Que no vamos bien es evidente, la economía es un desastre, cada día debemos más y más, la indecencia es palpable, la justicia no funciona ni a la de tres, la tomadura de pelo del CGPJ caducado y los políticos sin dar una solución, sin modificar las leyes para que los jueces sean elegidos por otro sistema que no sea la designación a dedo por ellos mismos como futuro salvoconducto suyo, está servida. Ya podrían abrir una bolsa para jueces que quisieran entrar durante cinco años en el CGPJ. Una bolsa pública, que como el resto llevara un orden según experiencia y méritos, y que cuando concluya cada periodo de cinco años llamen a los siguientes por orden de la citada bolsa.
Urge cambiar el sistema por el que nos regimos, porque con éste ya nos roban demasiado, hay demasiados sinvergüenzas burlándose de Hacienda, que no contribuyen, que se llevan los dineros a paraísos fiscales, que hacen mil y una piruetas para no contribuir con los impuestos que les tocarían abonar. Se pagan demasiadas contrataciones al doble o al triple de su valor real. Hay demasiados cargos públicos enriqueciéndose con las comisiones que devengan aquellas adjudicaciones, muchas de ellas troceadas y sacadas de la legalidad para poder ser dadas a dedo a empresas de amigos y conocidos. Hay demasiados fiscales, jueces, magistrados, políticos, inspectores de todo tipo, y personas que debieran controlar que las cosas fueran legales, que no cumplen con sus cometidos, que miran hacia otro lado, que son afines a los partidos que gobiernan en cada momento, y facilitan la corrupción reinante que se extiende por todas las Instituciones del Estado.
Las leyes no llegan a donde debieran, parece que dejan grietas a propósito para que los delincuentes de guante blanco puedan burlar a la justicia inexistente o precaria que hay desde hace años, al menos para juzgar a personalidades y políticos de este país. En eso somos más que tercermundistas, muy primitivos, además que cada día cometen más tropelías sin importarles que se les vean, no les importa porque saben que la impunidad está servida: los delitos les prescriben sin que a los jueces les dé tiempo a investigar y sancionar, las pruebas desaparecen, asaltan los archivos de los juzgados sin que las cámaras de seguridad les detecten, han de ser fantasmas puestos de acuerdo con los delincuentes, vale solo la palabra de un juez que diga que él no ve delito en donde toda España los ve, o bien que diga que las pruebas palpables y evidentes no valen por sus santos cojones. El caso es que hemos tenido y tenemos un coste altísimo en corrupción política, acompañados de pruebas y grabaciones escandalosas, pero al final todos son inocentes por la gracia divina de los jueces y fiscales comprados y maniatados por los políticos.
Esto es un esbozo de la mierda circundante que tenemos, que nos empobrece y que nos está asfixiando, sin que los que gobiernan y el resto de los 350 Diputados palmeros, así como los 265 Senadores hagan nada por remediarlo, ya les va bien este sistema de opresión al ciudadano, de robo de dinero público, de reparto de comisiones y privilegios, así como demás prebendas. ¿Cómo van a tocar ni una coma?
Señores y señoras, ustedes sabrán lo que hacen, si votan seguirán alimentando este sistema de mierda, mafioso y corrupto, este plato de comida podrida que nos obligan a aceptar como alimento. ¡Démosle el revés que se merecen, dejemos las urnas vacías! Cierren los oídos ante tanta estupidez y tanta mentira proveniente de las bocas de los que pelean por un sillón de poder, no por su bienestar ni para que el país progrese por el bien de todos. ¡Dejen de votar, por favor!
Seguiremos...
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