domingo, 30 de marzo de 2014

GOBIERNO AL RESCATE


Ahora son las autopistas, hay que rescatar a las compañías que tienen la concesión o derechos de explotación de las mismas, a las que no salen los números porque en su día no estudiaron bien el tema, que estaban inmersas en la burbuja de la construcción y construían autopistas, aunque estas fueran paralelas a una autovía. ¿Qué sucede?, pues que la gente no es tonta, ni están los tiempos para tirar el dinero y conducen por las autovías en lugar de por la autopista de peaje que transcurre al lado.
Las empresas concesionarias, según dicen, son UTES de constructoras y bancos, pero no son empresas cualesquiera sino grandes entidades o corporaciones, de esas que proclaman a los vientos sus ganancias anuales, pero ahora los números no les salen y vienen a tirar de todos nosotros para que les paguemos sus deudas o los créditos, que en parte, se han concedido ellas mismas; otra parte de la deuda la tienen contraída con bancos extranjeros. Este extremo parece ser el más complicado de lidiar pues, dicen, nos daría una imagen nefasta como país para que en el futuro confíen en nosotros los inversores externos. ¿Por qué mezclan al país con lo que hacen las empresas privadas españolas?, las empresas son mayores de edad y contratan o se involucran en los negocios que creen convenientes, por tanto, del mismo modo que sus accionistas se reparten sus beneficios, que se repartan las perdidas, sus números rojos, que son de ellos y no de todos los españoles.
Hace falta ahora, más que nunca por las circunstancias económicas del país, un gobierno que sepa a lo que juega, porque el actual gobierno parece tener un culo como el bebedero de un pato, le cuela todo. Lo peor de todo es que nos repercute todo lo que hace mal; el gobierno se ha convertido en el auxilio y socorro de los poderosos, de los amigos con empresas de envergaduras y aquellas que le sirven de puerta rotatoria,  entre todas ellas y con las medidas a su favor tomadas por este gobierno, nos están amargando la vida con tanto recorte y maltrato al ciudadano.
La política parece haberse convertido en el juego de llevarse cuanto pueda, es puro saqueo al pueblo, es la forma de pasar cuatro u ocho años, haciéndose ricos, asegurándose un posterior cargo en alguna de las empresas energéticas de los amigos. Esto es sencillamente vergonzoso, harta a cualquier ciudadano honesto y con sentido común, están burlándose de la paciencia de los ciudadanos, nos están robando, están tratando de que no les protestemos y además nos estamos llevando los palos de la policía.
Al hilo de los palos de la policía, y no porque yo quiera que la violencia impere en ninguna de las direcciones, pero con lo sucedido al final de la manifestación 22 M, que se quejan de que fueron acorralados y que eran muchos menos que los manifestantes; siempre son menos los policías que los manifestantes y casi siempre salen ilesos por la educación de los manifestantes que siempre son muy superiores en número, pero a pesar de ello, los medios de comunicación se ceban en la minoría alborotadora de las manifestaciones. Yo estoy harto de ver imágenes en la televisión de manifestantes sentados, que no atacan a nadie, que no rompen nada, que no lanzan objetos de ningún tipo y, sin embargo son golpeados repetidas veces por los antidisturbios, que les dan una manta de palos, nunca mejor dicho.

Necesitamos un gobierno de nueva hornada, de gente diferente, de gente nueva e ideas renovadas, de gente honesta y sensata, de gente con conciencia de los ciudadanos, que sea gente evolucionada en lo profundo. No veo otra manera.

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