Se habréis dado cuenta, es el título de una película protagonizada por Kevin Costner como fiscal de uno de los Estados americanos, que se obsesiona con el asesinato de J. F. Kennedy porque se da cuenta que hay una conspiración de Instituciones del Estado detrás para cerrar en falso el caso, al tiempo que siga la guerra de Vietnam y la multimillonaria industria del armamento siga sirviendo armas. La realidad que vivimos es muy parecida, testimonios que se cambian o se tiran a la papelera, pruebas que se evaporan o se modifican por otras, testigos que desaparecen, mucha gente amenazada que no se atreve a ir a juicio a testificar lo que sabe, y una investigación de narices realizada por el fiscal, que logra reabrir el caso tres años después, aunque la maquinaria corrupta y opaca del Estado vuelve a tumbárselo, al tiempo que deja clasificada por 75 años mucha de la información que se tiene del atentado con resultado de muerte del que era Presidente de los Estados Unidos de América.
El complot es tremendo y la película me parece fantástica, la había visto hace años, pero muchos pasajes no los recordaba, creo que se merece verla de nuevo prestando mucha más atención. Lo que es indudable, como insinué antes, es el paralelismo con la situación mundial, o de nuestro país, ahora y del pasado, no es una casualidad, sino que todos los gánsteres proceden de un modo similar, es como si hubiera un cuadernillo por el que se dirigen todos, por eso nos suena haber vivido, los indultos, los cambios de prueba o desaparición de las mismas, las Instituciones puestas de acuerdo y a las órdenes del poder monetario, infiltrados de cuerpos de seguridad, que hacen trabajos sucios para tal o cual ente gubernamental o institucional, etc. Indultos que se dan entre ellos, entre los mafiosos, no hay caso donde toda España sabe que la delincuencia proveniente de políticos y distintos departamentos o chiringuitos de la Administración Pública, es palpable y la sufre día a día. ¿Verdad que te suena toda esta trama, toda esta farsa?
Al final buscan un chivo expiatorio y cargan todas las tintas sobre él, le acusan y no le dejan que llegue vivo al juicio, le matan de un disparo cuando es conducido desde el parking de los juzgados al interior del edificio. "El culpable" iba rodeado de policía, pero allí había cantidad de gente esperando recibirle, una de esas personas se adelanta con una pistola en la mano y lo mata, nadie le detiene, a partir de ahí nadie sabe nada, como si nadie hubiera visto nada, no hay culpable, la trama se había cerrado, al menos para los mafiosos que habían dado lugar a la organización del asesinato del Presidente Kennedy. Eso sí, el fiscal hace una exposición final en el juicio de lo que él, por toda la información y testimonios que obraba en su poder estaba convencido había sucedido, que deja a todos perplejos, incluido a los que ven la película, que se merece un aplauso, aunque una vez más no se hiciera justicia.
Seguiremos...
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