lunes, 20 de mayo de 2013

CENTRANDONOS



Estoy a un día de comenzar una nueva etapa en mi vida laboral, mañana a las 6 de la mañana empieza la nueva actividad. Ya me he  marcado los nuevos horarios para cenar, acostarme, etc., y me embarga cierta emoción esta puesta en escena. He comprado mi ropa de trabajo y estoy deseoso de aprender las nuevas funciones, adaptarme al puesto de trabajo, sin olvidar el agradecimiento que siento por haber encontrado trabajo a mi edad y en las circunstancias actuales que padece la economía del país.
No obstante, reflexiono y comprendo que este es un medio pero no es el fin. Este es un acontecimiento externo, necesario para la subsistencia aunque no imprescindible para ser feliz. Mi felicidad brota de mi corazón, del fondo de mí ser, es un componente de la vida que soy, y siempre que me viva desde lo que soy no hay cabida para la infelicidad.
Una vez entendido esto, y comprendido que en el fondo solo somos gozo, dejemos a cada cual en su sitio. La mente es mente, y el corazón es corazón, pero no llevemos lo que sentimos a la mente para hacer una traducción en pensamiento. Oigamos nuestro corazón, hagamos lo que nuestros corazones nos digan, y nos irá mejor.
Los sabios dicen que no hay que hacer nada, es posible que muchos lo hayáis oído pero no sepáis como aplicarlo o integrarlo en vuestras vidas. Es bien sencillo, se trata de estar convencido de que no puedo interferir en la vida, como energía que da lugar a todo lo que es, con las diversas formas en que las encontramos. Por otro lado, estar igualmente seguros de que yo soy la vida, esa vida, esa energía inteligente que es equilibrio, plenitud, amor e inteligencia. Y por último, que no tengo que hacer nada puesto que ya soy todo lo que he expresado: equilibrio, plenitud, amor e inteligencia.
Como todo es ya, no metas la mente, no hagas cocteles, no enturbies, y por el contrario, confía en ti, que eres la vida auténtica ya, pero no te lo crees. Ahí está todo el problema. Y comenzamos una búsqueda, damos vueltas, leemos de todo, visualizamos de todo, asistimos a todos los congresos, conferencias, etc., distrayéndonos, porque la esencia que pretendemos alcanzar ya la somos. Es como si ignoraras que las llaves de tu casa las tuvieras en tu bolsillo, y como lo ignoras das vueltas por todos los rincones de la casa buscándolas, le preguntas a todos los que te encuentras, tratas de recordar dónde estuviste, qué hiciste y hasta haces un recorrido mental; pero las llaves no aparecen. Las llaves siguen tan panchas en tu bolsillo, pero tú no sabes que están ahí.
Yo soy la energía de vida, a mi no me puede pasar nada, solo soy la energía de vida que soy, y la vida solo fluye. Mi mente tiene que entenderlo, tiene que ser flexible y coherente con lo que mi corazón siente, porque este es lo más profundo de mí. Mi corazón es uno con la vida, es sabio y por tanto merecedor de toda mi atención. De él solo brota sabiduría y amor, porque es solo eso. Si creo tener un problema tan solo tengo que consultar a mi corazón, que él sabrá que hacer o como vivir la situación. Cuando esto se hace así, se vive con seguridad y con alegría.
No siempre salen las cosas redondas, la mente está ahí, la he alimentado durante muchos años, le he dejado, por ignorancia, ser el centro durante muchos años de mi vida, y a veces sale en tromba provocando alguna incoherencia. Tendré que cuidar este aspecto, mirarle, aceptarle pero conscientemente, y entablar una charla amistosa con mi mente para que llegue a comprender que no es ella el centro, sino que es la vida el centro y el corazón su mensajero más directo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones