UNA ENSEÑANZA DE VIDA

Esta mañana he visto un vídeo de Enric Corbera, titulado: El despertar de la conciencia, que se puede localizar en You Tube. Os lo recomiendo, da una visión de lo que nos pasa en nuestras vidas, muy interesante.

Extraigo de él toda una información que trataré de ir plasmando en este escrito, es por ello que pueda parecer una acumulación de frases o pensamientos sin demasiado orden, pues va siguiendo la forma en que se presentan en el vídeo. Lo que importa es el contenido en si, y espero que cada cual pueda sacar algo de provecho para aplicarlo en su vida.

Cada uno de nosotros hacemos cosas en nuestras vidas, que creemos hemos decidido, pero es la vida la que nos lleva a los sitios, a realizar estudios, a realizar tal o cual labor, etc.

La solución de todo aquello que podamos estar buscando se halla en nuestro interior, hay que tomar conciencia de nuestros problemas inconscientes.

Todos tenemos las máximas potencialidades para desarrollarnos como un ser divino, que es lo que somos.

Que nadie les diga lo que han de hacer, háganlo por ustedes mismos.

Conócete a ti, y conocerás el Universo.

Nadie te condena o castiga, eres tú el que te condena y el que te castiga. Somos nosotros los que llamamos al castigo, y el castigo un día llega, después nos preguntamos por qué nos llega esto, qué he hecho para merecerlo. Solo nosotros lo hemos hecho.

Somos responsables de nuestras vidas, cada uno lo es. Así que a partir de ahora somos responsables de nuestras vidas porque ahora sabemos que somos responsables de nuestras vidas.

Todos los males nos lo hacemos a nosotros mismos, porque es imposible hacerle daño a nadie, los miras, los sanas, y los transformas. Es lo único que podemos hacer.

Yo soy el que está haciendo toda la realidad de mi vida y me debo perdonar por ser tan ignorante, y me debo perdonar por ello. Desde ahora voy a ser sabio, nosotros podemos cambiar.

Ante las circunstancias de la vida tengo que decidir quien quiero ser: una victima o ser un maestro. No debo preguntarme porque me ocurre esto, sino para que me estoy haciendo esto. No hay nada externo a ti, todo te lo haces tú.

Cuando vamos a tomar una decisión, el Universo sabe ya la decisión que vamos a tomar. Creemos que hemos tomado una decisión, cuando en verdad la decisión ya está programada en nuestro inconsciente.

Lo que nos encontramos en el camino, nos lo ponemos nosotros, tanto los barrancos como las autopistas que representan las vidas de los unos y los otros. Todo se lo pone cada uno.

Culpamos a los otros cuando lo que hacemos en nuestras vidas tiene unos programas, que provienen de nuestros ancestros. Por tanto estos programas no son nuestros. Estamos programados según vivían nuestros padres cuando nos engendraron.

Hay una información cuántica en el Universo, que conecta o es leída por el inconsciente.

Tú no tomas decisiones, las decisiones te toman a ti.

Tenemos un poder infinito por desarrollar y no dependemos de nadie, ni de un Gobierno, ni de un Estado.

El tiempo no existe, es una percepción nuestra. Vivimos en un espacio-tiempo, porque si no todas las cosas sucederían a la vez, y para poderlas discernir se creó el espacio y el tiempo, pero es una ilusión.

El campo cuántico no juzga, simplemente te muestra tus creencias en el espejo de la vida.

Cuando no te permites vivir o experimentar una emoción y la reprimes, es una bomba de relojería dentro de nosotros. Ocasionando, tarde o temprano, una sintomatología física.

Negamos nuestra divinidad y por eso la tenemos en nuestra sombra.

Si quieres dinero, piensa que ya eres abundante, siéntelo dentro. Estamos programados y al Estado le interesa que sigas creyendo que dependes de algo o de alguien.

Solo hay una forma de comunicarse con el inconsciente, y es la emoción. ¿Qué emoción experimentamos en las relaciones? No comparemos con el otro, no caigamos en la trampa de ver la paja en el ojo ajeno. Siempre estamos frente a nosotros mismos. Las circunstancias que nos envuelven y nos rodean las hemos atraído nosotros.

El inconsciente recibe la emoción que experimentamos al hacer algo, por tanto el inconsciente no recibe lo que estamos haciendo, sino cómo lo estamos viviendo.

La gente se pone enferma porque hace cosas que cree debe hacer, pero que no lo siente así. Solo las personas que están en coherencia emocional están sanas.

Reprimimos las emociones por creer que unas son buenas y otras no lo son. Esto es un error. Escondemos las que creemos son políticamente incorrectas, y nos produce un malestar físico.

Solo dejaremos de ser asesinos cuando amemos la parte nuestra a la sombra que es asesina.

¿Qué pienso yo para que me ocurra esto, o qué me estoy diciendo yo para que me digan esto? ¿Cómo me estoy tratando yo para que me traten así? El gran error del hombre es creer que hay otras causas aparte de su propio estado de conciencia.

Hay que vivir y sentir como si todos nuestros sueños se hubieran hecho realidad, y dejad todo tipo de expectativas. Este es uno de los secretos más importantes para conseguir lo que queramos en nuestra vida.

Hay que vivir las cosas como si ya estuvieran aquí, pero sin ningún tipo de expectativas. El que tenga miedo de perder la vida la perderá, más el que la ame la ganará. Si me agarro a un deseo como una necesidad, lo perderé. Si vivo un deseo como si estuviera presente, se me dará y multiplicado por cien. Hay que renunciar al deseo. Hay que renunciar para tenerlo. Pidan sin emociones ocultas, pero no como una necesidad, sino como algo que está aquí.

Señor dime que quieres que haga, mi vida es tuya, te entrego mi vida. Qué quieres que haga, pues no tengo ni idea de que tengo que hacer con mi vida, por qué no me inspiras. Me voy a levantar cada día escuchando al mundo, y teniendo en cuenta que cuando mi hermano me hable, me hablas tú a través de él.

Tienes que ser aquello que deseas experimentar. No esperes a que los demás sean como tú desees. No tengo que hacer nada para que el mundo sea mejor, tan solo tengo que sanarme para que el mundo sea mejor. Quieres salvar al mundo, ¡Sálvate tú! Si cambiamos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras formas de vivir, va a cambiar el mundo.

Cuando alguien me insulta, yo me perdono por haberme insultado y bendigo a esa persona porque me está enseñando lo mal que me estaba tratando. Si comprendemos esto el mundo será mejor.