sábado, 8 de febrero de 2014

SUMAR, NO RESTAR


No podemos contentar a todos y no vamos, nunca, a contentar a todos, para lo bueno y para lo malo somos una colectividad que piensa de modo diferente, por lo tanto lo que siempre tendremos que hacer es, además de contentarnos a nosotros, tratar de no hacer daño o perjudicar, de alguna forma, a los otros.
Hablo de contentarnos siempre a nosotros porque debemos actuar de una manera coherente con nuestros razonamientos o pensamientos, y al mismo tiempo, hablo de procurar no perjudicar a los demás. No podemos hacer a los otros las victimas de nuestros actos en ningún sentido, lo que nos lleva a comprender que debemos ser menos impulsivos y algo más reflexivos, ya se que no siempre lo conseguimos, hay temas que nos tocan más de cerca, que son delicados e invitan a la explosión, pero aún en esos momentos deberíamos procurar entender al otro, ponernos en su lugar y por supuesto, dialogar.
La vida hay que construirla, en todos los entornos, ambientes, etc., con valores como los que se deducen de lo expuesto, paciencia, flexibilidad, tolerancia, dialogo, comprensión y hasta amor por ambas partes implicadas, solo si los dos lados, que en el fondo siempre es uno, hacen el esfuerzo de la comprensión y de dialogar sin violencia, aplicando los valores o cualidades humanas, antes citadas, se solucionarán los problemas que pudieran existir entre ambas partes. Casi siempre, esos problemas no son más que interpretaciones diferentes que ambas partes hacen del asunto, cada cual se retira hacia su zona de seguridad y trata de defender lo que interpreta como su razón, mostrándose casi impermeable, es por ello, que alguien, el menos terco o más flexible, si da un paso que signifique acercamiento hacia la otra persona, acercamiento amoroso portando el sentimiento de “me importas, quiero estar bien contigo” y, trascendiendo las discrepancias, pidiendo disculpas por su parte si fuera necesaria, yo creo que desmontaría el escudo protector que interpone la otra persona.
Comprendo que no todo el mundo está en disposición, por los motivos que fueren, de funcionar de esta forma, sin embargo, para mí esta es la manera más fácil y natural de arreglar los malos entendidos, los enfados, los alejamientos entre las personas. Hay una falsa vanidad, cuando se dice:  “no voy a torcer mi brazo”, “no me voy a agachar más que se me va a ver el culo” o cosas por el estilo, pero si queremos recuperar la amistad de aquella persona, si nosotros hemos entendido que hubo una mala interpretación sin importancia e incluso, puede que haya tenido importancia, pero si lo que se desea es solucionarlo, habrá que poner todo de nuestra parte, ya que hemos tenido la suerte de llegar a comprender que no merece la pena estar enemistados.

Ya se que he escrito de este tema en otras ocasiones, pero me comentan personas cercanas inquietudes de este tipo, lo que me hace volver a sentir y pensar como lo hago y a volcarlo de nuevo en el papel, porque es mi deseo que haya armonía en las relaciones, lo contrario nos contamina de negatividad a través de las criticas y los pesares que unos lanzan hacia otros, haciéndoles participes, proyectando lo que no es adecuado, minando la alegría, etc., y creo que, precisamente, debemos hacer todo lo contrario, sumar, no restar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones