jueves, 1 de mayo de 2014

MI SEGURIDAD EN MI


Hay momentos en la vida, en los que por diversas circunstancias, uno llega a estar donde está. Ni es bueno, ni tampoco es malo, es una circunstancia como otra cualquiera y muy posiblemente sea la más adecuada para cada uno de nosotros. Se que en ocasiones no se entiende y muchos nos preguntamos por qué tenemos que vivir esto o aquello, pero como somos los únicos responsables de donde nos encontramos, no cabe la queja.
Solo nosotros podemos inventar la forma de seguir o salir del punto donde estemos anclados. Esto se ha de entender y tenemos capacidad para ello, somos capaces de hacerlo, podemos construir nuestro mundo si creemos en él. Debemos ilusionarnos con nuestro proyecto, somos nosotros los que debemos creer en él, pues los agentes externos van a reaccionar, van a tratar de imponer sus puntos de vistas. Puede que hasta lleguen a pesar tanto en nuestras mentes, que nos tiren abajo el tinglado, porque no todos razonamos con los mismos criterios y porque los niveles del miedo son diferentes de unas personas a otras.
Los tiempos que corren son para que inventemos, son los más propicios, todo lo que le podemos agradecer es la oportunidad de habernos llevado a comprender que más allá de nuestro impulso, autoestima e ilusión, poco hay en que ampararnos. Es el tiempo de uno mismo, es el tiempo más favorable para dar pasos que en otra época anterior de mayor confort y respaldo social-laboral, difícilmente se darían.
Se han implantado paupérrimas condiciones laborales, monetarias y de seguridad, poco podemos perder que merezca la pena, por lo tanto se ha convertido en el momento propicio para dar el salto, para independizarse, para inventar, para crear y dar colorido a nuestras vidas. Es momento para dejar de seguir teniendo un jefe caprichoso y tostón, dirigiéndonos a su antojo y capricho. Es una oportunidad para poner fin a la risa obligada y al sometimiento porque el otro es el jefe; y lo más importante, es hora de dejar de temer por la posibilidad de perder el puesto de trabajo, porque ya hace tiempo que lo hemos perdido.
¡Hay tanto jefe que no tiene ni pajolera idea de lo que es ser empresario!, lo cual repercute sobre el trabajador, que se chupa toda la desorganización de aquel, toda su improvisación, sus exigencias, y todo ello para hacer una chapuza debido a la ineficiencia de muchos jefes, que no saben serlo. ¿Merece la pena aspirar a un puesto de trabajo basura, con un sueldo de mendicidad, para aguantar personajes de este calado?, sinceramente creo que no. Tenemos que revertir la situación, en lugar de vernos como victimas de un sistema mal gestionado, veámonos como personas afortunadas de habernos escapado de él y, con la oportunidad de sentirnos más libres para elegir un nuevo camino, así como la manera en que queremos seguir viviendo, a qué nos queremos dedicar el resto de nuestras vidas, etc.

Mano de obra para uno mismo, dejemos a los jefes, que no empresarios, que sigan jugando al juego de creerse que dirigen una empresa. Con los tiempos que corren, no pasara mucho para que la vean desmoronarse, porque o se sabe lo que se hace, se marcan unos objetivos concretos, se establece un plan de acción adecuado para la consecución de aquellos, o todo se suele ir al garete. ¿Por qué nos vamos a confiar a personas así, cómo podrán aportarnos seguridad en el trabajo?, yo creo que más bien nos aportarán tensión y disgustos. Sólo nosotros podemos aspirar a dar todo nuestro potencial en pos de nuestra idea o proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones