Ya estoy muy harto de los engaños y la necedad de los organismos internacionales, así como de todos los gobernantes mundiales. Nos tratan como si fuéramos seres faltos de inteligencia y capacidad para pensar por nosotros mismos sin que nos tengan que dar las cosas mascadas, medio digeridas y alteradas conforme a sus intereses. Cuando en Gaza está todo destruido, la dignidad, la vida, los edificios, cuando no queda casi nada, cuando la sangre y el dolor han corrido hasta cotas inimaginables, cuando no queda nada, repito, es cuando vienen los inútiles a colgarse las medallitas, es cuando vienen a difundir un buenismo infundado, falso, a favor del liquidado, del castigado, del medio muerto si no lo está ya a estas horas de este bonito día de junio de 2024. Claro que es un día bonito en otras latitudes del globo, no allá en donde lo que se esperan son explosiones, bombas, más miedo, más muerte, más sangre y amputaciones de todo orden.
Medio mundo está loco, y en particular en esa zona que la inspiración divina dicen le lleva a este genocidio porque su supuesto Dios, ese que nadie ve por ningún lado, les dijo hace más de dos mil años que las tierras eran para el pueblo genocida de Israel, ¿también dijo lo de genocida? ¿En qué Dios creen esos salvajes? ¿Qué religión, que sea una verdadera religión, si hay alguna verdadera, anima a liquidar por miles las vidas de tus vecinos? ¿Cuántas personas viven en Israel o en territorios ocupados de la franja de Gaza, necesitados de serios tratamientos para que les mediquen frente a sus trastornos mentales? ¿Cuántos líderes mundiales necesitan también que les suban la dosis de sus medicaciones?
Ahora no hay remedio, no hay nada, así ha dejado Israel la zona, así ha exterminado a un pueblo, por mandato divino según esos chiflados. Yo no estoy con Palestina por ser Palestina, ni en contra de Israel por ser Israel, hasta que comenzó la barbarie y comprendí que esto no era una respuesta a lo que decían había hecho Hamás, sino un aplastamiento, una aniquilación de un pueblo de una forma bestial y desproporcionada, sin miramiento alguno hacia los niños, mujeres, mayores, etc., ahí van todos con los pies por delante, comprendí que eso era un genocidio y había que castigar a sus responsables. Entonces, al principio, en lugar de justificar a Israel, había que haberle advertido seriamente para que dejase en paz al pueblo palestino y de no haber atendido, romper relaciones de todo tipo con Israel, y si aún hubiera seguido, haber organizado una operación militar quirúrgica contra su Presidente para llevarle ante los tribunales internacionales.
Los intereses comerciales no se pueden anteponer a las vidas de las personas, y EEUU es uno de los primeros responsables por ser el principal protector de Israel. Esto ha llegado demasiado lejos, quiénes van a responder de ello.
Seguiremos...
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