REBELÉMONOS

La pasión ha de ser el medio de vida, todo aquello que parece robarte tu tiempo te ha de hacer tan plen@, como para que la vida tenga todo su sentido y vivir sea lo más hermoso que te pase cada día. Hacer lo que verdaderamente te llene, aquello por lo que estás dispuest@ a dejar de comer si hiciera falta, aquello que hace que las horas parezcan minutos y  que tu creatividad se dispare; porque lo que tu haces no lo hace igual nadie más. Es tu obra, tu arte, es tu criatura, es tu música, es la armonía de tus ideas que toman alguna forma, la que tú has querido y que no pueden calificarla ni compararla, es tal cual salió de ti.

La sociedad nos ha adiestrado según unos criterios e intereses, para que lleguemos a ser peones útiles del sistema y de sus fines. Ahora estamos viendo que toda esta mierda programada en nuestro interior nos hace infelices, nos ha llevado a realizar miles de esfuerzos que nada tienen que ver con quienes somos y con lo que, de verdad, deseamos. Es hora de dejar todo esta basura de directrices marcadas por los seguidores de las dictaduras, que la humanidad ha ido teniendo porque unos poderes, siempre orientados a conseguir las metas capitalistas, han dirigido el sentido de la existencia de las personas para convertirlos en peones de la maquinaria productiva y generadora de beneficios monetarios.

¿Cómo hemos podido aceptar ser engañados de este modo?, es hora de rebelarnos y de tomar el timón de nuestras vidas, debemos alejarnos o darle la espalda a esta manipulación burda porque nuestra existencia es limitada, ¿la vamos a emplear en seguir hipnotizados con las migajas que dejan para nosotros? Vamos a reclamar desde este momento nuestro lugar en la Tierra, vamos a dedicarnos a lo que de verdad nos guste, no miremos si es o no negocio, dejemos de tener miedo a no tener que comer, que cuando caminemos hacia donde hayamos decidido, otras fuerzas mágicas de la vida nos irán facilitando el alcance de nuestros objetivos. Es cuestión de confiar, de adquirir seguridad por la ausencia de miedos, pues con ellos no vamos a ningún sitio positivo para nadie, hay que creer en nosotros, tenemos que aumentar nuestra autoestima porque realmente somos importantes, aunque no nos lo hayamos creído, ese es el problema.

Esto es parecido a valorar si nos merece la pena vivir arrodillados toda la vida, pues es así como nos mantienen las costumbres, las tradiciones, las normas, el que dirán los demás y los miedos adquiridos. Debemos ser valientes, no nos va a suceder nada, fracasar es haber intentado hacer algo, no es negativo, es la oportunidad de haber aprendido y el momento de animarse para proyectar de nuevo, para ilusionarse con otro tema, momento para reflexionar, para consultarse interiormente y aproximarse un poco más a quienes somos, hacernos fuertes y a comenzar de nuevo.

Insisto en que todos somos muy valiosos y no necesitamos que nadie venga a reconocernos nada, solo somos nosotros los que tenemos que sentirnos bien con lo que estemos haciendo, con los resultados que estamos obteniendo o con, simplemente, el modo en que estemos empleando nuestro tiempo; que nadie llegue queriendo disponer de él para su propio interés y que no nos vendamos por cuatro perras a la presión mediática, social, familiar, laboral o de los poderes oscuros y camuflados. Nosotros somos más importantes que todos ellos juntos, nuestra empresa en este mundo es infinitamente superior, para decir la verdad, tal como lo siento, es que no tiene parangón.