jueves, 19 de julio de 2018

UN PALITO A LA ECONOMÍA SUMERGIDA



Se le oye decir a mucha gente que en el tema de las ayudas y las prestaciones por desempleo hay mucho abuso. Suelen abundar en que muchos las están cobrando y están realizando algún otro tipo de trabajo por el que cobran en negro. Los abusos existen porque no se legisla adecuadamente, yo creo que a todas las personas que les pagan ayudas o prestaciones se les debe exigir un trabajo para la comunidad, que sea proporcional en tiempo al dinero que se les paga. Lo ideal sería que el dinero que se les pague fuera suficiente para vivir un mes, y que por tanto se le pudiera obligar a hacer jornadas de ocho horas realizando tareas para su ciudad. De esta forma se matan dos pájaros de un tiro, se reduciría considerablemente la economía sumergida de la que habría que hablar y mucho.
Aparte de este cachondeo, hay otros cachondeos porque el dinero es muy malo en mano de según qué gentes, dando lugar a los defraudadores, evasores de dinero, blanqueadores de dinero, estafadores, dineros en paraísos fiscales, baja recaudación de impuestos, amnistías anticonstitucionales, etc. Todo esto se arreglaba, en un instante, transformando todo el dinero en apuntes contables en las entidades bancarias, y Hacienda interviniendo y vigilando los movimientos contables de todas las cuentas. Ya no hay dinero en negro, al menos para uso en España. Desde ese momento todos tendríamos que pagar cualquier cosa que compráramos o cualquier servicio que nos dieran con nuestra tarjeta bancaria. Cualquier compra o pago quedaría registrado en la entidad bancaria que fuere y Hacienda lo sabría al instante pues tendría conexión a la contabilidad de todas las entidades bancarias. ¿Cuándo se podrá hacer esto, si los mismos políticos reciben sobres con dinero negro o pagan las reformas de sus sedes con dinero del mismo color?... ¡nunca!, esa es una medida para políticos valientes y honestos que en lugar de pasarse las legislaturas haciendo falsas críticas, para llevarse a su lado a buena parte de la ciudadanía, actúen.
Las ayudas y las prestaciones por desempleo que mantienen los gobiernos son insuficientes y ellos lo saben. También saben que la gente no puede vivir con lo que le dan, por lo tanto, son participes de promocionar la economía en negro, ellos saben que la gente se busca tareíllas para completar los ingresos porque con lo que la Administración da no tienen para vivir, o pagan o comen, las dos cosas no son posibles. La Administración en lugar de hacerse responsable del desempleo y buscar una solución real con empresas propias, pagadas entre todos para solucionar un problema que a los empresarios no les da la gana acabar con él, pues a más parados peores condiciones de trabajo ofrecen; es partícipe de esa forma de mantener calladas las bocas de los desempleados y desempleadas, dándoles al menos una cantidad, una ayuda, si es que la misma palabra lo dice, siendo conscientes de que las personas tienen que buscarse el resto, promoviendo, por tanto, esa economía sumergida.
Se imaginan cómo se podría pagar la compra de drogas si no hubiera dinero físico y hubiera que pagar con tarjeta. Seguro que comenzarían a abrir falsas empresas para cobrar falsos servicios, pero el menudeo sería bestial, cantaría demasiado, con una buena inspección laboral creo que mucho más difícil lo tendrían.
Se imaginan cuánto fraude se evitaría en la compra-venta de propiedades inmobiliarias, donde casi todo el mundo acuerda un precio mucho más alto y escritura por mucho menos… esto, sencillamente, no sería posible.
Se acaba con esa frecuente situación en la que a la hora de pagar, el particular le exige al empresario que no emita factura para ahorrarse el IVA.
Como vemos, todo es posible cuando se tiene la voluntad de arreglarlo, pero hay mucha gente interesada en que esto continúe siendo un mar revuelto, pues ya sabemos el dicho: En mar revuelto, ganancia de pescadores.

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