Yo no lloro por España, España como tierra, como patria no me ha calado tan hondo como a otros, no le tengo el apego que otros experimentan. Lloro por todo lo que nos han hecho perder los sinvergüenzas que nos han gobernado y nos gobiernan, es que soy incapaz de imaginar donde podríamos estar como sociedad, si ninguno de los cientos de personas que han tenido decisión en este país, hubiera trabajado por y para la gente con honestidad, dedicando cada euro, o peseta antes del 2000, al fin para el que ese dinero debió ser recaudado.
Queda claro que no soy ninguno de esos que han hecho un uso propio de España como distinción de clase y su correspondiente banderita en la muñeca, nunca he sido de esos, tampoco del lado opuesto, aunque mis pensamientos y sentimientos al incluir el bien del colectivo, siempre haya sido tildado de rojo o comunista, como también he tenido que oír en algunas ocasiones, porque apenas digas que me gustaría que todos viviésemos mejor, que todos ganásemos lo mismo por trabajar, etc., ya se levanta la voz que me va a tachar de comunista. Lo he dicho muchas veces, siento así, es lo que me sale de dentro, pero me siento desclasificado, no sigo ninguna doctrina, al menos no conscientemente, voto a unos y otros depende de su mensaje, por lo general me decido por lo nuevo cuando el mensaje es diferente, lo viejo me resulta rancio, más de lo mismo, del mismo engaño, de la misma corrupción que nos tiene estancado y empobrecidos, aunque se empeñen en difundir el mensaje de que nuestra economía va como un cohete. Si fuera así, aún siendo así, se ahoga cuando topa con el derroche, con el despilfarro, con la malversación que unos y otros hacen y han hecho a través de toda la historia de este país. La mala gestión de unos y otros ha hecho que se acostumbren a vivir de los dineros que vienen de Europa y que nos ahogan en deudas, no así en proyectar un país autosuficiente, que sea capaz de generar por nosotros mismos lo suficiente para no tener que seguir pidiendo más y más dinero.
Ahora comprendéis que llore por todo lo que pudo ser y no ha sido, por todo lo que nos han quitado los malhechores que hemos tenido y tenemos como gobernantes, legisladores, jueces, fiscales, etc., que vendidos los unos a los otros y todos al dinero, dejaron de hacer bien y decentemente sus funciones. Han tirado el dinero público, lo han gastado indebidamente, se han enriquecido a nuestra costa, no se ha hecho justicia con los corruptos y delincuentes de cuello blanco, se han quedado con el dinero sustraído, nadie lo ha reclamado o exigido, esto ha sido un auténtico desastre y al pueblo nos han atemorizado continuamente: que si nos van sancionar con no sé cuántos miles de euros si protestamos (Ley Mordaza), que si cantáis ciertas letras vais a la cárcel varios años (Hazel), que si defendéis vuestro hogar y a vuestra familia de los delincuentes que entren por la noche, os encerramos por haberse tomado la justicia por vuestra mano (la justicia, la poca que hay, se torna en injusticia y defiende al ladrón, al delincuente, es lo frecuente), que si no vais a tener pensión al final de vuestra vida laboral porque no hay dinero (dicen no haber para las pensiones, pero sí para todos los caprichos del gobierno, ayudas que conceden a tutiplén a los fines más inútiles que podamos pensar). En ciertos casos de corrupción, graves y con apellidos de alta alcurnia, hasta los fiscales, los que debieran acusar por los casos tan graves que hemos sufrido, se convierten en abogados defensores, todo está amañado. Indultan continuamente a los suyos, ahora gobierna el PSOE, pues indulta a todos los implicados en el caso de los EREs en Andalucía, los dos presidentes de la Junta de Andalucía, premiados, Magdalena Álvarez, premiada, y ahora harán lo mismo con el resto de imputados en la causa, a demás de tardar más de diez años en juzgar, dejar enfriar, permitir que partes prescriban, y de no reclamar nada de los más de mil millones de euros desaparecidos.
Lloro por todo lo que nos han hecho perder los sinvergüenzas que nos han gobernado y nos gobiernan, ahora lo comprendéis.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario