Sigo haciendo kilómetros de un modo reposado a la nueva CF Moto 700 MT. El amigo Antonio Calero y un servidor acordamos salir en el día de ayer, una ruta de unos ciento sesenta kilómetros por las inmediaciones, el tiempo anunciaba cambiar, incluso pasar a una alerta amarilla, y preferimos ser cautos.
La ruta en sí fue como sigue: Por A-4 dirección Córdoba, para desviarnos, a la altura del Polígono Logístico de Carmona, por SE-3105 hacia Brenes (Ese tramo que tanto nos gusta de carretera estrecha, sin arcén y llenas de curvas bastante cerradas).
Al rebasar la Urbanización Pradollano, en el cruce, tomamos hacia la derecha, dirección a Carmona por A-462. Antes de llegar a Carmona en la rotonda que está a la altura de la Urbanización Los Jinetes, tomamos hacia la izquierda dirección Los Rosales por SE-3201. De Los Rosales salimos por SE-9001 hacia Guadajoz, y por A-457 hacia Lora del Río. El propósito era tomar churros en esta localidad, pero conforme llegábamos a la altura del kiosco de churros, el churrero estaba limpiando los peroles y demás artilugios de su profesión, era un poco tarde. Nos sentamos en el bar que estaba junto al kiosco y tomamos sendas tostadas y sus bebidas pertinentes.
De Lora del Río salimos por SE-9028 que transcurre junto a las pedanías de El Acebuchal, El Rincón y El Calonge, uniéndose dicha carretera con la CO-A-1371 hacia Palma del Río. Desde Palma del Río, por A-2211 fuimos hacia La Campana, y por SE-6103 llegamos a A-4 unos kilómetros antes de Carmona. Continuamos por esta carretera hasta la Urbanización Pino Grande, que es donde vivimos.
Con respecto al comportamiento de la CF Moto 700 MT, decir que volvió con algo más de trescientos kilómetros. La tónica fue similar al rodar que ya he venido comentando en anteriores salidas, al principio se muestra ajustada, dura, tanto que me llevó a pensar y comentar con Antonio, que si la moto cae en mano de un joven impaciente, que no tolere que el motor se vaya haciendo, se la carga, la desbarata. Cualquiera puede llegar a pensar, que no anda, y ante la crispación, enroscar el acelerador y provocarle un daño irreparable o grave. El motor acabado de arrancar, incluso como yo hago dejarle dar vueltas a ralentí mientras me pongo casco, chaqueta y guantes, además de salir sin apurar nada las marchas, cambiando rápidamente, etc., se le nota apretado, ajustado, duro, casi tosco. Hay que dejar que se desperece, hay que permitirle que tome temperatura, hay que tener paciencia y evitar tener que salir al tráfico de grandes vías, porque no anda, no puedes seguir las velocidades de los demás vehículos, hay que darle su tiempo, y poco a poco, muy poco a poco, se va estirando, yo diría que lo hace con precaución, tímidamente si lo quieres.
Si le das su tiempo, la moto comienza a mejorar en prestaciones, estira más, se puede rodar a una velocidad algo mayor, y lentamente va a más. Su comportamiento es fiable en todas las condiciones, recupera bien incluso en marchas largas. Otras veces si entras en curva y vas un poco rápido, dejas de acelerar y tiene una retención de motor fabulosa que casi no tienes que tocar freno. Solo he dado dos o tres vueltas, por así decirlo, y parece que hubiera estado montado en esta moto durante años, se lleva muy fácilmente.
Y como quiero decir toda la verdad de esta máquina china, debo decir que a la vuelta, al salir a la autovía A-4, hacía un viento terrible y el espejo izquierdo se aflojó con la dificultad añadida que supone conducir sin la visión de dicho espejo. Esto llamó mi atención, pues la unidad que me dieron a probar en el concesionario, tenía el espejo izquierdo totalmente suelto, y me quejé por ello. Además el amigo Antonio me puso sobre aviso al ver un video sobre su hermana mayor la de 800 C.C., pues dijeron que se le aflojaban los espejos. Empezamos, y solo tiene algo más de trescientos kilómetros. Evidentemente, llegué a casa, y para no tener el mismo problema en la próxima salida, lo apreté, hice lo mismo con el derecho... por si acaso.
Seguiremos...
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