miércoles, 24 de diciembre de 2014

REFLEXIÓN NAVIDEÑA




Navidad, nacimiento, para muchos religiosidad, recogimiento; para otros descanso laboral, fiestas, frío y nieve, dulces y licores. Momento de reunión familiar, de comidas y cenas envueltas en charlas, abrazos, besos y villancicos. Un ambiente un tanto especial en muchas casas, llenas de adornos y luces, además del árbol y el nacimiento.
La Navidad ha sido, desde hace años, el momento elegido por muchos para reconciliarse, para dejar atrás desavenencias y volver a caminar juntos, es darse de nuevo otra oportunidad, es olvidar tiempos peores y vivir con alegría de nuevo.
La Navidad es la fecha que muchos reservan para volver a casa, cuando se está trabajando o viviendo en otra ciudad o en otro país. Es el instante del encuentro con los seres queridos, con la familia y el calor de la acogida, el llanto de la alegría y la emoción de sentirse unidos.
La Navidad es un tiempo y este tiempo es para todos, también para los marginados o excluidos socialmente, por las condiciones que esta sociedad les impone. No podemos olvidar a quienes más sufren por su pobreza o por el padecimiento de una enfermedad. Ellos tienen derecho, el mismo derecho  a ser felices y a sentir que es Navidad. La sociedad debería encontrar la forma de ser más humana y menos económica. Menos cifras, menos mercado, menos negocios y más equilibrio, más medidas para equipararnos y más humanidad.
Hay personas elegidas en las urnas, que tienen la obligación de trabajar para conseguir la igualdad, pero pasan los años y las diferencias se acrecientan. Vemos que no están trabajando para ser una sociedad más humana, sino que lo hacen para conseguir que seamos objeto de transacciones monetarias, la plaza donde se hacen los negocios y hay cantidad de gente quebrándose la cabeza, con el único propósito de llegar a ser cada día más rico; sin importar las distancias con los demás, el deterioro social, la exclusión de las personas, su desesperación o su muerte.
La sociedad tiene el potencial para poder llegar a ser cuanto se proponga, pero los objetivos que se ha marcado, se apartan del centro de felicidad de las personas, son puramente materialistas y monetarios. Los que nos dirigen son ignorantes o ciegos y lo que si se, es que se han vendido a los intereses del dinero, se creen que centrarse en lo humano es perder el tren de la locura imperialista neoliberal, que vienen ejerciendo muchos países en el mundo a pesar de que su gente se muera de hambre, vivan tirados en las calles, enfermos, sin ingresos y siendo el escaparate de las vergüenzas del capitalismo más salvaje de los últimos tiempos.
Entre todos tenemos que cambiar el rumbo hacia el desastre humano que han tomado unos pocos, entre todos podemos, estoy seguro. Reflexionen y Feliz Navidad a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones