martes, 12 de febrero de 2019

CUANDO UN AMIGO SE VA



Cuando se va un amigo y cruza el puente que solo te permite transitarlo en una dirección, sabes que nunca más os volveréis a ver o abrazar. Sabes que nunca más conversaréis de todos aquellos temas que en vida habéis debatido y compartido. Cuando se va un amigo se habéis dado el adiós definitivo, así que solo puedes recordarle como persona en tantas ocasiones en las que habéis estado juntos.
La vida juega, está jugando, todo está en pugna, la vida cambia, todo está cambiando, hace lo que tiene que hacer y se transforma la existencia. A veces no se entiende qué hace la vida, por qué suceden las desgracias, las desapariciones violentas, las enfermedades crueles, pero al final, la vida se lleva a la vida por caminos que no comprendemos hasta extinguirse u ocultarse de esta existencia.
No es dolor, es incomprensión, es ausencia de la otra persona, es una mala pasada, es una despedida y no hay marcha atrás, es lo que es. Hay dos momentos fuera de nuestro control: nacer y morir, llegar a esta existencia o, partir de la misma. Nosotros decidimos dejar los bastones hace algunos años, así que no nos sirven las explicaciones inexplicables, no queremos ampararnos en dichos o costumbres, tampoco en lecturas, en lo que otros dijeron; optamos por saber lo que sabemos por nosotros, por nuestra experiencia consciente – lo he vivido conscientemente, si es así, me permito transmitirlo, de lo contrario, no lo hago- Ese fue nuestro lema desde hace tiempo, cuando nos dimos cuenta que ya había demasiados hablando desde los libros y desde lo que habían escuchado.
Cuando alguien se va es porque su vehículo se ha hecho incompatible con seguir marchando, por eso falla y se para. Si estaba en tal mal estado, debiera ser motivo de alegría su libertad, haberse librado de tan angustiosa situación. Debiera ser vivido con regocijo, el descanso le alcanzó, ¿no es bastante para sentirnos bien?
Pasamos por aquí, hacemos lo que sea que tengamos o podamos hacer, depende de cada uno de nosotros y de nuestras circunstancias…, y partimos. La vida es una lucha hasta el final porque no la estamos surfeando, no somos uno con la ola de la vida. La vida abre puertas constantemente y nuestras mentes nos condicionan, igual que el miedo aprendido. No nos han educado en la vida para ser más un espíritu de la vida, sentirnos el pulso de la vida, ser vida, solo vida. Cuando nos quitemos casi todos los condicionantes mentales nos estaremos acercando a la vida, nos estaremos aproximando al centro de nosotros mismos, a la energía de vida que somos, al centro de amor-felicidad que somos y desde el que es posible vivir. La vida, tal vez, no sea la mejor sucursal para ganar dinero, sí para amar, sí para ser felices, sí para sentirnos gozosos y libres, pero no cotiza en bolsa, no es objetivo de los mercados, no sirve para especular y hacer fortunas monetarias, no es impulsada por los mandatarios mundiales, no les interesa.
Ya solo queda despedirse, así lo hago, recordando a mi amigo, deseando que transite hacia la luz, hacia el océano de libertad, donde, tal vez, algún día nos encontraremos. Un fuerte abrazo a toda su familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones