En mayor o menor grado, todos estamos a lo que digan los que se han hecho con el poder de imponer en la sociedad, esos son los políticos, que tienen la potestad de hacer leyes más o menos acertadas, y muchas veces obligadas por los lobbies económicos: grupos empresariales, industriales, medios de comunicación, banqueros, etc.
Cuando eso sucede, que es constantemente, los políticos de turno, comprados por aquellos, vendidos de cuerpo y alma, aceptan legislar no como toca y corresponde para paliar tales problemas que afectan a la sociedad, sino para aquello que produce beneficio para sus mecenas, que a su vez revierte en un poco más de dinero para sus bolsillos, para sus trapicheos, y sus organizaciones políticas. Justo en ese momento es cuando los políticos se convirtieron en monigotes de los poderes monetarios, que es el momento en el que nos obligan a vivir conforme a las imposiciones de aquellos, y no para lo que realmente es urgente solucionar o paliar en la sociedad. Yo digo que es cuando el dinero les ha cegado la vista y el cerebro, se convierten en mendigos de los poderosos y en opresores, y dictadores para los ciudadanos normales y corrientes.
El sistema por el que se rige todo en la sociedad, del que dependen las autoridades que deben velar por el bienestar de los ciudadanos, las buenas condiciones sociales en todos los aspectos, los buenos servicios públicos, la buena educación y la defensa de los derechos y las libertades de los ciudadanos, se van al garete. El sistema es mafioso y corrupto, se ponga el que se ponga arriba a dirigir, porque los márgenes son los mismos, las presiones son las mismas, y la falta de valentía para cortar con ello y denunciarlo es escasa o nula. Les ponen el caramelo en la boca y todos acceden a chuparlo y disfrutar de él. Ninguno habla de esto, y en lugar de ello se pasan todas las legislaturas haciendo un show de supuestos insultos, mostrando la poca educación de cada uno de esos golfos y sinvergüenzas, en pugna continua por el poder, pues son ellos los que quieren hacer lo que hoy hace el que ya está enchufado al canal del dinero, casi siempre negro, aunque requiera operar ilícitamente. Todo les da igual, tienen las herramientas suficientes para salir de la cárcel, o para no entrar, para mentir cuando son citados para testificar, no se acuerdan de nada, nunca vieron nada, no saben nada de sobres de dinero, de bolsas de dinero, de barcos de narcos, de drogas, de putas, de malversaciones de todo tipo, pero les cogen con las manos en la masa, y al final les queda la potestad del indulto de los suyos, el aforamiento, el no soltar al acta de diputado para no exponerse a ser juzgados, la conciencia no la deben tener muy tranquila cuando actúan de ese modo.
A los políticos les falta humanidad, sentido de la moral, de la ética, de la responsabilidad, de la integridad y de la coherencia. Les sobra caradura, falta de respeto al ciudadano, y cantidad de malas artes para mentirles, tomarles el pelo y empeorarles la vida. Nos roban continuamente desviando dinero recaudado para fines específicos que conduzcan al bienestar de la población. Regalan miles de millones a lo largo de una legislatura a asuntos que nadie conoce, que nada tiene que ver con nosotros, con nuestro país, con nuestro bienestar y progreso. Miles de millones del esfuerzo de los españoles que se tiran cada año por los sumideros, o vaya usted a saber cómo salen y a dónde llegan, porque con estos mafiosos nunca se sabe como los sacan, los traen y los blanquean.
En definitiva, que estamos en manos de desalmados, golfos y sinvergüenzas, de mafiosos y corruptos. De este modo no puede crecer el país, no vamos a vivir mejor todos sino unos pocos que lo único que supieron es pasar años gritando en un partido político, arrastrar mucho las rodillas por el suelo para alcanzar estar en las listas del partido y trucar elecciones con ayuda de los algoritmos de la empresa de marra a la que le untan unos buenos millones para que los resultados de las elecciones sean los previstos por aquellos que pagaron. No hay una puñetera verdad en el asunto político, los mercaderes deben ser expulsados del templo de la política mundial.
Seguiremos...
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