No estamos en el viejo Oeste, ni somos indios, ni los otros son el séptimo de caballería. Lo que necesitamos es amor, relacionarnos con amor, hacer esfuerzos para comprender a nuestros semejantes, y si ello es imposible por cerramiento mental de unos u otros, apartémonos, pero nunca hagamos daño. Hacer daño es herir al otro y sentirnos mal, tener remordimientos, sentirnos intranquilos de la posible reacción del otro, pongamos fin a todo este desatino, a esta deriva tan corriente hoy en día, cambiemos, no demos pábulo a la violencia y a la ira que tan extendida se encuentra en estos tiempos.
¿En qué hemos progresado como especie, si seguimos dejando morir de hambre a millones de seres humanos, si seguimos bombardeando ciudades, países, si seguimos llevando todo el día el hacha de guerra sobre el hombro? ¿En qué nos hemos distanciado de los orangutanes, de los monos en general? ¿Por qué nos obstinamos en seguir diciendo que somos una especie más evolucionada, si somos los únicos que inventamos armas, bombas, cada vez más mortíferas, y parece que nos sentimos orgullosos de hacerlo, y hasta lo justificamos como medida de defensa, pero lo cierto es que lo hemos convertido en un negocio, y para que un negocio funcione se han de producir ventas, así que cuando no se dan las condiciones, se propician de un modo u otro para seguir vendiendo y matando.
Colabora con el otro, es el único camino que nos puede llevar al triunfo como humanidad. No hay que rivalizar sino cooperar, nos han "adiestrado" y programado a conciencia de los intereses de aquellos que tuvieron la oportunidad de hacer algo maravilloso, pero se quedaron en los negocios, en la fabricación del dinero, en las cuentas corrientes, en la riqueza, se cegaron y dejaron de ver al resto de la humanidad. No se nace egoísta sino con una alta capacidad de subsistencia y se reclama el alimento y el calor del cuerpo de una madre, pero eso no quiere decir que nazcamos siendo egoístas o malvados, como muchos dicen por ahí para justificarse ellos mismos. Se nace siendo un angelito, centrado y feliz, un amor de criatura, pero comienza la programación, una educación conducente a conseguir peones de la cadena productiva, no seres evolucionados con gran conciencia, seres libres y amorosos, inteligentes, capaces de decidir... ¡NO!, hay que conducirles como rebaño de ovejas por la senda que mejor interese al "pastor", al poderoso. Y después sacan todo eso de la competitividad, la globalidad, y todos esos cuentos chinos con los que nos tienen engañados, todo el juego sucio de los mandamases, de los poderosos, de los políticos y las madres que los parieron a todos ellos.
Hay que desmontar todo esta farsa, empezando por los "sistemas democráticos", que hasta la ley por la que se rigen tiene trampa, ni todos los votos valen lo mismo, ni a todos los partidos les cuesta el mismo número de votos conseguir cada escaño... ¡Es una mentira en toda regla! Y sigue la gente como corderos a las mamarrachas cabezas visibles de las asociaciones criminales, mafiosas y corruptas, que por lo general lo son todas, en mayor o menor medida.
Hay que ir a por una sociedad sin dinero, basada en la colaboración de todos para conseguir el justo reparto de la riqueza, y que todos podamos acceder a todo, sin lujos, sin ostentaciones, con normalidad, civismo y humanidad. Se puede conseguir, avanza mentalmente y, mejor, espiritualmente, verás que percibes otras posibilidades de relacionarnos y de vivir. Ya sé que soy como una voz en el desierto, pero me da lo mismo, lo diré cada vez que tenga oportunidad, no comparto el sistema de engaños, de pillería, de delincuencia, de robo y saqueo, de corrupción y técnicas mafiosas empleadas por los que dirigen y mandan, de los que nos tienen secuestrada la soberanía como ciudadanía y como país.
Seguiremos...
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