viernes, 3 de enero de 2014

CANAL DE PANAMÁ


A ver si ustedes entienden algo porque por lo que he oído, referido a la obra de ampliación del canal de Panamá, me temo mucho nos vaya a costar dinero a los españoles. Resulta que una empresa privada española Sacyr se presenta a una licitación de unas obras, hace una bajada de precio que se podría considerar temeraria de un 30% con respecto al  inmediato más caro, y le adjudican el concurso. Hasta aquí todo normal como sucede con miles de concursos y actuaciones de empresas españolas a lo largo de cualquier año, pero cuando llevan el 60% de la obra le reclama Sacyr mil doscientos millones de euros al Gobierno de Panamá pues de lo contrario no podría finalizar las obras y, lógicamente, el Gobierno de Panamá no quiere saber nada, él sacó a concurso unas obras a las que Sacyr se comprometió por un precio que libremente, y tras estudiar dicha obra, creyó oportuno por lo que no cabe reclamación alguna.
Ahora viene lo más grave, o que parece nos va a llevar a donde me temo, pues sale al paso el Gobierno del PP, ese al que tampoco les importamos los ciudadanos y nuestro bienestar como vienen demostrando, para indicar que tienen que apoyar a esta empresa española por el bien de la marca España. Al Gobierno le importa Sacyr, el prestigio de esta fuera de nuestras fronteras, en una operación que libremente hacen y deciden, pero no les importan las familias sin ingresos, las familias sin hogar, el cierre de miles de empresas españolas, etc., ¿tenemos que pensar que Sacyr es de algún amiguete o qué está pasando aquí?
Ayer en la radio oí una noticia al respecto que me aclaraba algo de por qué se podría implicar el Gobierno y tiene que ver, de nuevo, con la transparencia de la que hacen gala, y es que por lo visto cuando se va a presentar una empresa española, hablan con el otro gobierno que ha sacado el concurso para que fallen a favor de la empresa española, ¿amañamiento, tráfico de influencias, o cuando lo hace un gobierno no es?, e incluso decían que la corona también se mojaba a favor de la empresa y claro podrían sentir responsabilidad colateral de la mala gestión y previsión, en este caso de Sacyr, lo cual de ningún modo se debe convertir en gasto alguno del erario público, o como dicen cuando reclaman los terroristas, no debe dar lugar a concepciones de ningún tipo.
Si el gobierno respalda a empresas gordas que se equivocan o no hacen bien su trabajo, tendría que convertirse en ONG, del mismo modo, de todas aquellas empresas con dificultades de continuidad y, no hablemos de los ciudadanos de este país en riesgo de exclusión, con carencias de algún tipo, etc. ¡Ya está bien de medir con diferentes varas!

Veo en el gobierno a una barca en medio de un temporal, mecido por el oleaje, ha perdido la carta de navegación y sin atinar a coger el timón para poner rumbo, entre cosas no hace el esfuerzo por que está confundido de hacia donde ha de navegar. No tiene un plan propio de actuación que no sea el dictado por Europa, Merkel, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional que tantos países en el mundo han arruinado, los banqueros de aquí y las multinacionales. No veo política propia, poner los pies en el suelo e interesarse de verdad por la situación real del pueblo español, dan demasiada importancia a los deseos de Europa, a estar en el euro, a estar fuera y no dentro, lo que nos está reportando una cantidad de medidas sin sentido y no estudiadas, que van imponiendo sin ton ni son y cuando les van viniendo en ganas. ¡CON EUROPA O SIN TI NUESTROS MALES PUEDEN TENER REMEDIO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones