LAS OREJAS DE BURRO SON DEL PP

Un partido impresentable solo podía tener un portavoz, igualmente, impresentable. No habla, sino insulta, da patadas, es imposible ser peor orador y pésimo cuenta cuentos. Cómo puede descalificar tanto con lo que tiene en su partido, con lo que ha hecho su “ingobierno”, donde casi todos sus personajes están tocados o muy próximos a escándalos de corrupción. Muchos de ellos hundieron o ayudaron a hacerlo a sus anteriores empresas y como premio le dan una cartera, otros han tenido que dimitir “siendo inocentes”, según nos quieren hacer creer; si lo fueran no se irían, ¿no lo creen así?, otros han colaborado a la quiebra de Caja Madrid y Bankia, otros nos han robado miles de millones inyectado a esa última entidad, porque se lo han llevado por la cara entre sueldos indebidos y desorbitados, dineros ocultados al fisco, ilegales, en acciones delictivas. Despidos que no correspondían, tarjetas negras, salida a bolsa con números falsos, pues se presentó una contabilidad falsa y manipulada, se ha engañado y robado a los preferentistas. Todo esto, además de pagar con dinero negro la reforma del partido y, ¿dónde estaba el fiscal del Estado mientras tanto, que ni se le veía, ni acusaba de nada, ni se le esperaba?

Nos estamos tragando el gobierno más mafioso de los últimos años, el más manipulador, el que más ha obstruido a la justicia y más se ha entrometido para salvar los muebles, los suyos. El gobierno que más ha ignorado a los ciudadanos, al que menos le hemos importado y al que menos le ha importado destruir empleos y provocar cierre de miles de empresas. El que firmó en colaboración con sus socios del PSOE, el famoso artículo 135 de la constitución, para que pagar la deuda a los bancos extranjeros fuera una prioridad absoluta frente a nuestras necesidades. ¿Ven lo grave de la situación y lo bajuno del comportamiento de los que nos “ingobiernan”? No es para estar indignado, sino para estar muy indignado, pues en cualquier país serio y con una democracia seria, este atroz gobierno, Sr. Hernando, incluido usted, hubieran estado en la calle hace casi tres años, o sea, a los pocos meses del engaño electoral al que ustedes nos sometieron a todos los españoles y tras la ristra inacabable de mentiras: no subiremos el IVA, no subiremos los impuestos, no tocaremos las pensiones, no traspasaremos las líneas rojas de la sanidad y la educación. Sr. Hernando, ustedes se han cagado constantemente en sus palabras, a usted y a los suyos si que se les ven las orejas de burro desde hace varios años.

Faltan los mecanismos para que desastres como estos, en la vida política de este país, que debiera de ser un país serio, con una democracia consolidada y seria, no vuelvan a ocurrir. Los jueces y los fiscales no deben ser nombrados nunca jamás por los políticos, deben ser plazas convocadas públicamente, para que se alcancen por méritos y no por amiguismo o por pertenecer a tal o cual partido, ¿lo entienden?; de esta forma comienza una auténtica democracia con una justicia  independiente.