvia. Me pregunto: ¿Cuánta de esta agua es la propia de la época, y cuánta pudiera ser propiciada por la intervención humana en su afán por modificar el tiempo, la climatología?
En España, desde los años cincuenta se viene tratando de modificar la climatología para beneficiar los cultivos, eso quedó aprobado en aquellos tiempos por el dictador y sus acólitos, los que estuvieran a su alrededor ayudando, asesorando y sometiéndose para complacer. Posteriormente, otros países, con fines belicistas y de manipulación de territorios y dominación de los mismos, han ejercido y lo siguen haciendo, manipulación climática. Una de esas tecnologías de las que más se ha hablado es HAARP, una instalación con un gran número de antenas que funciona como un gran transmisor de alta frecuencia que parece puede llegar a incidir en la ionosfera y crear desastres naturales. Esta instalación, parece ser que es capaz de mandar enormes cantidades de energía para distorsionar el alto cielo, que puede emplearse para tareas militares como: desviar aviones, provocar lluvias radioactivas, condicionar las transmisiones, aumentar las concentraciones de ozono, etc. La instalación formada por 180 antenas situadas en Alaska funciona como un solo proyectil capaz de emitir mil millones de ondas de radio de alta frecuencia al mencionado estrato. La interacción de esas ondas con las cargas eléctricas que rodean a la Tierra, dicen puede llegar a modificar el medio, la corriente, generar cortes en las transmisiones, cambiar los vientos, generar lluvias, movimientos sísmicos, provocar tsunamis en determinadas zonas del mundo. Quizás eso sea ir demasiado lejos, pero algunos lo corroboran, y como siempre sucede cuando el río suena, agua lleva.
No obstante, se ha oído en muchas ocasiones la dispersión con aviones de yoduro de plata para provocar la lluvia, la descarga del agua que pudieran contener las nubes, incluso hay quien dice que es válido para generar nubes que posteriormente dejen precipitaciones allá donde se producen. Sea como sea, se lleva años incidiendo en el tiempo, en la climatología, alterando las condiciones naturales del clima, y la orografía de muchas zonas del mundo, y ahora nos toca apechugar con lo que nos venga, que no es más que la reacción lógica del Planeta para tratar de conseguir su equilibrio natural. Está comprobado por la química por ejemplo, que la materia trata de conseguir estabilizarse, busca su estado de equilibrio, trata de ser estable tras sometérsele a una agitación, reacción, calentamiento y consiguiente perdida de electrones. Se comparten electrones, quizás se convierta en una nueva molécula, pero al final se enlazan consiguiendo la estabilidad. Es posible que si no se incidiera más en el medio, todo con los años vuelva a su estado normal de equilibrio, pero a la Tierra le surgió un cáncer por lo que vemos, que no es otro que la vida del ser humano, porque no deja de contaminar, manipular y hacer daño de un modo u otro, generalmente por tratar de dominar a otros, por ser más ricos que otros, por someter a otros.
Seguiremos...
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