De momento sabemos que hubo, por primera vez en España, un parón informativo sobre el escrutinio de tres horas, algo inaudito por mucho que quieran justificarlo por el cierre a las 23 h. de los colegios en Italia, un retraso que ningún otro país respetó, pues todos desde su cierre de colegios ya comenzaron a filtrar los datos de cómo avanzaba el escrutinio. Igual se había hecho siempre en España, pero en esta ocasión, con todo lo que venía rodeando al Gobierno, y por tanto al PSOE, que debía esperarse lo peor, presuntamente lo han debido de afinar. Tanto es así, que ha resultado que a Junts le han votado por todo el territorio español, ¡cuándo se ha visto eso!
Por otro lado, Alvise dice estar llevando a cabo un recuento de actas, de un modo paralelo, y cree pueden faltarle a SE ACABÓ LA FIESTA, probablemente, unos quinientos mil votos, y no tendría nada de particular que así fuera, pero lo que quitan de aquí, lo ponen allí, y todo queda afinado o amañado. Evidentemente, claridad no hay ninguna, las papeletas las queman enseguida por si acaso, el recuento total no lo hacen por lo mismo, y desconozco si permitirán que cualquier partido pueda tener por delante la totalidad de las actas remitidas por todas las mesas de todos los colegios que han intervenido en las elecciones. Aún así, quién puede garantizar la no falsificación de actas, yo creo que previamente a unas elecciones se debe publicar el censo actualizado de personas con derecho al voto, con nombre, apellidos y DNI, que todos podamos ver si somos los que aparecemos en las listas, y que no se incluyan personas fallecidas, incapacitados, por ejemplo. Y cuando se celebren las votaciones, que deberían de ser con votos a la vista, no secretos, que se volvieran a publicar las listas con las personas que votan y los partidos a los que votan. No hay más remedio que aplicar el máximo de transparencia para que las elecciones no lleguen a ser un paripé manejable y manipulable a voluntad de los intervinientes en el proceso de reconteo y digitalización de los resultados.
Además se debe habilitar en esos programas de Indra, si se quiere, un espacio para que la gente pueda votar digitalmente mediante dispositivos electrónicos: móviles, ordenadores, tables, etc., evitando aglomeraciones de tráfico y gente ante las mesas, ahorrando trabajo a las personas nombradas para atenderlas. Y hablando de este tema, de las mesas, hace falta una ley para que solo pudieran ser nombrados para estar todo el domingo en una mesa a personas desempleadas, que tienen más tiempo disponible y a las que se supone les hace más falta esos sesenta o setenta euros que la Administración va a abonar. Al resto de personas que tienen trabajo toda la semana, déjenla en paz, no le ocupen un día de descanso, aunque después se lo puedan compensar, pero no es lo mismo.
Seguiremos...
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