Al pueblo hay que escucharlo, en
las imágenes que acabo de ver en el informativo de la noche de Tele 5, he visto
a un pueblo que va a por todas, un pueblo que ha decidido tirar por la calle de
en medio y se lleva por delante a mossos, personal de seguridad privada,
vallas, barreras, que corta redes de ferrocarriles, carreteras, que cerca
edificios oficiales y que reta a la policía.
Sinceramente, he sentido un
cierto repelús viendo las imágenes emitidas por esa cadena de televisión, era
tan arrolladora la marcha de la masa que en cualquier momento se puede producir
un incidente grave con resultado de lo peor, de alguna muerte y se va a liar.
Quizás he sido demasiado ingenuo, pero prometo que he visto mucho más cerca una
revuelta de esas que se formaron en los meses, semanas y días previos a la
guerra civil. Perdonen si estoy exagerando, pero lo que en un momento determinado
sienta cada uno es de cada uno y no se puede evitar. Lo he visto feo, muy feo,
no me ha gustado nada y me vuelvo a preguntar por qué todo este enfrentamiento,
por qué no se buscan salidas pacificas que satisfagan a la mayor cantidad de
personas. Por qué no se dejan votar a las personas, por qué no se puede
contemplar la posibilidad de la independencia de aquellos que quieran vivir de
otra manera. Por qué el sistema impone y somete a las personas, por qué no
respeta a la ciudadanía. Yo no tengo a España como una propiedad, mía no es, a
mí nadie me va a robar un trozo de territorio, la patria no corre por mis venas
y no porque sea de otro país, soy de aquí, pero no tengo apego nacional, ni al
territorio, ni a la bandera, ni a ningún signo que se pueda identificar con el
Estado español… me da igual.
Lo primero es hacer un proyecto
de país, que se pudiera llevar a cabo, y que ilusione a la gente, que todos y
todas nos encontremos incluidos en ese proyecto. La gente tiene que tener
trabajo, la gente ha de poder llevar a su casa dinero suficiente para poder
vivir bien, con todas sus necesidades cubiertas. La gente y su bienestar han de
ser el centro de la sociedad, el objetivo de todos los políticos. Si no es así
que los políticos dimitan, se vayan porque no sirven para gestionar
adecuadamente el país, mucho menos la vida de la gente, porque al final, se han
tomado la libertad de entrometerse en nuestras vidas, casi hasta tomar el mando
y obligarnos a vivir como ellos quieren, así como hacernos tragar con toda la
corrupción que han tenido a bien fomentar y extender por todo el territorio
nacional.
Por otro lado, lo que sucede,
también tengo que decir que es algo natural y se corresponde con el grado de impotencia
e indignación de la población, sobretodo, por el despropósito de los que han
mal dirigido el país. Nos han robado, nos han quitado derechos, han vendido
nuestras empresas públicas, nos han empobrecido, nos han sometido con leyes
injustas cuyo objetivo ha sido atemorizar a la ciudadanía. Han ignorado las
necesidades nuestras, nunca han tenido en cuenta nuestras opiniones, no han
atendido a la gente, han pasado de nuestros problemas, nunca ha sido una
prioridad solventarlos y, al mismo tiempo, usan la violencia policial para
reprimirnos. Esto no suena a democracia, más bien huele a dictadura, pero ahora
pueden comprobar que el movimiento de la masa social puede llegar a ser
imparable apenas se decidida a andar. Creo que lo mejor es caminar juntos que
no unos contra otros y el Gobierno este y el anterior no abren el abanico, el
de ahora hipócritamente dice: “hablemos”, pero sin modificar el marco
coercitivo y estrecho de la Constitución del 78. El de antes ni siquiera lo decía,
sencillamente no hablaba con nadie, se sentía demasiado arrogante y prepotente
para hacerlo.
Urnas, legalidad en el desarrollo
de un referéndum vinculante, y compromiso firme de aceptar el resultado por
ambas partes para poner fin a esta desagradable situación nada productiva para
nadie. Previamente, pactar entre las partes, ajuste de cuentas, responsabilidad
para hacerse cargo de lo que toque pagar a cada uno y a funcionar. Cualquier
arreglo de estos será mejor para todos que tener a todo el país frenado y
enfrascado con estúpidos enfrentamientos, botes de pintura volando para un lado
y otro, botellas que hacen lo mismo, palos lanzados para un lado y porrazos
dados hacia el otro, la fuerza de unos y otros se contrarrestan y no hay
trabajo efectivo, se anulan… pura física.
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