Mañana comienza la obligación de
las empresas de tener un lector y un software que permitan recoger las entradas
y salidas del personal de las empresas, o como siempre suele hacer la ley…,
dejar un margen, estar haciendo gestiones para adquirirlo. Ya veremos hasta cuándo
se pueden estar haciendo gestiones para adquirir algo que se compra en dos
minutos por internet…, ya sé, también hay que introducir el software correspondiente
en el servidor de la empresa, pero sobretodo, se debe convencer el propio
empresario, lo cual equivale a preguntarse: cómo lo haré para seguir camuflando
las horas extras que ahora no pago o, cómo haré para que me sigan trabajando
una serie de horas, ciertos empleados con falso contrato a jornada parcial, sin
tener que convertirlos en contratos a jornada completa. He ahí dónde está el
problema, el retraso o la demora por la que todas las empresas no tienen ya
colocado el aparatito lector de la entrada y salida de su personal.
Hay otros casos que deben
resultar difíciles, pongo por ejemplo el caso de los viajantes, de los
comerciales que concluyan su jornada en otra localidad porque estén en ruta o
se queden a pernoctar fuera varios días. Esas personas cómo justifican que
hacen jornadas de ocho horas, cómo indican al sistema de su empresa que han
comenzado o terminado de trabajar.
Una vez más nos encontramos
frente a una situación propiciada por la sinvergonzonería y la falta de
honestidad de las personas. De lo contrario, nada de esto haría falta, pero
estamos entre pillos que intentan escaquearse de sus obligaciones monetarias
bien con la administración pública, bien
con sus empleados, o con ambos al mismo tiempo. A pesar de esta actitud
empresarial conocida por todos, la justicia es súper benevolente y todo lo que
pueda afectar a los empresarios se dicta con la mayor flexibilidad posible.
Cuando es para la ciudadanía dicen en tal fecha no se puede circular a 130 kms/h,
solo se podrá circular a 110 kms/h, y es ese día, convence a la pareja de la
guardia civil que estás en un periodo de adaptación a la nueva normativa. Cuando
se hicieron los recortes cada viernes sacaba uno el gobierno de Rajoy, y de
inmediato ya estaba aplicado. Con las bajadas de sueldo sucedió lo mismo, las
dictaron y ese mismo mes ya estábamos cobrando menos, pero cuando choca con los
intereses empresariales, la cosa se ralentiza, Para dejar de contaminar hay que
remontarse hasta el 2030, aunque siempre se podrá hacer algo pagando. Para que
todo el parque automovilístico sea eléctrico, dicen que llegaremos hasta el
2050, para todo lo demás ya está el chantaje servido, con tal o cual medida se
perderán puestos de trabajo, van a ir tantos miles de personas al paro y otras
expresiones por el estilo que vienen a significar lo mismo.
Se me está ocurriendo en estos
momentos una posible solución para esas personas que trabajan en casa para una
empresa, o son comerciales y desarrollan el trabajo fuera de la empresa,
incluso viajando y durmiendo varios días a la semana en otras poblaciones
diferentes a donde está ubicada la empresa; podrían llevar un portátil o una
tablet con una aplicación, o en el propio móvil para mandar su información, al
sistema de la empresa, con el momento en el que comienzan la jornada y el
momento en que la terminan. Es lógico que pueda haber un convenio entre
trabajador y empresa, esto siempre podrá existir, pero ya sabemos que el
trabajador tiene que compincharse para hacerlo posible. También puede darse la
siguiente situación: trabajadores contratados por dos o cuatro horas al día que
hacen jornada completa y más de una jornada diaria, que se realice el control
en su empresa mediante introducción de tarjetas magnéticas, que dichas tarjetas
las tenga siempre el empresario en su poder, y si en el contrato no están
especificadas las horas concretas de ese horario parcial, haga uso de ellas
como mejor les convenga, tal vez, cuando vea aparecer por su empresa al inspector
de turno.
De cualquier forma, es un riesgo
que asumirá el empresario en primer lugar, y el trabajador si se somete a los
dictados del empresario y burla la verdad relativa a su jornada de trabajo. Si
la inspección de trabajo hubiera sido mucho más activa y hubiera ejercido un
buen control de las empresas, la precariedad y el fraude que actualmente se
haya implantado en las empresas, no existiría. Yo no entiendo una inspección
sentada todo el día tras la mesa de un despacho a la espera que alguien vaya a
plantear una denuncia para actuar. Yo entiendo una inspección de trabajo que se
distribuye su localidad por zonas, como hace un comercial de una empresa y
visita regularmente durante todo el año a todas las empresas, observando el
tráfico de personas por esas empresas, hablando con los empresarios y con los
empleados, examinando contratos y verificando documentación e identidad de los
trabajadores, horarios que cumplen, etc.
No se trata de ir a la caza del
empresario sino de eliminar la tendencia a la estafa a la Administración
Pública, porque en ese engaño nos va el poder disfrutar de unos mejores
servicios públicos para todos. La otra forma irremediablemente, al menos a mis
ojos, sería que todo fuera de todos, un sistema como dicen algunos: comunista.
Yo no quiero entrar en ideología per mi sentido común me dice que si los
empresarios y los particulares no aceptan la idea de no cometer actos
fraudulentos, tendremos que ir a un modelo social donde no existan intereses
personales, donde los beneficios en lugar de ser para unos pocos, sean para el
colectivo. De cualquiera de las formas en las que nos administremos si los que
tengan mayor poder de gestión no son trigo limpio, siempre nos estarán
saqueando, nos estarán robando, se estarán burlando de nosotros y sirviéndose de
nosotros. Eso es lo que debemos corregir y no hay otra manera que siendo cada
uno de nosotros mejores personas, más integras, más coherentes, más honestas y
amarnos más…, ya sé que es mucho pedir, pero no hay otra, o cambiamos, o
continuamos en el torbellino de engaño actual, y tendrán que poner os relojes
hasta que aprendan a estafar con relojes, y pasaremos a las pulseras
individuales hasta que suceda lo mismo, y se revocará la ley del control porque
algunos crean que los humanos no tenemos arreglo.
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