Me refiero a los delitos presuntamente cometidos por el Sr. Amador, novio o pareja de Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. La situación es tan anómala en cuanto a lo que justicia se refiere, que se criminaliza más que alguien haya dado el chivatazo, que los delitos cometidos, y que alguien sea responsable de cometerlos.
Por supuesto, que si delatar a alguien ocupando cierto cargo del Estado es un delito, hay que castigarlo, lo haya hecho quien lo haya hecho, sea Fiscal general del Estado, o un funcionario normal, pero eso es una cosa, y otra bien distinta, es que haya delitos y el presunto delincuente siga meses, y años haciendo su vida, haciendo sus negocios, disfrutando como cualquier otro mortal que sí haya cumplido con las leyes y haya hecho todo bien conforme a las mismas.
Las causas se eternizan, la justicia ha de tener cantidad de palos metidos en las ruedas, porque el carro de la justicia no avanza ni a la de tres. Los delitos se cometen y los delincuentes se ríen de todos nosotros, igual que los políticos implicados, que tratan de afear lo que hacen los de enfrente, con tal de que su mierda no se vea o parezca que acumulan menos de la que tienen en sus mochilas.
Por eso, y según indico en el título, ¿Qué se está juzgando el delito o al chivato del delito?, creo que si ambos cometieron delito, hay que juzgar a ambos, pero antes hubo delito, si no el chivato no tendría nada que chivar, entonces por qué está atascado ese proceso contra la pareja de Ayuso. Por qué se llevan años dando vueltas a la misma mierda y el presunto culpable no paga por los delitos cometidos. Creo que nadie decente y normal en este país entiende qué sucede con los políticos, con sus acusaciones, con su lucha por el poder, por agarrar el sillón, por ser los más votados en las próximas elecciones, y con las ganas que tienen de satisfacer a sus lobbies, a esos que ponen los dineros para seguir financiados ilegalmente, que es como parece están casi todos los partidos de un cierto nivel y volumen.
Los ciudadanos normales estamos hartos del engaño, de la dictadura camuflada, del disfraz de demócratas que exhiben todos estos lobos depredadores de lo público. Los políticos han hecho una brecha en el sistema para robar, para deteriorar todo lo público y para trincar de los dineros de todos nosotros y de las comisiones que les dan todos los empresarios y banqueros por legislar a favor de ellos y en contra de los intereses de los ciudadanos. Los políticos de alto rango se enriquecen mientras perjudican a los ciudadanos, pues lo hacen desde el momento que anteponen los intereses monetarios de los poderosos, de ciertas industrias y lobbies, al bienestar de la población en general y al progreso del país.
No debemos gastar ni un gramo más de energía en causas políticas, son unos desalmados que nos atracan día sí y otro también. Nos engañan, nos traicionan, incumplen sus promesas y su palabra, son incoherentes y nada íntegros. Todos pugnan por llegar porque saben lo que les espera cuando agarran el sillón, se sitúan en lo más alto de la dictadura en cubierto y a ganar billetes, a repartirse dinero, a hacer negocios ilícitos (Trama de hidrocarburos, mascarillas, Gürtel, Púnica, y doscientos casos más que quedan en el olvido), la estafa de dar nuestro dinero a los bancos y Cajas para tapar los agujeros que ellos mismos hicieron en los consejos de administración de las Cajas. Nadie reclama nada, les da lo mismo. no miran por lo que es de todos, sino que lo saquean. ¿Veis cuál es su decencia?
Seguiremos...
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