Vienen
elecciones, se remueve la mierda y, de nuevo, se manifiesta la cloaca del Banco
de España para culpar a los pensionistas de la mala situación de la caja de la
Seguridad Social, tratando de impedir que sus ridículas pensiones puedan seguir
los pasos del no menos ridículo IPC.
El Banco de
España que parece solo tener como cometido que no suban las pensiones de los
pobres, sale de su cueva mafiosa para atacar a los mayores, a los que dejaron
sus mejores años y su salud, en algunos casos, dándolo todo por mantener a sus
familias, haciendo que sus empresas permanecieran en el tiempo y el país
progresara. Atacan, como si los malos fueran los pensionistas, pero se la
colaron muchos empresarios que no dejaban de evadir capitales, blanquear
capitales o bancos que jugaron a especular con los paquetes de hipotecas
basuras, provocando un agujero financiero de tal magnitud que implicaron al
Gobierno de turno, algo que nunca es complicado cuando se trata de ponerse del
lado de los que nos roban y traicionan.
Los mayores ya
se han ganado el derecho a vivir tranquilos, son la gloria de un tiempo
reciente pasado, hay, por respeto, que ofrecerle una vida digna con unas
pensiones que cubran sus gastos holgadamente… ¡se lo merecen! Los jóvenes que
estén en edad de trabajar y deseen hacerlo deben encontrar empleo, igual el
resto de la población activa que lo necesite. Hay que cambiar los esquemas de
este sistema nauseabundo, egoísta, lleno de sinvergüenzas, especuladores y
delincuentes-traidores, pero esto no parece entrar en el glosario de
directrices a marcarle al próximo gobierno, tal vez por ello, el Banco de
España ni se pronuncia en este sentido.
Digo yo, que
los malos serán los delincuentes, los saqueadores desde los escaños, los que no
tributan como acción patriótica ejemplar, mentores de futuros delincuentes de
guante blanco. Digo yo, que los malos serán los que sostienen el sistema
corrupto completamente inmerso en superficies mafiosas de aguas pestilentes.
Por qué se ha de hacer lo que diga tal o cual cargo político, tal o cual cargo
del Banco de España, tal o cual empresario, ¿esto es una autocracia con
maquillaje de democracia? Se hará, o se debe hacer, lo que el pueblo crea más
conveniente, y si hay que poner más dinero habrá que ponerlo y en paz. Es
lógico, si el país tiene un gasto mayor, los españoles deben soportarlo, pero
sin que nos roben, sin malversaciones de fondos, con salarios públicos
ajustados a las condiciones de la economía del país, tratando de alcanzar un
más equitativo reparto de la riqueza, sin que los capitales mayores sean los
más beneficiados, todos contribuyendo proporcionalmente a nuestros ingresos.
No se les ocurre
a esas lenguas bífidas del Banco de España, pedir nada de lo expuesto, al
tiempo que consienten un sistema contributivo amañado y totalmente favorable
para los que más tienen. ¡Patriotas de hojalata!, ¡genocidas!, eso es lo que
son toda esa gentuza que están por quitar o mermar lo poco reciben los que
menos tienen.
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